México

CIUDAD DE MEXICO, 19 enero (SinEmbargo).- “No te enfermes, no hay medicinas”, advertía un letrero mostrado por trabajadores petroleros y jubilados durante una protesta afuera de una supervisión médica de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Córdoba, Veracruz. El problema de desabasto de medicamentos, un reflejo más de los números rojos de la empresa productiva del Estado, se extiende a nivel nacional incluso en áreas de urgencias, acusaron los derechohabientes, quienes deben pagar de su bolsillo los insumos y esperar hasta meses para un reembolso.

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha observado desde 2013 a 2016 una serie de irregularidades en los inventarios y adquisición de medicamentos de la petrolera, así como en los contratos a terceros para servicios médicos, entre ellas, que no se cuenta con criterios para evaluar las cantidades de insumos que requieren las unidades médicas de Pemex.

“En urgencias te dicen que no hay medicamento, y nomás te ponen una inyección contra el dolor y se acabó. Yo tengo desde enero [del 2018] esperando una cirugía. La necesito con urgencia porque es molesto en la forma en que ando”, dijo la esposa de un trabajador petrolero en la manifestación en Veracruz.

Hay al menos casos detectados en Veracruz, Tabasco, Tamaulipas, Guanajuato y Ciudad de México. El mecanismo de compensación se repite, según los testimonios. El derechohabiente tiene que ir a comprar con su dinero el medicamento a una farmacia particular en la que logra conseguirlo, pero tiene que hacer que la factura salga a nombre de Pemex, y llevarla a la clínica u hospital que le corresponde para la devolución del gasto.

El presupuesto ha ido en aumento. Para el nuevo Gobierno federal el problema radica en la corrupción.

El presupuesto para servicios médicos de personal de Pemex asciende a 14 mil 176 millones 869 mil 714 de pesos para este 2019, más que los 12 mil 383 millones 817 mil 104 de pesos de hace cinco años, de acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda. El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo ayer en la conferencia mañanera que harán todas las compras de medicamentos de manera consolidada, con precios transparentes para que no se paguen sobreprecios y haya medicinas.

“Es que no hay abasto de medicamentos por la corrupción en las medicinas. Se robaban, espero que ya no lo sigan haciendo, hasta el dinero de las medicinas. A ese grado se había llegado”, aseveró sobre el sistema de salud pública social y popular.

Petróleos Mexicanos, con inversión, producción de hidrocarburos y refinación a la baja, es responsable de proporcionar el servicio médico “integral”, “efectivo” y “oportuno” a sus trabajadores, jubilados, viudas y derechohabientes, en cumplimiento del Capítulo XIV del Contrato Colectivo del Trabajo, por medio de la Subdirección de Servicios de Salud que está sujeta al Gobierno federal, al ser integrante del Sistema Nacional de Salud.

La población derechohabiente de Pemex es de 765 mil 421 personas, de las cuales 198 mil 533 (25.9 por ciento) son trabajadores en activo; 88 mil 771 (11.6 por ciento) trabajadores pensionados, y 478 mil 117 (62.5 por ciento) familiares de trabajadores activos y pensionados, de acuerdo con cifras de 2014.

El sistema de unidades médicas de Pemex se compone por 21 hospitales centrales, regionales y generales distribuidos en Ciudad de México, Tamaulipas, Veracruz, Guanajuato, Tabasco, Nuevo León, Campeche, San Luis Potosí, Oaxaca e Hidalgo; 12 clínicas en Veracruz, Puebla, Tamaulipas, Hidalgo, Tabasco, Campeche y Jalisco; 26 consultorios en Estado de México, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Chihuahua, Oaxaca, Sinaloa, Nuevo León, Chiapas, y Ciudad de México; y 17 gerencias, subgerencias y coordinaciones en Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León y Veracruz.

“Los servicios médicos están desastrosos. No hay medicamento, no hay incluso material para atención de los enfermos en las áreas de urgencia de los hospitales y clínicas de Pemex. El trabajador tiene a veces que ir a comprar algo que esté necesitando para tratar a un paciente que esté en urgencias. Esto no es posible”, aseveró en entrevista Raúl Romero Maldonado, trabajador jubilado de la sección 34 en la Ciudad de México.

Interpuso una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) y en una denuncia penal contra el líder sindical Carlos Romero Deschamps también lo señala.

“En el Contrato Colectivo se dice que para los trabajadores petroleros el servicio médico de Pemex tiene que ser de la mejor calidad, y ofrecer todos los medicamentos y lo que sea necesario para recuperar la salud. No se está cumpliendo”, dijo. “Tuvimos que interponer una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública porque no hay medicamentos”.

“Por qué un trabajador tiene que comprar y facturar a nombre de Pemex. Pudiera incidir en una violación a la Ley Hacendaria: comprar y facturar a nombre de otro”, cuestionó Romero Maldonado.

Enfatizó sobre casos de los jubilados o derechohabientes y viudas que en ese momento carecen de recursos económicos para hacer la compra. Además, para obtener el reembolso hay que acudir varias veces, con el consiguiente gasto económico, “peor aún para quienes usan sillas de ruedas o andaderas, ya que deberán pagar taxis”.