MEXICO, 3 de diciembre (NTX).- Al recibir sus credenciales como consejero de la Judicatura Federal, Bernardo Bátiz Vázquez, afirmó que el cambio en México fue tumultuario por una decisión de millones de ciudadanos, “y también entusiastas y enjundiosos como en los países de Centro y Sudamérica, pero por la vía democrática, no en las plazas ni en las calles grafiteando y tirando piedras”.
Durante la sesión solemne de los plenos del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), señaló que por fortuna en México no hubo un estallido de esa naturaleza.
Resaltó que el régimen neoliberal fue rechazado en las urnas en un proceso transparente y no impugnado; “debemos congratularnos por eso, qué bueno que así haya sucedido y debemos actuar en consecuencia”.
Explicó que es muy distinto un cambio a través del sufragio y de las urnas que uno que se dirime con las personas en las calles, con pintas, roturas de cristales y consignas por un lado y represión violenta por el otro.
“Por esta vez, México ha sido privilegiado, tenemos la oportunidad de revisar el pasado y corregir lo que se requiera corregir, sin enfrentamientos unos a otros, sin motines y sin golpes de Estado”, sentenció.
Ello, luego de recordar que en Latinoamérica se encuentra en efervescencia política Chile, Colombia, Nicaragua, Bolivia, “son escenarios de luchas y forcejeos entre el sistema neoliberal y la nueva propuesta que pretende zafarse de él, que lo señala como injusto, elitista, racista y desigual”.
Advirtió que el detonante de estas luchas, latentes desde hace tiempo y que estallan ahora, ha sido el hartazgo por la falta de oportunidades, por la marginación, porque los servicios básicos no están al alcance de las mayorías excluidas, que viven en la escasez y con carencias en salud, abasto, vivienda, educación y justicia.
“Quizá el detonante principal sea la percepción de que se vive en la injusticia en general, de que hay corrupción y venalidad, impunidad en las altas esferas de los poderes político y económico”, agregó.
“No podemos quedarnos a la zaga y debemos remontar la percepción de que en el Poder Judicial hay opacidad, corrupción y protección a la impunidad”, sostuvo.
Bátiz Vázquez consideró que se extrañan la justicia social, la distributiva y la conmutativa y consideró que al judicial le toca remontar con hechos la opinión negativa que tienen muchos de este poder.
“En toda América Latina, (personalmente fui testigo de motines en Chile), los estallidos han sido violentos y generalizados; las calles tomadas por las multitudes, los reclamos exigentes, radicales, duros; afortunadamente en México no hubo un estallido de esa naturaleza y si lo hubo, su derrotero, su cauce fue otro, la vía institucional y democrática”, expresó.
Resaltó que se incorpora a un Poder Judicial que ya se encuentra en proceso de cambio, “está como todo el país, en transformación; pienso que debe haber en él valor para continuar, para mejorar cumpliendo el mandato que el pueblo dio en el triunfo electoral de 2018”.
Instó a que el poder se incorpore a la transformación decidida por el pueblo con su voto mayoritario. “A eso me incorporo, por eso acepté el cargo conferido y protesto cumplir con él, con la Constitución y con las leyes que de ella emanan”.