Dionisia Pelcastre Vadillo lanzó un clamor de ayuda para localizar a su hijo, Guillermo David, desaparecido desde hace más de 21 meses: “A la gente le pedimos que nos ayuden si saben algo que nos lo informen. Ha sido muy triste y muy doloroso su ausencia, es algo que no te deja vivir. Yo tengo más hijos, pero cada uno es único y especial y aunque a todos los amo, siempre hay con quién se tiene mayor acercamiento y con él siempre fue así”, expresó Dionisia Pelcastre, madre del joven.
Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).– Guillermo David Ramírez Pelcastre, taxista de 20 años de edad, desapareció desde el 22 de septiembre de 2017 en la colonia Ciudad Cuauhtémoc, en Ecatepec, Estado de México . Un testimonio apunta a que dos vehículos perseguían al joven, sin embargo no se dieron más detalles. A más de un año y medio no hay ningún rastro o indicio; su familia continúa con la búsqueda y clama por ayuda o información para dar con su paradero.
“A la gente le pedimos que nos ayuden, si saben algo que nos lo informen. Ha sido muy triste y muy doloroso su ausencia, es algo que no te deja vivir. Yo tengo más hijos, pero cada uno es único y especial y, aunque a todos los amo, siempre hay con quién se tiene mayor acercamiento y con él siempre fue así”, expresó Dionisia Pelcastre, madre del joven, en entrevista con SinEmbargo .
Guillermo David es el segundo de cinco hermanos. Al igual que su padre, se dedicaba al servicio de transporte como taxista en Ecatepec, Estado de México. El joven era padre de un niño menor de cinco años.
Guillermo, contó la madre, quería poner un negocio y obtener más recursos para poder pagar un abogado y ser más solvente para reclamar la custodia compartida de su hijo.
“Somos personas muy humildes. Él quería poner un negocio porque tiene un hijo que vive en Michoacán, él no conocía personalmente a su hijo porque su mujer decidió mudarse antes del nacimiento del niño, entonces él le enviaba un poco de dinero. Había pensado pedir la mitad de la custodia y para eso necesita tener dinero para pagar un abogado”, platicó la madre.
LA DESAPARICIÓN
El joven taxista fue visto por última vez el 22 de septiembre de 2017 alrededor de las 9 de la noche, cuando salió de la base de radio-taxi donde trabajaba junto con su padre, el señor Jorge Ramírez. Guillermo prendió el automóvil y su padre le pregunto qué a donde iba; él respondió que se adelantaría a su casa para ir a cenar, narró la madre.
La familia acostumbraba a cenar unida todos los días, y era muy atípico que alguno se ausentara. Jorge, su padre, le dijo a Guillermo que avisara para que lo esperaran unos minutos. Dionisia relató que a esa hora también la envió un mensaje de WhatsApp que, si le llegó, pero ya no me contestó.
Jorge, el padre del joven, llegó a su hogar cerca de las diez de la noche y preguntó por David al ver que no estaba en la vivienda. Le pareció extraño y explicó a su esposa que desde las nueve y cuarto David se había encaminado a la casa y ya debía estar en el lugar.
“Le empezamos a marcar y a mandar mensajes, todos, sus hermanas, su papá, y yo, pero ya no nos contestó”, agregó la mujer.
La familia de Guillermo insistió en las llamadas, sin embargo, el teléfono enviaba directo al buzón. “No te preocupes, quizá agarró un pasaje y ahorita regresa”, le dijo Jorge a Dionisia, recordó ella.
Dieron las 11 de la noche y el joven no aparecía. Él no tardaba en llegar y siempre avisaba si salía con amigos, detalló la familia. Un hermano de David fue a buscarlo con uno de sus amigos, quienes le informaron que no lo habían visto, incluso le explicaron que habían acordado ir a los arrancones en esa noche, pero que finalmente no se vieron.
Los familiares, ya preocupados, salieron a buscar a Guillermo por la colonia durante toda la noche y hasta las 6 de la mañana, “por lapsos regresábamos a la casa a ver si llegaba”, comentó la madre.
Dionisia avisó al resto de sus parientes a las seis de la mañana del día siguiente para que todos le ayudaran a buscarlo. Los familiares acudieron a ministerio públicos, hospitales, delegaciones, pero sin resultados.
Por la tarde, Dionisia y Jorge acudieron a la Fiscalía General de Justicia a interponer la denuncia por desaparición.
LOS TESTIGOS
Una versión apunta que a David lo pudieron haber privado de la libertad, sin embargo, “no tenemos certeza de qué pasó con hijo”, platicó la madre. Durante la búsqueda, la familia platicó con un joven, quien dijo que había observado que dos vehículos marca Volkswagen línea Bora y color blanco marfil perseguían a David, quien circulaba en el taxi que es un Pointer modelo 2009 por las calles Agamenón y Akenatón, en Ciudad Cuauhtémoc, Ecatepec, “pero, el muchacho dijo que los autos dieron vuelta en una calle y él ya no se percató si los vehículos lo alcanzaron o qué sucedió”, narró la madre.
En la zona había unas cámaras de vigilancia. La familia pidió las imágenes de las videocámaras y les entregaron la secuencia fotografía en donde aparece los automóviles, pero no se aprecia hacía que rumbo tomaron y si sí era su hijo a bordo del vehículo.
SIN RASTRO
Dionisia platicó que al principio sí fue atendida de por las autoridades mexiquenses, pero con el paso de las semanas la atención decayó.
La mujer comentó que hasta el momento las investigaciones siguen sin mayores avances, y que en el proceso ha lidiado con un constante cambio de servidores públicos, lo que provoca que las indagatorias se retrasen.
“Primero me dieron un asesor jurídico que no me atendía, me cambiaron de asesor; luego que el otro estaba de vacaciones. Los agentes de investigación también me los han cambiado y todo se queda inconcluso, no hay respuesta de nada y así se ha quedado, no hay nada, ni una pista que nos lleve a él”, comentó.
La madre señaló que le entregaron una sábana de llamadas del teléfono de su hijo, pero no hay un lugar exacto especifico donde ubicarlo. También le explicaron que al parecer estuvo conectado a Facebook.
Hace unas semanas, nuevamente le cambiaron de MP y agentes de investigación, comentó.
En resumen, agregó la mujer, al final no hay un avance, un rastro o un indicio sobre su hijo, e incluso tampoco del vehículo que él conducía, quien era propiedad del dueño de las placas del taxi, quien puso una denuncia de robo del vehículo para el rastreo.
“En un principio las autoridades no nos recomendaban que pudieron la denuncia por robo porque argumentaba, si ponían una denuncia cuando se encuentre a mi hijo lo van a detener por el robo del vehículo, pero ya después lograron poner la denuncia, lo buscan en plataforma; pero los señores, los dueños del automóvil nunca se han acercado a preguntarme que ha pasado con mi hijo”, comentó la mujer.
Con la desaparición de Guillermo, Dionisia Pelcastre Vadillo se integró a los colectivos de búsqueda de desaparecidos, en donde ya ha participado en varios actos. La mujer destacó que a cada lugar que acude tiene la ilusión de encontrar algún dato o cualquier indicio, y no pierde la esperanza de encontrar a su hijo.
“Tengo fe que lo voy a encontrar”, comentó.
Finalmente, Dionisia lanzó un clamor a quien tenga datos de su hijo que aporte información que ayude a dar con su paradero.
“A la gente pedirles que nos ayuden. Si saben algo que nos lo hagan saber y que no dejemos que siga sucediendo esto (desapariciones) porque es algo horrible que pasa todos los días; al Gobierno le exijo la presentación con vida de mi hijo”, concluyó.