CIUDAD DE MEXICO, 4 de abril (EL UNIVERSAL).- El Senado rindió homenaje al líder histórico de la izquierda, Heberto Castillo Martínez, en el 22 aniversario de su fallecimiento, y su figura fue reconocida por la senadora Gloria Sánchez Hernández (Morena), por haber demostrado que “podemos trabajar desde diversas ideologías y puntos de vista”.
Castillo Martínez mostró un camino entre el oportunismo y la corrupción, y entre el odio y la muerte bajo la máscara de una revolución imposible, dijo Sánchez Hernández. Resaltó que “en todo acto que rechace el compromiso con la falsedad y la hipocresía, estará Heberto Castillo”. Articulista de EL UNIVERSAL, en cuyas páginas publicó artículos escritos en Lecumberri, preso por su participación en el movimiento estudiantil de 1968, Heberto Castillo Martínez fue diputado federal, senador de la república, en su memoria le fue otorgada la medalla Belisario Domínguez, después de fallecido.
En la izquierda se le reconoce como uno de sus constructores, y en el PRI y el PAN se destacan sus aportaciones a la vida democrática del país y a la defensa del petróleo. Gloria Sánchez Hernández, discípula de Castillo Martínez, solicitó dirigir un mensaje en la sesión de este jueves, por la efeméride luctuosa, que se cumple este viernes 5 de abril, y expresó un discurso muy emotivo por el recuerdo del maestro.
Junto a la tribuna fue colocado un cuadro de Heberto Castillo y la senadora refirió a la asamblea la propuesta de su maestro sobre la tolerancia política, como la dijo al incorporarse al Senado, en la 56 Legislatura, en 1994, en un escaño del PRD. “Al llegar al Senado topé con un problema que espero superemos, porque tengo la esperanza de que en este Senado plural podamos romper muchas de las cárceles mentales que todos hemos padecido”.
Les dijo: “Yo sí quisiera en esta Cámara de Senadores hacer ver que nosotros podemos trabajar desde diversas instancias ideológicas, desde diversos puntos de vista, recogiendo las ideas de cada una de las fracciones y buscando con mayor tolerancia poder encontrar soluciones comunes”. Pasaron a tribuna Cristóbal Arias (Morena), Beatriz Paredes (PRI), Xóchitl Gálvez, Gustavo Madero (PAN), Nancy de la Sierra (PT), Juan Manuel Fócil (PRD), que reconocieron su trabajo por la democratización del sistema político y la defensa del petróleo, así como Emilio Álvarez Icaza, sin bancada, quien comentó que fue ingeniero político, social; constructor de puentes con el PAN y los católicos, y no vivió de la política.
La senadora Sánchez Hernández describió: “Heberto Castillo fue ejemplo de una vida que se negó a todo compromiso con la mentira, con la hipocresía del poder, pero también con el dogmatismo, la intolerancia y la codicia de muchos hombres de la oposición”.
A su salida de la cárcel (1971) “se enfrentó a otro reto: La izquierda oscilaba entonces entre dos extremos. De un lado, el oportunismo, corromperse con el sistema so pretexto de transformarlo, y el otro lado, la violencia, el odio y la muerte bajo la máscara de una revolución imposible. Sin titubeos escogió la única vía verdadera, la organización de un partido nuevo”.
También afirmó que “en cualquier hombre que dé testimonio de la dignidad frente a la corrupción de los poderosos, estará Heberto Castillo, y mientras hombres como Heberto estén entre nosotros, este país estará a salvo”.