México

Denuncian más secuestros y desapariciones

COATZACOALCOS, Veracruz, 4 de octubre (Sayda Chiñas Córdova, corresponsal de POR ESTO!).- El Movimiento Migrante Centroamericano (MMM) advirtió que en la ruta migratoria del Golfo se mantienen los secuestros y desapariciones forzadas a extranjeros, ya que sigue operando el mismo personal dentro Instituto Nacional de Migración (INM), con los grupos de delincuencia organizada.

En su participación dentro del Foro “Migración en Veracruz: hospitalidad y derechos”, Martha Sánchez Soler, presidenta de esta asociación, señaló que desde Centroamérica siguen recibiendo las denuncias de los familiares de los migrantes por casos de secuestro y desaparición.

Los estados de Chiapas, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, establecidos en la ruta del Golfo, son donde se han presentando los secuestros y desapariciones forzadas de migrantes que buscan llegar a Estados Unidos.

A modo de ejemplo, señaló que en lo que va del año se han recibido 15 denuncias de secuestros masivos tan solo en el Estado de Veracruz, pero hay muchos más que no son registrados.

Expuso que los estados más letales para los migrantes son Veracruz y Tamaulipas, donde la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha venido registrando secuestros y desapariciones desde el año 2009.

Refirió que en los informes de la CNDH estiman que en el año se llegan a registrar 22 mil secuestros de migrantes en el territorio nacional, de los cuales la mitad son pagados y el resto son reclutados en redes de delincuencia o prostitución, o simplemente desaparecidos.

Aunque la cifra no es exacta, estiman que más de 120 mil ciudadanos extranjeros son desaparecidos, principalmente en el paso entre Veracruz y Tamaulipas.

“En unos los extorsionan y en otros los rematan, conforme van subiendo por el Golfo, la consecuencia es más grande”, refirió.

Marta Sánchez expuso que los delitos contra migrantes se siguen presentando en el país porque el Instituto Nacional de Migración mantiene al mismo personal infiltrado por los grupos delincuenciales, los cuales operan para que los puedan privar de su libertad o extorsionarlos.

“Uno de los problemas es que el Instituto no puede reemplazar a todos sus trabajadores y en las áreas operativas sigue el mismo personal y están acostumbrados a tener un soborno mensual que les quitan a los migrantes o de sus tratos con el crimen organizado”, apuntó.