NUEVO LAREDO, Tamaulipas, 16 de junio (APRO).- Más de 300 cadáveres sin identificar que permanecían en una fosa común del cementerio de Miguel Alemán fueron exhumados por personal forense tras distintos enfrentamientos entre bandas rivales del crimen organizado ocurridos en la Frontera Chica, informó Lucio Hernández Sánchez, director de la Unidad de Servicios Periciales en ese municipio.
Detalló que desde el año 2010 comenzaron a levantar cadáveres que quedaron abandonados posteriormente de batallas campales entre el Cártel del Golfo y los Zetas.
Ambos grupos se dividieron los últimos días de febrero de 2010 y a partir de marzo iniciaron los enfrentamientos para eliminar al nuevo enemigo, eligiendo como “teatro de Guerra” los olvidados municipios de la Frontera Chica: Díaz Ordaz, Ciudad Mier, Camargo, Miguel Alemán y Guerrero.
Desde las primeras semanas de abril del 2010 circularon por la carretera La Ribereña caravanas de hasta 100 vehículos por bando, unos con las siglas CDG y sus rivales con la letra Zeta pintadas en los parabrisas, ventanas o puertas.
Los vehículos, la mayoría camionetas modelos Hummer, Ford Lobo y Suburban, se desplazaron atestadas de pistoleros armados con fusiles de asalto R15 o Kalashnikov, mejor conocidos como Cuernos de Chivo o AK 47.
Los arsenales incluyeron lanzagranadas antitanques rusos RPG 20 y metralletas Barrett Calibre 50 los cuales fueron montados en las cajas de algunas camionetas.
Las sangrientas batallas de esa época duraron hasta 24 horas en municipios como Camargo o Ciudad Mier, poblados que fueron abandonados por una gran cantidad de habitantes.
Tras los enfrentamientos quedaban camionetas incendiadas y decenas de cadáveres regados, pero la mayoría fueron levantados por sus propios bandos y otros que pudieron quedar escondidos entre matorrales son los que estuvo recogiendo el personal de Servicios Periciales.
Como resultado de las batallas campales en la carretera La Ribereña y zonas aledañas a poblados de la Frontera Chica fallecieron además víctimas ajenas a las bandas, a quienes la autoridad calificó como “daños colaterales”, y algunos de ellos también terminaron en la fosa común del panteón “Unidos por el Recuerdo”.
“Para identificar esos cadáveres la Procuraduría General de Justicia del estado, a través de la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada, comenzó a exhumar los cuerpos del cementerio del municipio de Miguel Alemán, precisó un reporte que la dependencia entregó a Proceso.