TAPACHULA, Chiapas, 6 de abril (AFP).- Activistas y migrantes quemaron una piñata y lanzaron huevos afuera de la Estación Migratoria Siglo 21 del Instituto Nacional de Migración (INM) en Chiapas en protesta contra las deportaciones.
Los inconformes colgaron y prendieron fuego a la figura del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, montado sobre un dinosaurio con la cabeza del Presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
“Estamos haciendo esta protesta contra la cuarta transformación de este Presidente y sus subordinados que están a los servicios de Donald Trump”, expresó Ramón Verdugo Sánchez, Director del Albergue Todo por Ellos.
Junto con el activista Luis Villagrán, del Centro de Dignificación Humana, señalaron que el cierre de una oficina de trámites del INM por la gresca entre migrantes fue sólo pretexto para contener a los migrantes y negarles el acceso a los procedimientos de regularización.
Incluso, dijeron que persiste la política de Administraciones anteriores de criminalizar a los indocumentados.
Así, los activistas por los derechos de los migrantes e indocumentados protestaron afuera de la estación de migración de Tapachula contra las deportaciones que le han granjeado al Gobierno mexicano “reconocimientos” del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los manifestantes lanzaron huevos a la instalación del Instituto Nacional de Migración y quemaron piñatas que representaban a Trump, a Andrés Manuel López Obrador y su secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, constató la AFP.
La protesta fue motivada por las recientes deportaciones de 71 haitianos y de 123 cubanos enviados a sus países de origen en aviones de la Policía Federal.
“Para estas familias las deportaciones generan miedo e incertidumbre, adicional al que ya experimentan cada día por su estado migratorio”, dijo a la AFP vía telefónica Ramón Verdugo, trabajador del albergue Todo por Ellos.
Desde hace casi un mes acampan afuera de la Estación Migratoria en Tapachula, cientos de migrantes haitianos, africanos y centroamericanos, muchos junto con sus hijos a la espera de que las autoridades migratorias les extiendan un permiso que les permita transitar por territorio mexicano y llegar a la frontera con Estados Unidos.
“Aparte están militarizando la frontera, han sellado la frontera”, denunció en la protesta de Tapachula, Chiapas, Luis Villagrán, director de la organización Centro de Dignificación Humana.
En la protesta había decenas de niños y niñas migrantes, que esperan junto con sus familias ser atendidos por las autoridades migratorias.
Mientras que en Mapastepec, Chiapas, continúa detenida la caravana de centroamericanos y cubanos con la promesa de un procedimiento de regularización para la entrega de visas humanitarias por parte del INM.