CIUDAD DE MEXICO, 10 de abril (SinEmbargo).- El Movimiento Agrario Indígena Zapatista criticó este miércoles, en el centenario del asesinato de Emiliano Zapata, que el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador “ha traicionado los intereses de los pueblos” dando paso a grandes proyectos de despojo. Por ello, se han comenzado a registrar diversas movilizaciones en Chinameca, Morelos, así como en Chiapas, Oaxaca y Puebla, para recordar al líder revolucionario y denunciar el despojo de los pueblos.
Zapata fue asesinado en una emboscada preparada por el coronel Jesús Guajardo por órdenes del general Pablo González, quien lo envió a fingir una deserción para unirse al Caudillo del Sur para traicionarlo y asesinarlo.
Para ganar su confianza le regaló al caballo llamado “As de oros” y el 10 de abril de 1919 Zapata aceptó reunirse en una hacienda en Chinameca, donde fue asesinado por la espalda. En ese municipio hoy campesinos y activistas se manifiestan por los asesinatos de activistas y también en contra de los “proyectos de despojo” del Presidente López Obrador.
A la par se prevé que al medio día, el Presidente encabece un acto en Cuernavaca, Morelos, también por la conmemoración del centenario luctuoso.
“La actual Administración del Gobierno de la Esperanza, al igual que Madero el apóstol de la democracia, ha traicionado los intereses de nuestros pueblos, militarizando y dando paso a grandes proyectos de despojo, que con la complacencia de la clase política y del Estado han entregado nuestros territorios al modelo extractivista”, dijo el movimiento campesino en un comunicado.
Denunció que hoy, a 100 años del asesinato del Caudillo del Sur, se ve a los pueblos “tan agredidos y golpeados por los intereses neoliberales”.
“El sometimiento de nuestros pueblos, con sus falsos discursos de bienestar, de desarrollo, con baños de pueblo con sus falsos discursos de bienestar, de desarrollo, con baños de pueblo en sus actos demagógicos”, añadió.
La movilización anunciada para este día es también para protestar por los nueve años del asesinato de Bety Cariño y Jyri Jaakkola; por los siete meses de la desaparición de Sergio Rivera Hernandez, y a dos meses del asesinato de Samir Flores.