CIUDAD DE MEXICO, 23 de enero (SinEmbargo).- Jesús Reyna García, ex Gobernador interino de Michoacán, apareció públicamente ante medios de comunicación luego de ser puesto en libertad en diciembre pasado, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) desistió las acusaciones por presuntos vínculos con la delincuencia organizada en su contra presentadas en 2014.
Reyna García anunció que presentará diferentes denuncias de hechos ante las irregularidades de su detención, así como denuncias ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la ONU.
Expuso que en su caso se ejerció “indebidamente y sin sustento” la acción penal “porque nunca existieron pruebas que acreditaran hechos delictuosos”. Ante ello, no reconoce este acto como uno de honestidad de la dependencia.
Cuestionado sobre la relación del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con el Gobernador Silvano Aureoles y el presunto vínculo de ambos con su liberación, dijo que de momento no quiere hablar de política, sin embargo, hizo énfasis en que sigue siendo miembro del PRI, aunque no esté activo.
Reyna García hizo hincapié en que su liberación no fue una decisión política de la hoy Fiscalía General de la República, si no que más bien obedeció a la justicia y fue estrictamente apegada a derecho.
El ex Gobernador narró la forma en que transcurrió su detención y su posterior encarcelamiento en el Penal del Altiplano en abril del 2014. “En la SEIDO [Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada], armaron lo que para ellos fue una averiguación previa y me arraigaron, en un acto ilícito armado por el Ministerio Público”.
Dijo que el 4 de abril de 2014 el Gobernador en turno de la entidad, Fausto Vallejo, lo citó en su oficina, lugar del que fue detenido por un par de personas “con placa de Policía Ministerial”, así como por el de Prensa del Comisionado Especial en Michoacán.
“Sin decir palabra alguna y sin que yo tomara asiento, Fausto Vallejo hizo un gesto hacia el Jefe ministerial y éste me dijo que el Procurador me requería para hablar conmigo en su despacho en la Ciudad de México que les acompañara”.
Expuso que para mantenerlo en arraigo se utilizaron supuestas inspecciones ministeriales, su negativa a declarar, así como un video manipulado, mismas pruebas que fueron consideradas como ilícitas por el Tercer Tribunal Colegiado de Toluca.
“Me mantuvieron en arraigo más de 30 días, revisaron mis teléfonos que les entregué, mis llamadas, mis correos electrónicos, cuentas bancarias, bienes, y todo cuanto quisieron y no encontraron algún indicio o prueba de conducta indebida, de la comisión de un delito. Durante mi arraigo consiguieron tres declaraciones, forzadas, contradictorias, con dichos falsos, testigos que en realidad no hacen imputación”, declaró.
El ex Gobernador expuso que, pese a que su detención se realizó durante el gobierno de Fausto Vallejo y que fue desde su oficina donde lo escoltaron hacia casi cinco años de de detención, no señala ninguna acción delictiva, del ex mandatario michoacano, pues no quiere hacer especulaciones que le corresponden a las autoridades.
Por lo anterior, Jesús Reyna informó que presentará diferentes denuncias de hechos ante las irregularidades de su detención, así como denuncias penales en contra de funcionarios de la PGR. También cinco quejas ante el Consejo de la Judicatura Federal y no descartó acudir ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la ONU.
Reyna García fue Gobernador interino por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) entre abril y octubre del 2013.
Fue detenido y recluido en el Penal del Altiplano en abril del 2014 tras aparecer en un video con Servando Gómez Martínez, alias “La Tuta”, ex líder de “Los Caballeros Templarios”.