Al menos 37 asesinatos de mujeres se han registrado en Tabasco tan solo de enero a mayo del presente año; de esos crímenes, 15 son investigados como feminicidios, de acuerdo con las cifras oficiales. Susana Guadalupe Almeida Almeida, de 25 años, jugadora de sóftbol y madre de tres niños, es otra en la lista de feminicidios, luego de que el 12 de julio pasado su esposo la asesinara en su casa del municipio tabasqueño de Jalpa de Méndez.
Ciudad de México, 21 de julio (SinEmbargo).- Susana Guadalupe Almeida Almeida , de 25 años, jugadora de sóftbol y madre de tres niños, tenía nuevos proyectos y metas tras haberse separado de su esposo por violencia doméstica. Estaba contenta e ilusionada porque había conseguido empleo con horario accesible en el programa federal Jóvenes Construyendo Futuro. Sin embargo, la deportista fue asesinada con un machete la tarde del pasado 12 de julio en Jalpa de Méndez, Tabasco.
José del Carmen “N”, esposo de Susana y presunto responsable, se encuentra prófugo. El hijo de la pareja, un niño de 10 años, y unos familiares alcanzaron a ver cuándo emprendió la fuga en una motocicleta minutos después del asesinato, de acuerdo con el señor Guadalupe Almedia Alvarez, padre de Susana.
La familia de la deportista pide la inmediata búsqueda y captura del sospechoso para que sea castigado por el crimen.
“En realidad la familia lo que pide es que lo castiguen por lo que hizo, porque fue un caso muy feo y también por los niños. La familia está muy dolida. Lo único que nosotros pedimos es que él pague por lo que hizo, que las autoridades lo busquen y que lo castiguen. Sería feo que esto quedara impune porque fue terrible lo que hizo”, dijo a SinEmbargo Guadalupe Almeida.
Además, los afectados buscan que el crimen sea investigado con los protocolos correspondientes basados en perspectiva de género, ya que la carpeta de investigación se inició por homicidio doloso y no por feminicidio.
El número de asesinatos contra mujeres en Tabasco registró una ligera alza el año pasado con un total 54 casos, un 3 por ciento más en comparación con 2017, año en que reporta 52 asesinatos, de los cuales, 24 son investigados como feminicidios.
En cuando a los primeros cinco meses del presente año, ya se han registrado al menos 37 asesinatos de mujeres, de los cuales 15 son investigados como feminicidios, de acuerdo a cifras oficiales.
Tabasco ocupa el cuarto lugar con mayor tasa de feminicidios por cada cien mil mujeres tan solo de enero a mayo de 2019, al registrar 1.19 casos por cada cien mil habitantes.
ANTECEDENTES DE VIOLENCIA
Susana Guadalupe Almeida Almeida tenía 25 años de edad y era madre de tres niños, de 10, 8 y 4 años de edad, respectivamente.
A Susy, como le decían de cariño, le gustaban los deportes, sobre todo el beisbol y sóftbol. Su pasión era recorrer el campo de juego. Jugaba con un equipo de sóftbol desde hace tres años, donde también es integrante su mamá.
“Ella era toda tranquilidad, alegre con todos, salía a jugar con sus amigas. Primero entró con Las Cachorras y después estuvo en varios equipos”, recordó el señor Guadalupe.
Susana estaba casada con José del Carmen desde hace nueve años, sin embargo, iba a cumplir un año de haberse separado debido a que era víctima de violencia.
“Ella a veces llegaba a la casa toda moreteada de su cara. Nos decía que sí le pegaba, una vez le quiso dar con una pala, pero ella nunca lo denunció hasta ahora que se separaron”, platicó el papá de la víctima.
El señor Almeida Álvarez detalló que pese a que estaban separados se veían regularmente y José del Carmen siempre estaba en su casa. Explicó que, aunque habían acordado que ella se encargaría de los niños durante la semana y él los fines. “Él siempre estaba en la casa, mi hija nunca dejó de cuidar a los niños y siempre le hacía todo a él y a los niños. Ella todo el tiempo estaba con los niños, hasta los sábados y domingos porque él se iba a trabajar”, dijo el padre.
Susana tenía nuevos proyectos en curso, pues buscaba mejorar sus condiciones. La joven había conseguido un empleo en un taller de costura y confección como parte del Programa Jóvenes Construyendo Futuro. Trabajaba de 2 a 6 de la tarde. Se encontraba emocionada por su trabajo, compartieron familiares.
EL ATAQUE
El asesinato ocurrió el pasado viernes 12 de julio dentro de una casa ubicada en la ranchería Vicente Guerrero del municipio Jalpa de Méndez, Tabasco. “El niño mayor fue el que presenció todo eso”, comentó el papá de la víctima.
Susy llegó a su casa después del trabajo. Era tarde y en el inmueble se encontraba José del Carmen y dos de los hijos del matrimonio, los más grandes; el pequeño de 4 años estaba con una tía en la misma colonia, a unos metros de la vivienda de Susana, narró Guadalupe con base al testimonio de su nieto.
José del Carmen le dio 10 pesos al hijo mayor para que saliera a comprarse una galleta, mientras que al de en medio lo envió a buscar al más pequeño de los hermanos.
El vástago mayor regresó rápido porque la tiendita de abarrotes está muy cerca. “Nos platicó que cuando llegó con la galleta su mamá le dijo que acompañara a su hermano a buscar a su otro hermanito con las tías, quienes estaban afuera, cerca de la casa, platicando con otras personas”, narró el hombre.
El niño salió de casa y caminó unos metros, pero escuchó a su mamá gritar con desesperación: “entonces el niño dice que se regresó, ya no fue a buscar a su hermanito, se volteó al oír a su mamá desesperada y las tías también corrieron hacía la casa, pero dicen que cuando llegaron el papá ya había arrancado una moto que tiene y se fue”.
El infante entró y de inmediato vio a su mamá en el suelo de la sala. Estaba desangrándose, “él le hablaba y le hablaba, pero ella no le contestaba”. La tía ingresó al inmueble, tomó del brazo al niño y lo sacó del lugar.
Un sobrino de Susy también arribó la escena y trató de darle primeros auxilios, pero no pudo hacer más, según narró el entrevistado.
Los padres de Susana vivían cerca de la casa de ella, a unos 80 metros, pero Guadalupe se encontraba en la reunión de un grupo de rehabilitación cuando ocurrieron los hechos. Uno de sus sobrinos le notificó. “Tío acaba de suceder una desgracia. Carmen acaba de matar a Susy”, recordó Guadalupe que le dijo su familiar.
El hombre se dirigió de inmediato a la casa de su hija, donde ya había familiares y vecinos.
“Ellos me dijeron lo que sucedió, me dijeron que él le dio con el machete, su pierna se la trozó. Estaba tirada cuando yo llegué a verla, pero ya estaba muerta, se desangró muy rápido, murió rápido”, relató el hombre.
José del Carmen, esposo de Susana y presunto responsable, huyó rápidamente. El hijo mayor y familiares de la víctima observaron cuando el hombre tomó su motocicleta y se retiró de inmediato de la escena del crimen.
PIDEN JUSTICIA
El feminicidio de Susana consternó a gran parte de la comunidad. El caso trascendió de inmediato en redes sociales, donde activistas y ciudadanos han exigido justicia para la joven bajo el hashtag #SusyYoteNombro y han compartido la imagen del sospechoso para lograr su ubicación y captura.
El padre de Susana desconoce cuál es el proceso legal para obtener justicia para su hija. El hombre platicó que el caso es actualmente investigado como homicidio doloso.
Desde el 6 de febrero de 2018 se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública con la Fiscalía General de la República (FGR) y las Fiscalías Generales de Justicia de las 32 entidades del país, que establece que las autoridades deben iniciar la investigación de “toda muerte violenta de carácter doloso de mujeres bajo protocolos de feminicidio”.
El artículo 111 del Código Penal de Tabasco establece que se considera feminicidio cuando el homicidio de una mujer al menos una de las siguientes circunstancias: exista o haya existido una relación de parentesco por consanguinidad o afinidad de matrimonio, concubinato, sociedad de convivencia, noviazgo,cualquier otra relación de hecho o amistad; exista o haya existid una relación laboral, docente, o cualquier otra que implique confianza, subordinación o superioridad; cuando el sujeto activo abuse de su cargo público para la comisión del delito; la víctima presente signos de violencia sexual; cuando a la víctima se le hayan infligido lesiones infamantes o degradantes o mutilaciones previa o posteriormente a la privación de la vida; cuando existan antecedentes de cualquier tipo de violencia sexual, física, psicológica,patrimonial o económica, producidas en el ámbito familiar; cuando se establezca que se cometieron amenazas, asedio o lesiones en contra de la víctima; que la víctima sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a su fallecimiento y cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto en forma degradante en lugar abierto.
En el caso de Susana había una relación de parentesco por matrimonio, le infligió mutilaciones y, de acuerdo a los testimonios de la familia, había antecedentes de violencia; sin embargo, el caso no es investigado como tal. “Ellos [en al Fiscalía] dicen que es homicidio”, respondió el padre.
El hombre comentó que según le informaron en la Fiscalía General de Justicia de Tabasco, la orden de aprehensión está por salir y hasta ese momento las autoridades comenzarán con la búsqueda formal del sospechoso.
La familia exige justicia para su hija y pide a la ciudadanía que si conoce del paradero del esposo notifique a las autoridades.
“En realidad lo que queremos es que lo castiguen por lo que hizo, porque fue un caso muy muy feo, y también por los niños, que están muy chicos. La familia está muy dolida. Lo único que nosotros pedimos es que él pague por lo que hizo, que las autoridades lo busquen y que lo castiguen”, concluyó el hombre.
Por Sugeyry Gándara