México

'El Vicentillo” compromete a militares de tres sexenios

NUEVA YORK, EE.UU., 5 de enero (APRO).- Las dos primeras audiencias del 2019 en el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera expusieron el alcance del Cartel de Sinaloa para corromper a altos mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) los tres pasados sexenios.

Jesús Vicente Zambada Niebla, “El Vicentillo”, testigo estelar del Gobierno de Estados Unidos para culpar a “El Chapo” de narcotráfico y lavado de dinero, reveló los nombres de generales incluidos en la nómina del Cartel de Sinaloa durante las presidencias del priísta Ernesto Zedillo y de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón.

El jueves 3, al celebrarse la primera audiencia del 2019 en el juicio contra “El Chapo” en la Corte Federal de Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, la fiscal federal Amanda Liskamm guió con sus preguntas a “Vicentillo” hasta hacerlo nombrar a algunos militares sobornados por él o por su padre, Ismael “El Mayo” Zambada García.

El testigo del Departamento de Justicia nombró al General Humberto Eduardo Antimo Miranda, ex Oficial Mayor de la SEDENA, y al coronel Marco Antonio de León Adams, como los militares comprados por el Cartel de Sinaloa.

Faltaba otro, el General de División y ex jefe del Estado Mayor Presidencial Roberto Francisco Miranda Moreno, cuyo nombre soltó “El Vicentillo” durante el interrogatorio al que lo sometió el viernes 4 Eduardo Balarezo, uno de los tres abogados de Guzmán Loera.

Zambada Niebla fue arrestado en la Ciudad de México el 19 de marzo del 2009 y extraditado a Estados Unidos en febrero del 2010 para ser juzgado por traficar más de mil millones de dólares en cocaína y heroína. Durante casi dos años estuvo recluido en aislamiento en una prisión de Chicago. Firmó un acuerdo de culpabilidad mediante el cual entregó a las autoridades estadunidenses mil 370 millones de dólares.

“El Chicle”

La sala del juez Brian Cogan en la Corte en Brooklyn, hasta antes de la presencia de Zambada Niebla como testigo, había sido un escenario por el que desfilaron varios narcotraficantes protegidos por el gobierno de Estados Unidos, entrenados por los fiscales para traicionar a “El Chapo”.

Por encima de las limitantes impuestas por el juez Cogan a la fiscalía y a la defensa de “El Chapo” para abordar temas de corrupción por narcotráfico en México -ya que al acusado no se le enjuicia por ello-, los sobornos a militares fueron parte central del testimonio de “El Vicentillo”.

Liskamm quiso saber sobre una reunión celebrada a principios del 2007 en Culiacán entre un militar de alto rango y “El Mayo” Zambada. “Al General Antimo lo llevé a Culiacán a conocer a mi papá; era un general, oficial mayor de la Secretaría de la Defensa”, dijo el testigo.

El primogénito de “El Mayo” explicó que a Antimo lo conoció por medio del “licenciado Carlos”, cuyo apellido no dio a conocer.

En pleno arranque del sexenio de Calderón y cuando México estaba bañado en sangre por la guerra entre los cárteles, en Culiacán un jefe de élite de la SEDENA se encontraba con “El Mayo”.

“Se reunió con mi papá, me lo llevó el licenciado Carlos. Había rumores de que otros generales se estaban poniendo al servicio de Arturo Beltrán Leyva, de Los Zetas y los Carrillo Fuentes”, sostuvo “El Vicentillo”.

En el 2007, el Cartel de Sinaloa, comandado por “El Mayo” Zambada, “El Chapo” Guzmán y Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, iniciaba una guerra contra la agrupación criminal de los hermanos Beltrán Leyva, que unidos a Los Zetas y al Cartel de Juárez -dirigido por Vicente Carrillo Fuentes- deseaban eliminar a los capos sinaloenses.

“El General Antimo le dijo a mi papá que Arturo, Los Zetas y los Carrillo Fuentes estaban buscando a otros generales para pedirles que atacaran a mi papá, a mi compadre Chapo… a los generales les querían mandar dinero para que nos detuvieran”, acotó “El Vicentillo”.

En el presunto encuentro en Culiacán, Antimo Miranda le dijo que él y otros Generales se pondrían al servicio del Cártel de Sinaloa; ello, según “El Vicentillo”, porque sabían reconocer las cualidades humanas y generosidad de “El Mayo” y de “El Chapo”.

“Platicaron como unas cinco horas; el general le dijo a mi papá que le avisaría de cualquier información sobre los Beltrán Leyva, Los Zetas y los Carrillo Fuentes. Mi papá le dijo que le daría una mensualidad. En ese momento le dio 50 mil dólares y le dijo que recibiría 50 mil dólares mensuales”, agregó “El Vicentillo”.

El 1 de abril del 2008 la SEDENA informó en un comunicado de prensa que, con fundamento en el artículo 25 de la Ley del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, a partir de esa fecha Miranda “pasaba a situación de retiro, por cumplir la edad límite en su jerarquía”.

Satisfecha por las respuestas que el testigo dio a sus preguntas sobre la práctica de sobornos a militares en la cúpula del Cártel de Sinaloa, Liskamm quiso saber si “El Vicentillo” sabía quién era el “Coronel Adams”.

Sonriente, el hijo de “El Mayo” dijo: “Era amigo de mi papá’.

Se refería a Marco Antonio de León Adams, jefe de la guardia personal de Vicente Fox cuando éste era Presidente.

“Era contacto de mi papá; en 2001 era el encargado de la seguridad (Estado Mayor Presidencial) del presidente Fox”, agregó el testigo y sostuvo que él y su padre se encontraron varias veces con el coronel en la Ciudad de México.

–¿Para qué se llevaban a cabo esas reuniones? –quiso saber Liskamm.

–Para pasarle información a mi papá sobre operativos que se iban a realizar para ubicar a mi compadre Chapo (en ese momento recién fugado de Puente Grande); me reuní con él en el restaurante del Lago, en Chapultepec.

–¿Al Coronel Adams se le conocía por algún apodo o código?

–Cuando por radio o teléfono hablábamos sobre él, le decíamos “El Chicle”… porque en México había una marca de chicles Adams –explicó.

Como ejemplo de los servicios que les brindaba El Chicle al Mayo y los demás líderes del Cartel de Sinaloa, el testigo lo señaló como una pieza fundamental en un operativo de rescate de “El Chapo” que hicieron él y su padre tras la fuga de Puente Grande.

Zambada Niebla contó que por información que les dio “El Chicle” sacaron al Chapo de Tepic a bordo de un helicóptero y lo llevaron a Culiacán. El encargado de la seguridad de Fox presuntamente les adelantó que en la capital de Nayarit se llevaría a cabo una operación militar para ubicar y capturar a Guzmán.

“El Vicentillo” no pudo decirle a la fiscalía a cuánto ascendía el pago mensual que su padre le hacía a Adams, porque eso lo manejaba personalmente “El Mayo” Zambada.

–¿A cuánto ascendía el gasto mensual del Cartel de Sinaloa en sobornos a militares, policías y funcionarios públicos? –machacó la fiscal.

–A más de 1 millón de dólares –respondió “El Vicentillo”; agregó que esto ocurrió entre el 2001 y el 2008, durante los sexenios de Fox y de Calderón.