México

Mariela, estudiante de la UNAM, desapareció hace más de un año, y apenas la buscan, acusa familia

Gabriela Díaz, hermana de la joven desaparecida, reconoció la actuación de las autoridades, sin embargo, lamentó que estas diligencias se realicen a destiempo y no cuando la familia solicitó, a los pocos días de la desaparición:  “este tipo de actuaciones deberían ser inmediatas, no tres meses después o un año después. Digo, al fin de cuentas son cosas que se hacen y se reconoce, pero a destiempo la probabilidad de hallar algo es mucho menor”, dijo.

Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).– Elementos policíacos de la Ciudad de México realizaron un operativo de rastreo y búsqueda  de la joven Mariela Vanessa Díaz Valverde , alumna de la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM ), quien lleva más de un año desaparecida.  En el rastreo se localizó un resto óseo, dos celulares, unos tenis y una bolsa negra, pero la familia de la universitaria rechazó que sean de ella.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la capital notificó en un comunicado que  desplegó  un operativo de búsqueda alrededor de las 06:45 horas en el Cerro de la Estrella de la colonia Ampliación Veracruzana, en la Alcaldía Iztapalapa. En el lugar se encontró, en una de las cuevas, un resto óseo y en el área de la barranca fueron hallados dos teléfonos celulares, un tenis y una bolsa color negra.

Gabriela Díaz Valverde, hermana de Mariela Vanessa, informó a SinEmbargo  que en el operativo también participaron sus familiares y explicó que los objetos encontrados en el lugar no corresponderían a la estudiante de filosofía.

“Nosotros estuvimos ahí, sí se hizo un rastreo pero no se encontró nada de ella. […] Sí encontraron eso [celulares, tenis y bolsa negra], pero no tienen relación con mi hermana, sí se recogió porque al fin de cuentas deben de ser de alguien”, indicó la hermana.

Gabriela reconoció la actuación de las autoridades, sin embargo, lamentó que estas diligencias se realicen a destiempo y no cuando la familia lo solicitó, a pocos días de la desaparición.

“Este tipo de actuaciones deberían de ser inmediatas, no tres meses después  o un año después, pues digo que al fin de cuentas son cosas que se hacen y se reconoce, pero a destiempo la probabilidad de hallar algo es mucho menos. Así como nuestro caso, que como dos o tres noches después de su desaparición exigimos que se fuera hacer un rastreo y no nos hicieron caso”, enfatizó.

Gabriela recordó que la familia entregó al Ministerio Público los datos de geolocalización de su celular y fue hasta semanas después cuando ingresaron a la zona del Cerro de la Estrella con binomios caninos para buscar algún rastro de Mariela, sin ningún resultado.

La hermana de Mariela lamentó que hasta el momento, aunque la búsqueda continúa, siguen sin ningún rastro de la menor de edad. “No hay aún algo que indique que ya estamos cerca o alguna pista”, comentó.

La familia de Vanessa actualmente espera y pide que se acelere y agilice el rastreo del equipo celular de la joven.

“Lo único que estamos exigiendo es la búsqueda de su equipo celular. Se está apenas localizando su celular a ver si aparece activo, es lo que apenas están haciendo”, denunció la joven.

En la búsqueda del día de hoy participaron policías adscritos al Cuadrante del sector Estrella, al Comando de Operaciones Especiales (COE), de la Unidad Táctica de Auxilio a la Población (UTAP) y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). También intervino personal de la Fiscalía Especial de Personas Desaparecidas (FEPAD), Servicios Periciales y del Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA), informó la SSC capitalina.

La dependencia indicó que el resto óseo hallado se analizará para establecer si es humano.

Mariela Vanessa Díaz Valverde cumple un año y casi dos meses desaparecida, hasta el momento sus familiares no tienen rastros de su paradero.

La joven, descrita por su familiares como una chica introvertida, tímida y “muy reservada”, desapareció la mañana del 27 de abril de 2018 cuando salió de su casa ubicada en la colonia Fuego Nuevo, en Iztapalapa. Eran cerca de las ocho de la mañana. Su hermana menor, que en ese momento estaba en cama, escuchó cuando la joven se marchó.

La familia notó que algo estaba mal cuando llegó la noche y la joven no regresó a casa, lo que era muy inusual. Después de varias llamadas infructuosas al celular de la chica, la madre acudió a la escuela a buscarla, sin embargo, el plantel ya estaba cerrado.

Posteriormente los familiares se dirigieron al Ministerio Público en donde les comentaron que debían llamar al Locatel y esperar para poner la denuncia formal.

Los últimos datos de geolocalización indicaban que Mariela Vanessa estuvo en uno de los accesos al Cerro de la Estrella, dice su familia. En ese lugar se realizaron algunas búsquedas pero los binomios caninos de la policía capitalina no encontraron ningún rastro.

TARDARON EN CATALOGARLA COMO DESAPARECIDA

El Ministerio Público del Centro de Apoyo de Personas Extraviadas y Ausentes (Capea) clasificó la ausencia de Mariela como “extravío y no como desaparición”.

La ausencia de Mariela Vanessa no fue catalogada como una joven desaparecida hasta varios meses después de su desaparición, pues las autoridades capitalinas –en la administración anterior– se mantuvieron renuentes a investigar y buscar efectivamente a la joven y clasificaron el caso como “extravío”.

La “pasividad” de la dependencia capitalina, acusó la familia en su momento, provocó la pérdida de información que podría ser relevante en la búsqueda, como la de los videos ubicados en el área del último rastro.

Para la hermana de la joven que Vanessa esté en calidad de ausente “no es la misma búsqueda que se hubiera hecho si fuera persona desaparecida. Como ellos no descartan nada, creen que ella sigue bien por ahí, bien como si nada”, dijo en meses anteriores a  SinEmbargo.

La familia denunció la revicitmización y se manifestó por la desaparición de la joven. Las autoridades instalaron una mesa de trabajo que daría avances de manera mensual, platicó previamente Gabriela, pero a raíz del cambio de Gobierno en la capital se retrasaron las reuniones de manera periódica.

Recientemente, Gabriela denunció que los cambios constantes de servidores públicos retrasan los casos. La familia de Mariela no cree que la joven se haya ido por su propia voluntad, pues “no tiene a dónde [ir]” y, además, sus anteojos, ahorros, y sus cosas siguen en casa.