De 2016 a 2018, en la colonia Hipódromo Condesa se incrementaron delitos como secuestro, narcomenudeo y robo a casa habitación. Aunque para 2019 las cifras oficiales presentan una disminución, el feminicidio de una activista detonó que los vecinos se organizaran para defenderse con sus propias manos
Por Arturo Contreras Camero
Ciudad de México, 11 de octubre (Pie de Página).- Desde hace unos meses, un grupo de vecinos de la colonia Hipódromo Condesa se empezó a organizar para defenderse de los delitos que iban en aumento en la zona. De 2016 a 2018, los secuestros, los robos a casa habitación y el narcomenudeo han aumentado constantemente.
Aunque para 2019, según las cifras del Gobierno capitalino , el número de estos delitos disminuyó, los vecinos se nombraron como un grupo de autodefensas. Promovieron medidas de seguridad como instalación de cámaras y organización de grupos de vecinos vigilantes que alertan ante cualquier incidente.
De acuerdo con las carpetas de investigación que la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad ha abierto por delitos en estas dos colonias, el delito más común es el robo de objetos , seguido por el fraude.
De los 10 delitos más cometidos en este barrio, siete corresponden a distintos tipos de robo: desde asalto a transeúnte, con y sin violencia, hasta el saqueo de casas, la extracción de piezas de automóvil y, por supuesto, el robo de bicicletas. Aunque estos delitos presentan una tendencia a la baja de 2018 a agosto de 2019, según cifras oficiales.
Cifras de delitos. Fuente: Pie de Página.
EL DETONANTE
El grupo de “autodefensas” local comenzó a atraer la atención de los vecinos a partir del asesinato
El 1 de julio de 2019, los vecinos encontraron el cuerpo de Cristina Vázquez al interior de su departamento. Tenía ya cinco días en descomposición. A Cristina la asesinó un hombre que entró a su departamento en la noche, sin que nadie se diera cuenta. El supuesto responsable entró a su edificio por la construcción abandonada que está a un lado.
Cristina había denunciado y combatido la construcción de un edificio que rebasaba el límite de pisos permitidos en su cuadra. La obra fue clausurada y eventualmente abandonada, lo que creó una debilidad en el sistema de seguridad que Cristina, con ayuda de sus vecinos habían diseñado para protegerse.
El asesinato de Cristina es el tercer homicidio registrado en las colonias desde 2016, según los datos de la procuraduría. El segundo fue unos meses antes. El 14 de mayo una persecución terminó en una balacera que cobró la vida de al menos una persona. Versiones extraoficiales vinculan el asesinato con una conflicto por la venta de narcóticos en el lugar.
La colonia, famosa por sus restaurantes y centros nocturnos, se ha centrado en el imaginario de los capitalinos como uno de los focos de distribución de drogas al menudeo. Este año, se han abierto cuatro carpetas de investigación en esta zona relacionadas con la venta de narcóticos.
Este delito había presentado un incremento constante. De 3 carpetas de investigación en 2016, creció a cuatro en 2017 y se duplicó a 8 en 2018.
Los vecinos también centran sus esfuerzos de prevención es el de robo a casa habitación. En apariencia, el delito habría reducido su incidencia en la colonia después de haber crecido de forma constante en ese mismo periodo: una carpeta de investigación en 2016, tres en 2017 y cuatro en 2018.
Para detener este tipo de crímenes, los autodefensas de la colonia sugieren contar con armas en los hogares, o cuando menos, de artículos de seguridad como gases pimienta.
Este grupo de autodefensas también imparte cursos esporádicos de defensa personal, pues en la colonia impera un promedio de una carpeta por lesiones intencionales por golpes en los últimos cuatro años.
En las clases de autodefensa que imparten los vecinos siempre mencionan una importante medida precautoria: Si se dan cuenta que nada más es un asalto, entreguen todas sus pertenencias. Pero si se dan cuenta que alguien quiere subirlos a un auto u otro tipo de vehículo, luchen con todas sus fuerzas para evitar que los secuestren
De este delito, la Procuraduría tiene el registro de cuatro incidentes en 2018, el año con más registros desde 2016. En lo que va de este año, cuatro personas han sido secuestradas en la colonia, una de las más recurridas por oficinistas, turistas y jóvenes de la ciudad.
Por Redacción / Sin Embargo