La presidenta de la Comisión de Cultura del Senado, Susana Harp Iturribarría, logró la aprobación unánime en comisiones de una ley de vanguardia a nivel internacional diseñada para la protección de la obra cultural colectiva de los pueblos originarios
La presidenta de la Comisión de Cultura del Senado, Susana Harp Iturribarría, logró la aprobación unánime en comisiones de una ley de vanguardia a nivel internacional diseñada para la protección de derechos de los pueblos originarios sobre su obra cultural colectiva, y contrarrestar así el plagio de artesanías y prendas típicas, de las que se apropian marcas internacionales, sin brindarles beneficio alguno.
En el mismo sentido, legisló una reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor que adiciona y deroga disposiciones que serán instrumentos colectivos contra la explotación de arte popular o artesanal sin autorización del pueblo o comunidad a la que se atribuye su origen.
De esta manera, Susana Harp Iturribarría cumple puntos de su agenda legislativa, la cual tiene un perfil de fomento, protección, difusión del arte popular o artesanal, acompañada, incluso, por representantes de pueblos y comunidades indígenas, afromexicanas y equiparables. La reforma a la Ley Federal del Derecho de Autor, desde luego, también tuvo participación de la Secretaría de Cultura (SC) y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), así como la intervención subsidiaria de la Fiscalía General de la República (FGR )y las secretarías de Relaciones Exteriores (SRE), Educación (SEP), Hacienda y Crédito Público (SHyCP, Economía (SE) y de Turismo (Sectur).
La Ley de salvaguarda de los Conocimientos, Cultura e Identidad de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanos, que será votada esta semana por el pleno senatorial y que entra con el aval unánime de las fuerzas políticas, tiene en sus objetivos el de reconocer la titularidad colectiva de los pueblos y comunidades sobre los elementos de su cultura e identidad.
También busca promover el respeto de los elementos de la cultura e identidad y reconocer la diversidad de sus manifestaciones, así como establecer disposiciones para que pueblos y comunidades definan los elementos de su cultura e identidad accesibles a terceros y, según corresponda, garantizar la justa retribución por el uso y aprovechamiento de parte de las personas ajenas a la comunidad. Para ello, se constituirá el Sistema Nacional de Salvaguardia de los elementos de la cultura e identidad, y se incluye sancionar la falta de consentimiento y las prácticas desleales de comercio, por parte de terceros que plagian el talento de los pueblos originarios. Al momento, firmas internacionales de moda han aprovechado expresiones de la cultura de las comunidades, según como un reconocimiento a la valía de esas expresiones, sin aportar parte del beneficio que obtienen.
Los afectados carecen de instrumentos legales para reclamar derechos, sobre lo que por ahora se denomina del "dominio público", y la legislación con la que está comprometida Harp Iturribarría busca alcanzar que los derechos de los pueblos originarios estén plenamente reconocidos. (El Universal)