México

Crisis en becas culturales fulmina a director del FONCA

CIUDAD DE MEXICO, 12 de marzo.- El escritor Mario Bellatin ha dimitido este martes de su cargo como director del imponente sistema de becas mexicano. Su renuncia culmina una escalada de polémicas en torno a la nueva gestión del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), que aspira a introducir criterios que favorezcan su descentralización y transparencia.

Parte de la comunidad cultural mexicana había acusado a la actual dirección de la institución de querer dinamitar el entramado de subvenciones y apoyos a creadores nacido hace 30 años y por el que han pasado muchos de los grandes nombres del México reciente: Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, Fernando del Paso, Leonora Carrington.

“He aceptado la renuncia de Mario Bellatin, quien ha decidido separarse de su cargo por motivos de salud”, ha señalado este martes en un comunicado la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto.

El Gobierno ha anunciado también que, de momento, le sucede en el cargo Marina Núñez, una veterana funcionaria cultural que había liderado la dirección general de Publicaciones hasta su fusión con el Fondo de Cultura Económica, uno de los ejes de las reformas en las instituciones culturales del Gobierno de López Obrador.

Bellatin es uno de los escritores más prestigiosos de México, con una obra vanguardista publicada entre otros por Alfaguara, Anagrama o Sexto Piso, e incursiones en el mundo del cine y el arte contemporáneo. Su incorporación al nuevo Ejecutivo fue considerado como un fichaje estrella por parte del equipo de Frausto.

El recorrido de Bellatin al frente del FONCA apenas ha durado tres meses y ha estado salpicado de polémicas casi desde el inicio. Entre acusaciones de despidos y retrasos de convocatorias, la caja de los truenos se abrió definitivamente al comunicar las líneas maestras para dirigir el sistema de becas.

Tras analizar los datos duros, se anunció que más del 60% de las ayudas concedidas se concentran en Ciudad de México, se detectaron casos de artistas que prolongaron las ayudas durante más de 20 años, beneficiarios que habían recibido hasta 25 tipos de estímulos diferentes, importes de entre 4 y 6 millones de pesos acumulados en una sola persona y casos en los que los representantes legales de los artistas recibieron también ayudas.

“La manera en que el sistema de evaluación y selección de los beneficiarios está estructurado permite la transparencia y la eficacia, pero también generar una serie de círculos viciosos en los que hay margen para dinámicas de parcialidad y relevo entre jurados, tutores y beneficiarios”, apuntó como conclusión el nuevo equipo.

El sistema mexicano de becas ha sido objeto de críticas prácticamente desde su nacimiento.

(EL PAIS)