“Falta todavía dar orden, dar otra sacudida, otra zarandeada, otra ‘zamarreada a la mata’. Va a haber todavía ajustes en ese sentido, revisar la Ley de Austeridad, si se está aplicando, quien la aplica y quien no”, dijo el Mandatario
CIUDAD DE MEXICO, 18 de noviembre (NTX/EL UNIVERSAL).- El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró hoy que su gobierno seguirá entregando los recursos de programas sociales y apoyos directamente a los beneficiarios y no a través de organizaciones ni funcionarios.
“No se va a entregar dinero a organizaciones como era antes. No habrá partidas de moche que repartían diputados a gobiernos estatales o municipales. No se acepta el influyentismo”, expuso en su conferencia de prensa matutina.
Afirmó que “no hay proveedores predilectos del régimen, hay transparencia en las licitaciones, ganan los que ofrecen mejores precios y calidad en todo sentido. Es un cambio”.
El Mandatario señaló que ya no hay corrupción en el gobierno federal. “Lo puedo decir ya, se acabó la corrupción, el bandidaje oficial, ya no van a seguir robando”, expresó.
No hay partidas especiales
López Obrador aseguró que no habría partidas especiales ni “moches” en el Presupuesto de Egresos de 2020, pese a las presiones que han ejercido algunas organizaciones de campesinos para detener la aprobación del mismo, discusión que retomará la Cámara de Diputados esta semana.
“Estamos resistiendo el remanente de esas malas prácticas, porque están presionando que quieren dinero en bolsas especiales en el presupuesto pero, como decía el gran actor Héctor Suárez: ‘No hay, no hay, no hay’. Se acabó la corrupción”.
“Aquí vuelvo a decir que no se va a entregar dinero a organizaciones como era antes, no va a haber partidas de moche que repartan diputados a gobiernos estatales y a gobiernos municipales y no se acepta el influyentismo”, afirmó en su conferencia matutina.
El Mandatario también advirtió que “no hay proveedores favoritos” para el gobierno federal, y que quienes ganan las licitaciones son quienes ofrecen mejores servicios. “Y, si hay quienes andan pidiendo moches o extorsionando, van a ser castigados, van a ir a la cárcel”, añadió.
López Obrador sacó un pañuelo blanco y dijo que “aunque no le guste a (sus) adversarios conservadores, se acabó la corrupción”.
“Se acabó la corrupción, el bandidaje oficial, ya no van a seguir robando, ya todos somos guardianes del presupuesto que es dinero del pueblo, y si hay pruebas, a denunciar y se procede”, dijo.
Una “zarandeada” por austeridad
Advirtió que seguirá “poniendo orden” en las dependencias federales sobre el tema de austeridad, y que aún falta una “zarandeada” para ver quién sí la está ejerciendo y de qué manera.
El Mandatario relató que hubo directores adjuntos que despidieron a personal de base o les retiraron algunos beneficios bajo el argumento de que esa fue la instrucción en el tema de austeridad, lo que dijo que no fue así.
“Todo eso tiene que irse resolviendo, falta todavía dar orden, dar otra sacudida, otra zarandeada, otra ‘zamarreada a la mata’. Va a haber todavía ajustes en ese sentido, revisar la Ley de Austeridad, si se está aplicando, quien la aplica y quien no”, dijo.
Afirmó también que la estructura burocrática del gobierno se convirtió en un “toro viejo, reumático y mañoso” al que le ha costado cucho trabajo mover, tras más de 30 años de régimen neoliberal.
“No debe de haber asesores y hay asesores, que quieren encubrirse, ahora ya no son asesores, son consultores expertos. Toda esa simulación se acaba y es una revisión constante”, dijo.
“Serénense”
Ante las críticas de los partidos de oposición a su administración, el Presidente les recomendó serenarse, replantear la estrategia y organizarse para la próxima consulta en la que se pondrá a votación la revocación de su mandato.
“Serénense, replanteen cómo ser la oposición y organícense. Ya vendrá la consulta para la revocación del mandato y el pueblo va a decidir si quiere que regrese el régimen de oprobio, de corrupción, de injusticias para que no se le dé preferencia a los indígenas no se les tome en cuenta. Apúrense, apúrense.
Yo no estoy aquí por la ambición al poder, no soy un ambicioso vulgar. Yo estoy aquí por ideales y por principios”, subrayó el Presidente en su conferencia matutina, y acotó que serán los mexicanos si su propuesta de cambio sigue hasta 2024.
El titular del Ejecutivo Federal reiteró que no busca ninguna reforma constitucional que contemple un cambio en el sistema presidencial, pues para él la aprobación de la revocación de mandato permite que los ciudadanos decidan si un Presidente en turno debe o no continuar su gestión.
“Si el presidente hace bien su trabajo, va a la consulta y puede refrendar el apoyo popular y seguir gobernando; si hace mal su trabajo, el ciudadano en la consulta le retira su apoyo y tiene que renunciar, porque el pueblo pone y el pueblo quita.
Por eso yo llamo a los adversarios conservadores que se serenen, porque ya va a llegar el día en que los ciudadanos de manera democrática, sin el uso de la fuerza, van a decidir en elecciones limpias, libres, si quieren que yo continúe en la Presidencia o que renuncie”, concluyó.
Que me apunten
Obrador criticó a los actores políticos que se manifestaron contra la decisión de dar apoyos antes a los adultos mayores indígenas, y dijo que no está preocupado porque se le acuse de racista.
“Si dar atención preferente a indígenas es ser racista, que me apunten en la lista”, dijo López Obrador en su conferencia matutina luego de informarse que a las personas mayores de grupos indígenas se les entregará pensión a los 65 años, a diferencia del resto, que la tendrá hasta los 68.
Durante su conferencia matutina el Mandatario federal aseguró que es vergonzoso que no se acepte dar un trato especial a los más pobres, que aseguró son los indígenas, y calificó como “sorprendente” que algunas personas piensen que eso es racismo, cuando lo que se busca es que la población “se empareje”.
“¿Por qué la pensión al adulto mayor en el caso de los indígenas se entrega a los 65 años y en el caso de la población no indígena a los 68?, pues porque los indígenas por su situación de pobreza, de marginación se envejecen pronto, porque sufren mucho (…) No puede haber trato igual entre desiguales”.
“Yo quisiera que esos que cuestionan esta decisión visitaran las comunidades indígenas y que ellos mismos se compararan, es un asunto doloroso de cómo un adulto mayor que vive en la ciudad, que tiene 65 años está mejor conservado que un indígena con 65 años porque trabajan, se mal alimentan. (…) Eso les molesta”.
López Obrador aseguró que se harán las modificaciones constitucionales para que se establezca que por ley los adultos mayores indígenas tengan acceso a este derecho.
El Presidente aseguró que con los programas sociales que puso en marcha en su gobierno están emergiendo el clasismo y racismo, producto de una política neoliberal “que no solo se empobreció a la gente, sino que avanzó un pensamiento conservador inhumano contrario al bien común”.
Adelantó que, aunque “no les guste a los conservadores”, enviará una iniciativa al Congreso Mexicano para que haya una reforma legal y se eleven a rango constitucional el derecho a la pensión de los adultos mayores indígenas a los 65 años y la pensión a niños y niñas indígenas y pobres con discapacidad.