México

Desapariciones, terror y muerte

Política de Estado para someter y saquear: Obispo Vera

CIUDAD DE MEXICO, 19 de mayo (SinEmbargo).- El obispo y activista Raúl Vera López acusó que la desaparición forzada y la impune ola de violencia homicida en México son parte de una táctica de terror y muerte, emprendida por los últimos tres gobiernos federales como política de Estado para ejercer control en la población y así poder saquear al país.

En entrevista con SinEmbargo, el defensor de derechos humanos reiteró lo que denunció el pasado 10 de mayo, durante la marcha de madres de personas desaparecidas: que la razón de la desaparición forzada, junto con todos los asesinatos perpetrados bajo la excusa de la “guerra contra el crimen organizado” son una estrategia política de control de población, de amedrentamiento y terror.

El párroco ha sido incorporado como juez en la audiencia final del Tribunal Permanente de los Pueblos (TTP), un tribunal ético internacional que analiza las causas de la violación de los derechos fundamentales de los pueblos y denuncia ante la comunidad internacional a sus autores. Para él no es casualidad que la desaparición forzada en México, al igual que otros crímenes letales, se hayan mantenido en la impunidad por décadas.

“Estos gobiernos han gobernado contra nosotros y necesitan los crímenes como política de estado […]. El pueblo mexicano [en la visión de los últimos tres sexenios federales] tiene que estar sometido, atemorizado, estar con la espalda contra la pared. Nos necesitan aterrorizados, nos necesitan inmóviles. El mismo sentido tiene el asesinato de activistas, periodistas, defensores del medio ambiente”, sostuvo el padre Vera.

Consideró que la situación en el país seguirá igual a corto y mediano plazo. Dijo que aunque hay un buen discurso por parte del nuevo Gobierno federal, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, será muy difícil que la violencia extrema baje en el país, pues aún sigue la misma estructura que ha avalado la política de control y violencia contra el pueblo.

“El nuevo Gobierno ha entrado y dijeron desde el principio que ellos van a enfrentar esto, que esto lo van a parar, pero hay una estructura que creó la crisis en México. México está estructurado desde mentes criminales, México está estructurado para producir muerte y terror. El gobierno está estructurado para eso”, alertó.

Vera recordó que el TTP vino a México a petición de un grupo de activistas y en su última audiencia concluyó que en los últimos cinco sexenios, de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, los gobiernos se han dedicado a despojar y violentar al país.

Asaltados por Gobierno

El obispo consideró que México firma todos los acuerdos internacionales porque quiere mostrar hacia el exterior un rostro de respeto a los derechos humanos. Pero aquí en el país, criticó, se empezaron a realizar una serie de acciones contra la seguridad de sus ciudadanos, sobre todo a raíz del pacto comercial con Estados Unidos y Canadá, Tratado de Libre Comercio (TLCAN).

“Hay una escandalizadora cantidad de violaciones a la vida humana en este país”, alertó.

Vera comentó que el fenómeno de la desaparición forzada en México se tiene que leer desde la apertura comercial de México a raíz de la firma del TLCAN. Explicó que desde esa apertura comercial empezaron las reformas que priorizan a las empresas de los grandes capitales –como las mineras– por encima de los intereses de los mexicanos y de sus bienes naturales: agua, el aire, los bosques y tierra. E hizo énfasis en que las reformas estructurales, la Educativa, la Laboral y la Energética, se crearon para entregar el territorio a los grandes intereses.

“Estas políticas son contra nosotros y están en relación con el saqueo del país, con la penca del país. Las modificaciones a la Ley Laboral es una trata de esclavos, y las otras cuestiones de regulación de leyes para permitir el saqueo de metales”, ejemplificó.

Sin embargo, continuó, para controlar al pueblo y evitar reacciones contra “ese saqueo”, se aplicó una estrategia de estado policíaco, con estrategias atemorizantes, camufladas de seguridad.

“El pueblo iba a reaccionar, entonces, la composición de los estados tiene que tener una imagen desde el estado bien dibujada de estado policiaco”, consideró.

“Igual tenemos que leer la famosa guerra contra el narcotráfico, llena de asesinatos impunes. La desaparición forzada es un crimen que ha sido mantenido durante estos dos sexenios anteriores. Tenemos toda esa cantidad de desapariciones que quedan impunes y en todas esas desapariciones están implicadas personas del ejército, están implicadas las policías, están implicadas las autoridades”, agregó.

Vera insiste la estrategia era mantener sometida a la población por medio de crimen para evitar golpes o manifestaciones violentas contra los resultados de la política neoliberal.

“Nos necesitan aterrorizados, nos necesitan inmóviles [para poder saquear el país]. El mismo sentido tiene el asesinato de activistas, periodistas, defensores del medio ambiente […] Estos gobiernos han gobernado contra nosotros, y necesitan los crímenes del estado como política de estado”.

Recordó que en la audiencia final del TTP varios jueces coincidieron en que México se aplicó “raja tabla” todo lo que significa destrucción para poder despojar los recursos naturales y la fuerza de trabajo.

“Han aplicado la violencia estructural, con todas esas modificaciones a las leyes, y violencia directa, con todo lo implicado con la guerra contra el narcotráfico y por medio de la desaparición forzada”, explicó.

Los grandes poderes son quienes están detrás de estas estrategias “criminales” junto con el Estado en su conjunto, dijo el sacerdote.

“Los autores del desastre en el país son los gobernantes cooptados por los grandes capitales de México y del mundo. Los cinco gobiernos anteriore y ahora estamos en el sexto, esos gobiernos fueron condenados TTP de crímenes de lesa humanidad porque eso se dedicaron hacer: a saquear y violentar al país”, destacó.

300 mil desaparecidos

México cuenta con un registro de 40 mil 180 personas desaparecidas, de acuerdo a las últimas cifras presentadas por la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), sin embargo, organizaciones civiles y colectivos de personas desaparecidas estiman que la cifra podría ascender a las 300 mil personas.

“Calculando con la gente que le damos seguimiento a la desaparición –con todas las fosas que se están encontrando– que dicen que así a ojo de cubero, unas 300 mil personas desaparecidas. Solamente cuerpos son 26 mil, luego agreguemos a todos los migrantes, ahora imagínate todas las fosas en las que se han encontrado cuerpos”, platicó Vera López.

El párroco recordó que las fosas clandestinas revelan que los desaparecidos son muchos más que lo que reconoce el Gobierno.

El pasado 14 de mayo, Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó que del 1 de diciembre de 2018 al 13 de mayo, se tienen ubicados 81 sitios con 222 fosas y 337 cuerpos identificados. Los estados con el mayor números de fosas, según el registro oficial, son Colima, Veracruz, Sonora, Sinaloa, Guerrero y Colima.

El funcionario detalló que actualmente se está revisando y actualizando el Registro Nacional de Personas Desaparecidas.

Difícil cambio

El Obispo Raúl Vera advirtió que el panorama a corto plazo es aún oscuro. “Esto no va a cambiar tan fácil”, dijo y explicó que la estructura de los gobiernos anteriores, desde los diputados, gobernadores, legisladores, gobernantes, que avalaron las reformas estructurales, sigue con puestos gubernamentales en diferentes partes del país.

“¿Cómo va a cambiar todo el personal del gobierno? Ahí están. Los mismos políticos que ya han estado en gobiernos (PRI y PAN) ahora se cambiaron a Morena, se cambiaron al partido bueno, al partido que gobierna. Entonces, los habitados están creados, la estructura está puesta, una estructura criminal”, dijo.

Además, indicó el presbítero, los hábitos de esos funcionarios y políticos no van a modificarse.

“Esa mentalidad, esa articulación, donde se acostumbraron a ser vende patrias, donde se acostumbraron a ser agentes de ventas, y donde se acostumbraron a cerrar los ojos ante la corrupción, con las complicidades, de gobiernos pasados, no cambia”.

Vera López calificó como bueno el discurso del Presidente López Obrador, pero estimó que no es suficiente. Dijo que si el nuevo Gobierno realmente quiere generar un cambio tendrá que apoyarse del pueblo, generar una nueva mentalidad y formación política.

“Estamos pagando las consecuencias de las políticas neoliberales que se prolongan, entonces, por su puesto el discurso es muy bueno finalmente, aquí la solución la tenemos el pueblo. Si queremos que México vaya para adelante tenemos que crear una mentalidad en los ciudadanos del bien común y una mentalidad de los derechos humanos y el Presidente tiene que darle formación al pueblo”, finalizó.