El Secretario de Hacienda confirma que es el costo de la evasión fiscal a las finanzas de México / Informó que esta cantidad es tan elevada que de evitarse se podrían pagar grandes infraestructuras como el Tren Maya
CIUDAD DE MEXICO, 6 de marzo (SinEmbargo/EFE/La Política Online).- La evasión fiscal cuesta a México alrededor de un billón de pesos al año (unos 51 mil 600 millones de dólares), o alrededor del 4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), afirmó este miércoles el Secretario de Hacienda, Carlos Urzúa.
“En México aún hoy la evasión y elusión fiscal es un asunto muy grave. Esto representa varios puntos porcentuales del PIB. Para nosotros es muy importante tratar de atacar el problema”, señaló el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en un evento de su ministerio con el Instituto Nacional Electoral (INE).
Explicó que la evasión fiscal es del orden del 4 por ciento y que cada punto porcentual del PIB mexicano es de alrededor de 250 mil millones de pesos (unos 12 mil 900 millones de dólares).
De esta manera, la “evasión y elusión fiscal” llega a sumar un billón de pesos, abundó.
Dijo que esta cantidad es tan elevada que de evitarse se podrían pagar grandes infraestructuras como el Tren Maya impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este miércoles, la SHCP y el INE firmaron un convenio en materia de intercambio de información.
“Como parte de los esfuerzos de la actual administración encaminados a combatir la corrupción en todas sus formas, y fortalecer a su vez el sistema democrático, se suscribió” este convenio, indicó el ministerio en un boletín.
El convenio tiene como finalidad “permitir y promover” el intercambio de información y competencia de cada una de las partes en materia fiscal y financiera.
Además, el acuerdo habrá de permitir “el uso del servicio de verificación de datos de credencial del elector”.
El instrumento busca también capacitar e impulsar la educación cívica y enfrentar fraudes en materia de robo de identidad.
Se designarán enlaces encargados de coordinar y dar seguimiento al desarrollo de las actividades entre entes.
Finalmente, las partes estarán obligadas a guardar la confidencialidad de la información que proporcionen y la que obtengan, en especial el secreto fiscal y bancario, puntualizó.
En declaraciones a los medios al concluir la presentación del convenio, Urzúa quitó importancia a la rebaja de perspectivas de varias agencias calificadoras tanto a la nota soberana como a las estatales Petróleos Mexicanos (PEMEX) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Esto de las agencias hay que tomarlo como un granito de sal. No bajaron las calificaciones, nada más las perspectivas”, apuntó el ministro.
“No hagamos una tormenta”
Ante las recientes revisiones a la perspectiva de PEMEX y el Soberano que realizó la agencia calificadora S&P Raitings, el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) respondió que son acciones que deben tomarse “con un granito de sal”, pues no se trata de una baja de la calificación crediticia.
En el marco de la suscripción del Convenio Marco de colaboración entre esta dependencia y el INE, Urzúa recordó que las agencias no bajaron las calificaciones. “Bajaron las perspectivas, no hay que hacer una tormenta en un vaso de agua”, dijo el funcionario federal.
A inicios de marzo, esta calificadora arrancó bajando la perspectiva en la calificación de México de estable a negativa. Prosiguió en el mismo sentido con PEMEX, CFE y otras empresas, incluyendo a 77 instituciones financieras del país. “Las acciones de calificación reflejan el potencial deterioro de la calidad crediticia del soberano y el posible contagio a la industria bancaria local en forma de un mayor riesgo económico”, detalló S&P.
Sin embargo, en los indicadores de los mercados financieros no se vio una reacción en esta medida, como se podría esperar en el tipo de cambio, que permaneció estable. En parte, explicó en diálogo con LPO Gabriel Casillas, economista en jefe de Banorte, porque el mercado hace días descuenta una baja en la calificación crediticia de hasta dos escalones -lo cual se ve reflejado en el precio de los bonos-.
“Se trata solo de una advertencia”, señaló el especialista. Pero es una advertencia que mete mucha presión al equipo económico de AMLO que tendrá que responder a la brevedad cuál será la estrategia: dar apoyo total a PEMEX, aunque esto implique un efecto adverso para la nota crediticia del soberano; o dejar que la empresa petrolera busque sus propios recursos mediante asociaciones con privados y toma de deuda o uso de sus líneas de crédito. O romper la promesa, y realizar una reforma hacendaria, la salida en la que coinciden tanto críticos como algunos aliados al Gobierno.