CIUDAD DE MEXICO, 4 de octubre (Agencias).- La periodista Ana Lilia Pérez consideró que sea cual sea el fin de la investigación contra Eduardo Medina Mora, “el solo hecho que él decida renunciar en medio de investigaciones abiertas oficialmente ya es un indicador de la gravedad, y el tema de lavado de dinero es el gran asunto”.
Por ello, dijo, será obligado revisar los casos en los que tuvo injerencia durante su estancia en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y con base en qué se determinaron sus decisiones.
Ana Lilia señaló que esta renuncia también puede llevar a explicar el por qué México se convirtió en un país de fosas, de desaparecidos, de violencia, de corrupción al más alto nivel, pues los señalamientos de lavado de dinero son contra una persona que era parte del máximo tribunal de justicia del país.
La investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, refiere que Medina Mora habría recibido entre 2016 – 2018, transferencias desde sucursales de HSBC de Londres y Estados Unidos, que de acuerdo con el periódico El Universal ascienden a más de 107 millones de pesos.
“El tema de lavado de dinero a manos de un ministro, que además tuvo en su cargo el área de seguridad nacional de este país (Medina Mora fu titular de la SSP de 2005 – 2006 y de la PGR de 2006 – 2009), nos habla del tipo de país que hemos tenido, en manos de quién han estado las instituciones y el por qué de estos resultados tan desastrosos; lo mismo en procuración de justicia, que en trabajo de inteligencia, que en asuntos tan relevantes donde la Corte debía tener un papel muy digno”, subrayó.
Y planteó que esta dimisión debería llevar a un replanteamiento interno en la Corte “para ver el tipo de representantes que tienen ahí, a quién están representando realmente, qué tipo de justicia y con qué criterio se ha aplicado”.
Ana Lilia recordó la famosa fotografía de la boda de la hija del abogado Juan Collado (actualmente preso por acusaciones de delincuencia organizada y lavado de dinero). En la imagen se observa en la misma mesa al expresidente Enrique Peña Nieto; el dirigente del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps y el gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
En la mesa VIP también se encontraban Alberto Elías Beltrán, ex encargado de despacho de la Procuraduría General de la República (PGR); y tres ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN): Luis María Aguilar, Eduardo Medina Mora y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
La periodista calificó esta foto como “pandilla retratada” y sugirió que todos los casos tienen una coincidencia: Enrique Peña Nieto.
Por su parte, el escritor Fabrizio Mejía calificó el caso como el ejemplo perfecto de la megacercanía de los presidentes y la SCJN, y expresó que la presencia de Medina Mora “era insostenible en la Corte”.
Dijo que los escenarios que se vislumbran tras esto es “preguntarse si los poderes realmente estaban separados y la reestructuración de la SCJN”, ya que “no es posible que tengamos ministros que sirvan a intereses que no son los de la nación”.
Confió en que el nuevo nombramiento para suplir a Medina Mora en la Corte, se pueda aprovechar para empezar una nueva relación con el Poder Judicial. “En el transcurso del sexenio todavía quedarían dos jueces más por sustituir, Zaldívar se jubilará y le toca a otro el retiro, creo que tendremos al final que discutir un nuevo papel para la SCJN”.