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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de junio (Contralínea).- La auditoría interna 2015, que reveló la participación del expresidente Fox en actos de corrupción, desapareció de la Secretaría de la Función Pública. Roberto Muñoz Leos, el auditor a cargo, señala en entrevista que el exmandatario ordenó directamente acciones anómalas. El archivo –de 365 fojas y del que Contralínea sí tiene copia– documentó tráfico de influencias, adjudicaciones directas, subcontrataciones, pagos anticipados, sobreprecios, incumplimientos, duplicidad de convenios y triangulación del gasto público durante la remodelación de Los Pinos. La pérdida de ese expediente afecta la memoria histórica de México y es una violación al derecho humano a saber, señalan expertos en derecho.

La Secretaría de la Función Pública (SFP) extravió de su archivo histórico la auditoría 2015 que documentó la participación del expresidente Vicente Fox Quesada en actos de corrupción ocurridos a inicios de su Gobierno, durante la remodelación de la residencia oficial de Los Pinos: residencia Miguel Alemán, cabañas 1 y 2, obras exteriores y casa anexa, con un costo para el erario de más de 61 millones de pesos.

En respuesta a la solicitud de información 0002700068419, hecha por Contralínea, la institución que encabeza la doctora Irma Eréndira Sandoval admite que “tras el procedimiento de búsqueda en sus archivos físicos y electrónicos”, ni la Unidad de Auditoría Gubernamental (UAG), ni la Unidad de Control y Auditoría a Obra Pública, ni la Dirección General de Auditorías Externas, ni el Órgano Interno de Control en la Presidencia de la República “cuentan con expresión documental que otorgue respuesta a lo solicitado”.

Según su argumento, la ausencia del expediente se debe a “que no se ha realizado auditoría por parte de la Secretaría de la Función Pública respecto de los contratos AD009-01, AD267-00 y AD268-00 para la remodelación de Los Pinos durante el sexenio de Vicente Fox”.

Pero esa fiscalización sí se realizó y este semanario conserva copia del exhaustivo expediente, que en sus 365 fojas da cuenta de diversas anomalías, como adjudicaciones directas, tráfico de influencias en beneficio del arquitecto Humberto Artigas –amigo de Fox–, subcontrataciones, pagos anticipados pese a que no se celebraban aún los contratos, sobreprecios, incumplimiento y duplicidad de convenios, triangulación del gasto público, falta de entrega de bienes, objetos entregados no requeridos, y opacidad en la adquisición de enseres. [Fox: irregularidades millonarias en remodelación y adquisición de bienes para Los Pinos]

En entrevista con Contralínea, el contador público Roberto Muñoz Leos –quien estuvo al frente del equipo de auditores que fiscalizaron las obras de la remodelación– explica que esa acuciosa investigación se realizó en 5 días hábiles por las presiones que enfrentó la entonces Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam, hoy Función Pública), a cargo de Francisco Barrio Terrazas.

“Ese caso fue un trabajo muy al principio del sexenio de Fox y si el poder del presidente era grande, el de Marta [Sahagún] era más”, señala el auditor con experiencia de más de 30 años de servicio en áreas de supervisión del ejercicio público.

Muñoz Leos, quien en el sexenio de Fox se desempeñó como director general de Auditoría Gubernamental de la Secodam, revela cómo fue la participación directa del expresidente en las anomalías: “Fox dice que fue el primer asunto que se utilizó para golpearlo, pero no se le golpeó a él, se golpeó su administración porque la persona que él puso [Carlos A. Rojas Magnon] a administrar [las obras de remodelación] empezó por nombrarse a sí mismo, prueba de que no sabía de qué estaba hablando pero era el señor jefe y ese tipo de cosas las encontramos muy seguido”.

El excontralor de la extinta Conasupo (cargo desde el cual documentó irregularidades de Raúl Salinas de Gortari), del Bancomext y de la Conapred –por mencionar parte de su trayectoria profesional– recuerda que para hacer esta auditoría se “reconstruyeron las acciones” a partir de interrogatorios a todos los involucrados, incluidos albañiles, porque el Gobierno panista no tenía registros de contabilidad. “No hubo manera de revisar documentación porque no había documentación de muchas cosas”.

Las entrevistas revelaron el activo papel del primer presidente de México extraído del Partido Acción Nacional (PAN) en las decisiones que derivaron en actos de corrupción. “Le preguntábamos a los señores que estaban en la obra por qué estaban haciendo eso y contestaban: ‘Así me lo dijo el jefe’. El jefe quién [reviraban los auditores], ‘el jefe Fox’ [les respondían los obreros]. Todo mundo daba instrucciones y todo mundo tiraba dinero. Tiraron muchísimo dinero”.

En total, la remodelación de la residencia Miguel Alemán, las cabañas 1 y 2, las obras exteriores y la casa anexa tuvo un costo de 61 millones 895 mil pesos, consta en el expediente de auditoría.

El especialista en fiscalización del servicio público explica que, “como auditor, uno debe reunir documentación suficiente y competente que demuestre lo que uno afirma: esto está mal comprado porque no se hizo licitación, esto está caro porque los precios del mercado son éstos… Todo hay que comprobarlo porque la auditoría no es lo que uno puede saber, es lo que uno puede comprobar. Uno puede saber 10 veces más pero [ese conocimiento] no sirve porque no se puede comprobar. La limitante de la auditoría es ésa: es muy difícil llegar a algo concreto si no hay comprobación documental”.

Por ello en el amplio expediente no figura, por ejemplo, que desde la Presidencia de México se incurrió en contrabando de mercancías. “La compra de materiales la hicieron en Estados Unidos, los muebles los hicieron en Estados Unidos, y todo eso vino de contrabando para Los Pinos, lo cual es doble vergüenza o un poco peor… Los refrigeradores, todo era fayuca y venía del otro lado [de la frontera Norte]”, detalla Muñoz Leos.

Lo que sí se incluye en el informe final es la participación de dos hombres muy cercanos al expresidente Fox: Humberto Artigas y Carlos A. Rojas Magnon.

Para conocer su versión de los hechos que documentó la Secodam y la propia desaparición del expediente, se solicitó –vía Twitter– una entrevista con el expresidente Vicente Fox. Hasta el cierre de edición, no se obtuvo respuesta.

Estado Mayor participó en el desfalco

Otra revelación derivada del expediente fue la participación del Estado Mayor Presidencial en las anomalías, como el otorgamiento de créditos para esas obras o la duplicidad de contratos. [Comité de Adquisiciones y Estado Mayor Presidencial fueron cómplices de Fox].

“La remodelación de inmuebles de la residencia oficial de Los Pinos se realiza a través de la Dirección General de Administración de la Presidencia y del Estado Mayor Presidencial y no conocemos la justificación de realizarla en forma separada”, ya que no sólo se subcontrató mediante el Estado Mayor Presidencial, sino que también hubo contratos “sin número” o sin registro, refiere en sus resultados el informe de auditoría.

Al respecto, Muñoz Leos indica que una vez concluidos los trabajos de los auditores, el entonces jefe de la Oficina de la Presidencia, Ramón Muñoz Gutiérrez, le dijo: “Estamos en este punto y después de este punto todo lo que sigue es desprestigiar a la Presidencia, así que hay que hacer algo positivo. [Pero el auditor le aclaró] ‘Eso no me toca a mí; hagan lo que crean prudente: mi trabajo es revisar y reportar lo que advertimos; entonces, adelante, porque el chiste es que esto mejore’”.

Y agrega que luego de eso Muñoz Gutiérrez citó al Estado Mayor Presidencial y a otros funcionarios para ver cómo corregían la obra. “Mi tesis en ese momento fue que iba a ser muy difícil bajar los costos, entonces propuse que el Estado Mayor terminara la obra, se hiciera un balance y se determinara el costo y, por otro lado, se definieran las responsabilidades. Pero la obra se debía terminar”.