* “Nos dejaron un tiradero, vamos a terminarlas, pero vamos a seleccionar cuáles, porque se hicieron muchas, no porque hicieran falta, sino por el negocio, la corrupción y el contratismo, el moche”* En el caso de la salud, lo que queremos es levantar el Sistema de Salud. Puede ser que aquí, en San Luis, no esté tan mal como en otras partes, pero en general se dejó caer todo el Sistema de Salud Pública* Otro cuatro es regularizar la situación de los trabajadores de la salud, porque hay muchos trabajadores de la salud que están contratados por honorario, eventuales. ¿Saben cuántos hay a nivel nacional en el sistema de salud? Ochenta mil así, hay quienes tienen 15, 18, hasta 20 años trabajando de eventuales, eso lo vamos a resolver
CERRITOS, San Luis Potosí, 19 de julio (Gobierno de México/EL UNIVERSAL).- Al comprometerse a terminar el hospital de Río Verde, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que hará una selección de entre más de 300 obras que las pasadas administraciones dejaron inconclusas con el objeto de terminarlas y el resto “ni modo se quedarán en el cementerio de la corrupción”.
“No es para consolarles, pero hay 300 así, por todo el país, nos dejaron un tiradero de obras inconclusas, vamos a terminarlas, pero vamos a seleccionar cuáles, porque se hicieron muchas, no por que hicieran falta, sino por el negocio, la corrupción y el contratismo, el moche”.
“No es que todas las que están abandonadas, en construcción, todas las vamos a terminar, ¿porque le vamos a meter dinero bueno al malo?, tenemos que cuidar el presupuesto y ver donde, si terminamos y otras ni modo esas al cementerio de la corrupción ahí se van a quedar porque no vamos a seguir derrochando el presupuesto”.
Acompañado por el gobernador de San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras (PRI), por el titular del IMSS, Zoé Robledo y el Secretario de Salud, Jorge Alcocer, el mandatario realizó un recorrido por la unidad médica rural de Cerritos un hospital del IMSS que atiende a 16 municipios del centro del estado.
Ahí ante médicos, doctoras, enfermeras y personal administrativo se refirió al conflicto con elementos de la Policía Federal que se negaban a formar parte de la Guardia Nacional, con el supuesto argumento de que perderían salario y prestaciones.
“Hemos enfrentado últimamente una rebelión de la Policía Federal, que supuestamente sería un gran conflicto, como no tienen razón, pues no se despide a nadie, no se les están quitando prestaciones, fue un asunto político pensar que podrían afectarnos, no duro, nada”.
Señaló que los federales tomaron carreteras y la misma gente que pasaba en los carros les decían “ya, dejen de estar... y se terminó porque la gente ya está muy participativa, muy consciente, no se puede manipular a nadie”.
En ese sentido el mandatorio destacó que goza con la crítica y los cuestionamientos a su gobierno.
“No tenemos que pensar todos de la misma manera, sería muy aburrida la vida si hubiese un pensamiento único, sería aburridísimo yo por eso hasta me da gozo el que haya crítica, que haya cuestionamientos, el que haya polémica, eso es importantísimo, en las dictaduras nadie habla, es engarrótese ahí, prohibido hablar, se protesta con los dientes apretados, en la democracia es la crítica, es la diversidad”.
En el caso de la salud, lo que queremos es levantar el Sistema de Salud. Puede ser que aquí, en San Luis, no esté tan mal como en otras partes, pero en general se dejó caer todo el Sistema de Salud Pública. Se hablaba mucho que estaba mal el Sistema Educativo con la mal llamada Reforma Educativa, echándole la culpa a los maestros que estaba muy mal la educación, como si fuese culpa de los maestros, y querían imponer la llamada reforma educativa a fuerza.
Lo que hicieron fue polarizar al pueblo, a la sociedad, desprestigiar a nuestros maestros.
Antes se le tenía mucho respeto al maestro.
Ahora le echaron la culpa de que eran flojos, que nada más cobraban sin trabajar, que eran revoltosos.
¿Todo esto saben por qué?
Porque para vergüenza de México eran planes que se decidían en el extranjero. Allá definían la agenda que teníamos que aplicar en México y como los gobernantes eran títeres, peleles, obedientes, aplicaban las llamadas reformas estructurales.
¿Qué son las reformas estructurales?
Reforma Fiscal, para aumentar los impuestos; Reforma energética, para entregar el petróleo de México a particulares; Reforma Laboral, quitar derechos a los trabajadores; Reforma Educativa avanzar en la privatización. Hoy en la mañana hablaba yo de eso.
Imagínense la irresponsabilidad de rechazar a los jóvenes que quieren estudiar en la universidad con la mentira de que no pasan el examen de admisión.
En medicina, después de esa política, ahora resulta que tenemos menos médicos de los que necesitamos y menos especialistas, porque en las escuelas de medicina como en otras escuelas o facultades si presentaban examen 500 muchachos para ingresar a medicina, cuando mucho entraban 100, 400 rechazados, porque la idea era que estudiara el que tuviese para pagar colegiatura.
Yo no estoy en contra de la educación privada. El que tiene para pagar una colegiatura lo puede hacer, está en su derecho, pero el gobierno está obligado a garantizar la educación pública, gratuita, de calidad en todos los niveles escolares. La educación no es un privilegio, es un derecho del pueblo.
¿Qué pasó?
Que sí en los primeros años creció la matrícula de las escuelas privadas y se redujo la matrícula de las escuelas públicas, pero llegó el momento en que ya ni siquiera crecía la matrícula de las escuelas privadas, porque ¿de dónde saca la gente para pagar colegiatura?, si un trabajador gana cinco mil pesos mensuales y tiene que pagar de colegiatura de una hija, de un hijo, tres mil por lo bajo, ya no puede; y si tiene dos, ya no estudió. Eso fue lo que hicieron.
Por eso ahora menos médicos, por eso ahora menos especialistas, en general. Tenemos que mejorar todo el sistema de salud y mejorar al mismo tiempo el sistema educativo; pero hablando en plata está peor el sistema de salud, que el sistema educativo.
Todo mundo se orientó a ver el problema de la educación y se volteó a ver para otro lado cuando se trataba del sistema de salud.
Tenemos un sistema de salud desintegrado. Por un lado, los derechohabientes del Issste, del Seguro; por otro lado, en el Seguro, derechohabientes y el programa de IMSS-Bienestar.
¿En el caso de la Secretaría de Salud saben cuántos hospitales maneja, opera la Secretaría de Salud Federal?
Siete en todo el país, y la mayoría de esos siete están en la Ciudad de México. Lo que hace la Secretaría de Salud es manejar el llamado Seguro Popular, más que nada los fondos, el dinero que se entrega a los estados que manejan centros de salud y hospitales, otra parte. Entonces, hay una desintegración completa.
¿Qué vamos a hacer?
Dos partes, derechohabientes que van a seguir siendo atendidos para con el Seguro y con el Issste, mejorando el servicio en el Seguro, mejorando el servicio ordinario en el Issste, en estas dos instituciones, y un solo sistema de salud para atender a población abierta.
Pero aquí quiero así con mucha claridad decirles que este programa va a continuar igual, porque a lo mejor alguien informó que iba a desaparecer. No, sigue siendo el programa IMSS-Bienestar, sigue funcionando, porque va a seguir atendiendo a la población que no tiene seguridad social, población abierta.
Conozco bien este programa porque se fundó este programa hace 40 años, en ese entonces, 1979, yo era director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco y era yo delegado de Coplamar en Tabasco. Y así comenzó este programa, era IMSS-Coplamar hace 40 años, que se crearon las unidades médicas rurales y estos hospitales.
En 40 años ha cambiado de nombre. Después de IMSS-Coplamar fue IMSS-Solidaridad, luego IMSS-Oportunidades, IMSS-Prospera, Progresa, Prospera y ahora IMSS-Bienestar; pero no es cambio de nombre, ahora vamos a mejorar los servicios, por eso estamos haciendo la gira por los 80 hospitales del IMSS-Bienestar. Ya llevamos 14 con este recorrido.
Y me decía, ahora que ya ven cómo es la gente, que me da mucho gusto porque ya la gente está muy avispada, muy despierta: ‘Oiga, licenciado, que no le vayan a engañar, lo acaban de arreglar’. Le digo: ‘Pues, entonces, voy a venir más seguido’.
Eso no es cierto. Me causó una extraordinaria, una muy buena impresión la directora del hospital y me doy cuenta de cuando se simula.
Vamos a mantener este sistema, pero también vamos a fortalecer el sistema de salud, lo que tiene que ver con la atención de centros de salud, de hospitales de los gobiernos estatales.
Y el Seguro Popular que ya no va a existir, porque ni es seguro ni es popular. Va a crearse el Instituto de Salud para el Bienestar, que es el que va a atender a toda la población abierta.
En el caso del IMSS-Bienestar, ese instituto nada más va a ser normativo, no se va a meter en la operación del programa de ustedes, eso le va a corresponder al director del Seguro Social, a Zoé, va a seguir el mismo programa, pero en el caso de centros de salud, de hospitales de la Secretaría de Salud, sí.
Ahí, cuatro acciones de manera directa:
Primero. Que no falten los medicamentos, que haya medicamentos en centros de salud, en unidades médicas, en hospitales y, como ya dije, todos los medicamentos, desde la compra consolidada de medicamentos a buen precio, sin corrupción hasta el abasto y la distribución.
Yo pongo el ejemplo. ¿Cómo es que llega la Coca-Cola hasta las comunidades más apartadas?, las Sabritas, ¿por qué no vamos a distribuir las medicinas a todos los pueblos, a todas las unidades médicas?
Lo segundo. Que no falten los médicos. Esto que hablamos…
Ni las enfermeras, ni los especialistas…
Sí, los equipos médicos indispensables. Esta es otra área que se va a atender.
Ya es un coordinador general del Instituto de la Salud para el Bienestar, un coordinador para las medicinas, otro coordinador para la plantilla de personal y los equipos médicos, un tercer coordinador para la infraestructura, para darle mantenimiento a las instalaciones para terminar hospitales que quedaron inconclusos, centros de salud, el de Río Verde y otros muchos, el de Cárdenas.
Miren, no es para consolarles, pero hay 300 así en todo el país. Nos dejaron un tiradero de obras inconclusas y vamos a terminarlas; pero también vamos a seleccionar cuáles, porque se hicieron muchas, se iniciaron muchas, no porque hacían falta, sino por el negocio, por la corrupción, por el contratismo y el moche a los funcionarios, sin planeación.
Entonces, no es que todas las que están abandonadas, en construcción, todas las vamos a terminar porque le vamos a meter ahí dinero bueno al malo, tenemos que cuidar el presupuesto.
Decir: ‘A ver dónde sí terminamos’; otras, ni modo, eso es el cementerio de la corrupción. Ahí se van a quedar, porque no vamos a seguir derrochando el presupuesto. Tenemos que ser muy eficientes, tenemos que tener muy buena planeación en todo lo que hagamos. Entonces, la tercera área es infraestructura.
Y el punto cuatro, la tarea cuatro, es regularizar la situación de los trabajadores de la salud, porque hay muchos trabajadores de la salud que están contratados por honorario, eventuales.
¿Saben cuántos hay a nivel nacional en el sistema de salud?
Ochenta mil así, hay quienes tienen 15, 18, hasta 20 años trabajando de eventuales, eso lo vamos a resolver.
No puedo comprometerme, porque no soy demagogo, hacerlo de la noche a la mañana, pero sí puedo comprometerme y soy hombre de palabra, que antes de que termine mi gobierno van a quedar regularizados todos los trabajadores de la salud. Va a ser un proceso, vamos a empezar con los que tienen más antigüedad, comportamiento y capacidad de recursos. Y ahí vamos a ir poco a poco avanzando hasta que todos tengan su base.