Marcelo Ebrard señaló que si el flujo de migrantes no cede, la delegación mexicana y la estadounidense tendrían que analizar la propuesta de “tercer país seguro”
CIUDAD DE MEXICO, 11 de junio (EL UNIVERSAL/El Financiero).- El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que México hará todo el esfuerzo para cumplir el plazo acordado con Estados Unidos en temas migratorios y disminuir la incertidumbre para la economía del país.
“Vamos a hacer todo el esfuerzo para que tengamos certidumbre y podamos transitar en este tema. No esperaría incertidumbres en el corto plazo, vamos a hacer nuestro trabajo político, institucional para que la economía siga su marcha. Cada quien a su esfera. Nos vamos a ocupar de que así sea. Es lo que debemos hacer nosotros. No está fácil, pero para eso estamos”, dijo el funcionario.
Al participar en la reunión nacional de consejeros regionales 2019 de BBVA, Ebrard dijo que independientemente de las negociaciones con Estados Unidos que lograron evitar la aplicación de aranceles, México debe reorganizar su frontera sur que ha sido desatendida históricamente en el país.
“Vamos a tener que organizar la frontera sur de otra forma. Es un foco rojo independientemente de la relación con Estados Unidos”, comentó Ebrard.
Ebrard dijo que actualmente la prioridad para el presidente de Estados Unidos es el tema migratorio, con lo que en las negociaciones el equipo mexicano buscó separar el tema económico y encontrar la solución menos costosa para el país.
El secretario dijo que con la medida no se está negando la aspiración de una persona a encontrar mejores condiciones de vida en otro país; sin embargo se debe realizar de forma adecuada, de lo contrario se puede complicar la relación con el principal socio comercial de México.
“Lo que estamos diciendo es que tiene que ser un proceso ordenado, regularizado y sistemático, y eso es lo que estamos tratando de hacer. No es fácil pero tenemos que intentarlo, si no vamos a tener un conflicto comercial e incluso de mayor envergadura con Estados Unidos”, explicó.
Ante las críticas sobre el acuerdo en el sentido que se pudo mejorar la negociación, Ebrard explicó que no se tuvo margen y que la prioridad del equipo negociador mexicano fue separar migración del ámbito económico.
“Siempre lo más fácil es el conflicto pero no es lo más eficaz”, subrayó.
Ebrard, descartó este martes que exista un “acuerdo secreto” más allá del que se ha comunicado tras el anuncio del viernes pasado para evitar los aranceles de Estados Unidos a todos los productos mexicanos.
Más temprano, el presidente Donald Trump mostró a medios un documento sobre un supuesto acuerdo secreto con México.
“No hay nada que ocultar, toda la información sobre el acuerdo entre México y EU está aquí, no hay nada más”, afirmó esta tarde durante la presentación del informe de la visita de la delegación mexicana a Washington.
Reiteró que en el documento relatado esta tarde, “vas a encontrar todo lo que se habló y lo que se dijo. No tenemos nada que ocultar”.
El funcionario reiteró que durante estas reuniones, en lugar de aceptar convertirse en un tercer país seguro, o estallar una guerra comercial, el país pudo presentar su visión sobre la atención para el flujo migratorio actual.
“Lo mas importante para México es que tenemos la posibilidad de mostrar que tenemos razón, eso el miercoles, parecía imposible, era o un acuerdo del tercer país seguro o aranceles, entonces se acordaron 45 días para poner en marcha medidas llenas de escepticismo.
“Logramos un periodo de 45 días para demostrar la eficacia que México propuso y otros 45 días en caso de que se necesiten medidas extras”.
Ebrard sostuvo que en caso de llegar al término de los 45 días planteados para mitigar la masiva migración ilegal que atraviesa el territorio mexicano rumbo a EU, México no revelaría la propuesta del gobierno federal porque no es “prudente ni inteligente”.
Sin embargo, señaló que si el flujo de migrantes no cede durante este lapso, la delegación mexicana y la estadounidense tendría que analizar la propuesta de ‘tercer país seguro’, principal apuesta del vecino país del norte.