CIUDAD DE MEXICO, 26 de diciembre (SinEmbargo/EL UNIVERSAL).- Al oficiar una homilía en la Basílica de Guadalupe a 5 años y 3 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, el Obispo de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, reclamó la falta de verdad en este caso.
El religioso caminó junto con los padres de los estudiantes desde Peralvillo hasta el Templo Mariano, donde reconoció que buscan en la fe su fortaleza para seguir buscando.
“Ellos, como todo el pueblo mexicano, andan buscando a sus desaparecidos, y sobre todo andan buscando la verdad”, dijo desde el atrio.
“Lo que se les ha dicho hasta hoy no ha llegado a una conclusión definitiva, ni las palabras que se han pronunciado nos han convencido; es una llaga que llevamos en México y esa llaga no va a cerrar hasta que lleguemos a conocer la verdad y que se va a hacer justicia”.
Rangel dedicó la ceremonia de las 13:00 horas a los desaparecidos en el País y refirió que tan solo en Iguala, Guerrero, hay más de 500 casos.
“Vemos cómo en Iguala, y otras partes de Guerrero y de México, se ha atropellado la vida y se sigue atropellando, con los asesinatos, los secuestros, las extorsiones”, lamentó.
“La desaparición de estos 43 y otros desaparecidos es un atentado contra la dignidad de la vida, es un pecado que se ha cometido en contra de la vida de estos desaparecidos y otros muchísimos”.
Durante la homilía, la comunidad que llenó el Templo aplaudió en tres ocasiones a los padres de los normalistas. El Obispo permitió que dos madres subieran a dar las gracias.
“Aquí, ante la Virgen, estamos para pedirle que nos dé la fortaleza para continuar; son cinco años en los que no hemos tenido un poquito de paz, porque nos falta un pedazo nuestro que es nuestro hijo”, dijo Hilda Legideño, madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño.
“Como madre es el tesoro más preciado que tengo y es por eso que lo busco y continuaré buscando hasta encontrarlo”. En tanto, Hilda Hernández, madre de César Manuel González Hernández, pidió a la Virgen de Guadalupe por los 43 normalistas. Te rogamos madre santísima de Guadalupe que nos hagas el milagro de tener de vuelta a nuestros hijos”.
Celebró que los padres de las víctimas hayan decidido visitar la Basílica durante la época navideña, un momento que sirve para celebrar a la vida. Sin embargo, también criticó que la inseguridad no permite vivir en paz a los mexicanos.
“Para mí, tiempo de navidad es celebrar la vida y que Dios se quiso hacer hombre igual a nosotros, menos en el pecado, que precisamente en este ambiente de celebrar la vida vemos cómo en Iguala y otras partes de Guerrero y de México se ha atropellado la dignidad y se sigue atropellando con los asesinatos, con los secuestros, las extorsiones”, indicó el obispo.
Durante este evento, los padres de los 43 normalistas tomaron el micrófono y agradecieron a las autoridades eclesiásticas que los hayan recibido, pues alegaron que en anteriores ocasiones eso no había ocurrido.
Los familiares de los estudiantes llegaron al recinto guadalupano luego de caminar desde la Glorieta de Peralvillo en la Ciudad de México. Este evento estuvo enmarcado en la 63 Acción Global por Ayotzinapa y México.
La verdad nos hará libres”, expresó.