La comunidad LeBarón se estableció en México a partir de la década de los 20, cuando su líder religioso, Alma Dayer LeBarón emigró a México. El patriarca se mudó al noroeste de Chihuahua, en Galeana, con sus dos esposas y ocho hijos para establecerse y poder hacer una vida próspera junto con sus creencias.
Sin embargo, en la última década esta comunidad ha sido golpeada por la delincuencia organizada y la ola de violencia que se disparó en México a raíz de la llamada “Guerra contra el narcotráfico” que inició el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Ciudad de México, 6 de noviembre de (SinEmbargo).- El nombre LeBarón hoy evoca indignación. Diez de sus integrantes – tres madres y al menos seis niños– fueron asesinados arteramente a balazos cuando circulaban en caravana por la zona limítrofe de Sonora y Chihuahua . Cinco de las víctimas –una mujer y cuatro menores– quedaron totalmente calcinadas.
Múltiples expresiones de consternación, aflicción y solidaridad hacia las familias se generaron ante el ataque perpetrado a las tres camionetas SUV, tripuladas sólo por mujeres y que eran acompañadas de niños. En total eran 17 los integrantes de esa comunidad mormona binacional –estadounidense y mexicana–.
Las autoridades creen que se trató de una posible equivocación o confusión de integrantes de la delincuencia organizada. Al menos así lo han expresado desde el día de ayer, cuando hicieron frente a la tragedia y plantearon las primeras versiones oficiales. Mientras, en las redes sociales, el crimen ha acentuado aún más la polarización de algunos usuarios mexicanos de cara a la estrategia de seguridad del Gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
“Fueron emboscados por los cárteles mexicanos; fueron acribillados, quemados, asesinados a sangre fría. Eran civiles inocentes, ciudadanos estadounidenses simplemente tratando de vivir vidas tranquilas”, informó en sus redes Kendra Lee Miller, familia directa de las víctimas, prima de John LeBarón.
Siete niños lograron sobrevivir al ataque: lograron escapar y se escondieron entre los arbustos, para luego buscar ayudar.
“Después de presenciar la muerte de su madre y hermanos, el hijo de Dawna, Devin, escondió a sus otros 6 hermanos en los arbustos y los cubrió con ramas para mantenerlos a salvo mientras él iba por ayuda. Como se tomó demasiado tiempo en volver, su hermana de 9 años dejó a los cinco restantes para intentarlo de nuevo. Devin llegó a La Mora a las 5:30 de la tarde, 6 horas después de la emboscada, dando la primera noticia que alguien había oído hablar entre sus familias y Christina”, narró Miller.
La zona donde la familia fue emboscada es una región que por su colindancia con Estados Unidos es proclive al “tráfico de estupefacientes y de migrantes”. Ha estado en disputa principalmente por dos organizaciones criminales: La Línea, grupo delictivo afín del Cártel de Juárez, y el cártel de Sinaloa, “Los Chapos”, de acuerdo con información que brindó el Fiscal de Chihuahua, César Arturo Peniche Espejel.
“Estas son las organizaciones criminales que, de alguna u otra manera, tienen presencia en esa zona de la sierra, y entre quienes nosotros suponemos podría haber enfrentamientos por el control de la zona de Agua Prieta, Sonora”, dijo el funcionario.
La violencia en Sonora y Chihuahua ha crecido al menos 42.15 por ciento y 14.17 por ciento, respectivamente, durante los primeros nueve meses de este 2019, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
En Sonora, gobernada por Claudia Artemiza Pavlovich, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se registraron al menos 733 homicidios dolosos –489 cometidos con arma de fuego– de enero a septiembre de 2019, frente a 547 homicidios dolorosos –344 con arma de fuego– perpetrados en 2018. La cifra de víctimas de homicidio crecieron de 630 en 2018, a 918 registradas al tercer trimestre de este año.
En el estado de Chihuahua, gobernado por el panista Javier Corral Jurado, las carpetas de investigación por homicidio doloso subieron de 1 mil 432 –registradas de enero a septiembre 2018–, a 1 mil 635 en 2019. El número de víctimas de asesinato aumentó de 1 mil 738 –de enero a septiembre del año pasado– a 1 mil 936 registradas en el mismo periodo de 2019.
DEMANDA CONTRA INSEGURIDAD
La tragedia de las familias Langford y Miller, integrantes de la comunidad LeBarón, se suma a la historia reciente de esta comunidad, que en al menos la última década ha sido golpeada por la delincuencia organizada y la ola de violencia que se disparó en México a raíz de la llamada “Guerra contra el narcotráfico” que inició el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa. En Chihuahua, se le denominó “Operación Conjunta Chihuahua” a una de las ramas de dicha estrategia federal.
Esta comunidad cobró notoriedad a partir de 2009, cuando el joven Erick LeBarón, de entonces 17 años, fue secuestrado en el mes de mayo. Sus captores pedían un millón de dólares, sin embargo, la familia se negó a pagar el rescate motivados por la idea de no incentivar con su pago a más casos que como ese ocurrieran no sólo en su comunidad, sino en todo el país.
El plagio del joven mormón levantó un fuerte movimiento de protesta en el estado que aún era gobernado por el priísta José Reyes Baeza Terrazas.
Las protestas fueron encabezadas por Benjamín LeBarón, de 36 años de edad, quien luchaba contra la inseguridad, extorsiones y secuestros que vivían los miembros de su comunidad tras la llegada de grupos de la delincuencia organizada.
En ese entonces la escalada de violencia ya se resentía en esa entidad norteña. Durante 2009, Chihuahua registró un aumento de 55.4 por ciento con respecto al año anterior, pues de 2 mil 30 carpetas por homicidios dolosos que se abrieron en 2008, la cifra se disparó a 3 mil 156 en 2009.
Los homicidios por arma de fuego se habían disparado hasta un 242.5 por ciento, al pasar de 628 carpetas por homicidios dolosos con arma de fuego en 2008 a 2 mil 151 en 2009, carpetas de investigación por homicidios con arma de fuego, de acuerdo a cifras oficiales recientemente consultadas.
Frente al secuestro de Erick LeBarón, cientos de ciudadanos de Galeana se trasladaron hasta la Ciudad de Chihuahua, ubicada a unos 270 kilómetros (cerca de tres horas por carretera) para manifestarse contra la inseguridad.
Ante la presión social que alcanzó el movimiento de LeBarón, los secuestradores dejaron libre a Erick. No obstante, esa lucha costó la vida dos integrantes de la familia: Benjamín LeBarón y Luis Widmar Stubbs, quienes fueron secuestrados y asesinados dos meses después. Un 7 de julio.
Luego del asesinato, una manta fue colocada cerca del domicilio de la víctima. En ella se decía que el crimen contra Benjamín ocurrió como represalia por sus movilizaciones y activismo contra de la inseguridad.
El asesinato de Benjamín convirtió a su hermano más cercano, Julián LeBarón en un activista, luchador social, que luego cobró relevancia a nivel nacional, al integrarse y ser uno de los líderes de la caravana del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD), que encabezó por el poeta y escritor Javier Sicilia Zardain en 2011.
LeBarón ha participado como activista en varios foros de paz y contra la impunidad. Dio decenas de entrevistas para exponer su análisis sobre la realidad del país y donde denunció la corrupción. Además, el activista conoció a Keith Raniere, ex líder de un supuesto grupo de autoayuda, NXIVM.
Las autoridades federales brindaron protección a la comunidad Lebarón desde el año 2009, a raíz del crimen contra Benjamín. Las medidas de resguardo presuntamente fueron disminuidas, denunció el político Alex LeBarón, también integrante de esta comunidad. Sin embargo, hoy Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, aseguró que no se había retirado dicha protección.
Julián LeBarón confirmó que cuentan con protección federal, aunque sólo en el municipio de Galeana.
LA COMUNIDAD LEBARÓN
La comunidad LeBarón está asentada principalmente en el municipio de Galeana, cerca del municipio de Casas Grandes, al noroeste del estado de Chihuahua, a unos 300 kilómetros de Ciudad Juárez.
Esta comuna también se ha visto involucrada en los conflictos que suscitados con campesinos y productores de Buenaventura, Benito Juárez y Valle de Zaragoza. La disputa principalmente ha sido por el agua, lo cual, ya provocó un enfrentamiento violento entre la comunidad LeBarón y ejidatarios de la zona en abril del año pasado.
De acuerdo a información que trascendió en medios locales y la zona, cientos de ejidatarios trataron de ingresar rancho La Mojina, propiedad de la familia LeBarón en el municipio de Buenaventura para clausurar y destruir pozos ilegales para extraer agua.
Los campesinos fueron recibidos a balazos por los Lebarones, denunciaron barzonitas en videos que se divulgaron entonce. El conflicto duró varios días, hasta que el Gobierno de Chihuahua informó que había logrado que ambas partes llegaran a un presunto acuerdo.
LOS ORÍGENES
El origen de la familia LeBarón en México se remonta a 1924, cuando Alma Dayer LeBarón, un fundamentalista mormón, llegó al noroeste de Chihuahua después ser excomulgado de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por practicar la poligamia. El líder emigró junto con sus dos esposas y ocho hijos a México para establecer una forma de vida polígama y conformó la Colonia LeBarón.
Alma Dayer murió en 1951. Años más tarde, en 1955, sus hijos Joel y Ervil fundaron la Iglesia del Primogénito de la Plenitud de los Tiempos, conformada por una treintena de familias en el municipio de Galeana. El culto quedó bajo el liderazgo de Joel, mientras Ervil era el segundo en la sucesión.
Una sangrienta lucha por el liderazgo mando religioso se desató en 1972. Ervil formó en Baja California, México, la llamada Iglesia Cordero de Dios, como rival, y ordenó el asesinato de su hermano Joel. Documentos detallan que Ervil fue procesado en 1974 como autor intelectual del homicidio de su hermano Joel, atacado con un arma de fuego a manos de uno de los seguidores de Ervil. Una laguna legal permitió la anulación del veredicto de culpabilidad de Ervil.
Fue en hasta 1979, cuando el líder religioso fue otra vez detenido y extraditado a Estados Unidos para ser enjuiciado, pero por el asesinato de Rulon C. Allred, líder fundamentalista en Utah, Colorado.
En la cárcel, de acuerdo a diversos ensayos y notas publicadas, Ervil escribió The Book of the New Covenants , un libro que llamaba biblia y donde ordenaba el asesinato de los disidentes de su iglesia, también LeBarón, a quienes llamó “los hijos de la perdición”. Ervil LeBarón fue hallado muerto en su celda de la prisión estatal de Draper, en Utah, el 16 de agosto de 1981.
En junio de 1988 mataron simultáneamente a cuatro integrantes LeBarón en Houston, Texas. El crimen conmocionó en ese entones y fue llamado “Los asesinatos de las 4 en punto”, pues habrían ocurrido a esa hora de la tarde. Al menos cinco personas fueron señaladas por el crimen y la mayoría detenidas. Una de las hijas de Ervil, Jacqueline Tara LeBarón, estuvo prófuga por casi 20 años, tiempo en que su nombre fue incorporado a la lista de los más buscados por el FBI.
La hija de Ervil fue capturada en 2010 en Honduras y al año siguiente fue sentenciada a 46 años de prisión por conspirar con otros miembros de su familia para obstruir las creencias religiosas: “Jacqueline LeBarón admitió haberle dado instrucciones a su hermana, Cynthia, de viajar a Houston y comenzar a prepararse, en mayo de 1988, para los asesinatos de los “Hijos de la Perdición”, se lee en un comunicado de los archivos del FBI publicados en su portal de Internet.
La comunidad prosperó debido a la actividad y trabajo de los integrantes de LeBarón, dedicas a la ganadera, comercio y agricultura, principalmente a la nogalera. Además, a la fecha, la mayoría de sus habitantes ya no practican el culto, pues según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la zona predomina la religión católica, en 80.9 por ciento. Le sigue la región mormona y después la fe evangélica.
EL PODER DE LA FAMILIA
En la historia reciente, a la familia LeBarón en México se le ubica en la política y activismo a raíz del asesinato de Benjamín en 2009. En el activismo, destaca Julián LeBarón, sin embargo, en el ámbito político, quien ha incursionado es Alex LeBarón González, dentro de las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Alex LeBarón cobró notoriedad en estos días al informar, vía Twitter, sobre la tragedia de la familia y compartir videos de sus integrantes, principalmente del niño Trevor, una de las víctimas. Las imágenes se hicieron virales, al tiempo en que el político chihuahuense ha reclamado por la inseguridad.
LeBarón González ha sido Diputado local y luego delegado de la Comisión Nacional del Agua en Chihuahua, entre el 2010 a 2015. Después, fue legislador federal.
La influencia de la familia ha sido cuestionada frente a incidentes donde quedaría en evidencia que han practicado la defensa con armas, entre ellas la confrontación que tuvieron con los barzonitas en abril del año pasado.
En octubre de 2009, con la comunidad aún lastimada por el crimen contra Benjamín LeBarón, se registró un enfrentamiento entre soldados e integrantes de la comunidad LeBarón que dejó un militar muerto. En ese entonces, el llamado “Operativo Conjunto Chihuahua” emitió un comunicado en donde informaba que, a raíz de la agresión, detuvieron a 12 personas, entre ellas, Daniel y Óscar LeBarón González; así como Ryan Antonio LeBarón Liddiard, quienes fueron “reconocidos por Joel LeBarón Soto, otro líder de la colonia, quien manifestó que eran personas problemáticas”.
Por Sugeyry Gándara