CIUDAD DE MEXICO, 25 de julio (SinEmbargo/Apro).- El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo hoy que no descarta la desaparición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el organismo que mide la pobreza.
“No lo descartamos porque la verdad, abusaron con la creación de todos estos organismos. Crearon aparatos burocráticos sin beneficio. Llenaron de oficinas, de instituciones supuestamente autónomas, se puso de moda todo eso y existen instituciones”, respondió a un reportero en Palacio Nacional.
Criticó los “sueldos elevadísimos” no sólo en Coneval, sino en otros órganos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“Lo que planteas, si se tiene el Inegi, ¿por qué el Inegi no hace esa función? Más de 200 trabajadores y los de arriba bien servidos. Sueldos de 200 o hasta 300 mil pesos mensuales. ¿Para qué se optó por eso? Para simular”, afirmó el jefe del Ejecutivo federal
Durante su conferencia de prensa matutina, insistió en que el Coneval no funcionó en el periodo de mayor pobreza en México.
“Todo era simulación. Pura apariencia. Era la manera de cooptar, para decirlo elegantemente. Ahora, si lo decimos de manera coloquial, tendríamos que recurrir al ídolo de los conservadores [Porfirio Díaz] que de manera muy franca hablaba del maiceo. Decía: Ese gallo quiere maíz”, dijo el mandatario.
Asimismo, recordó que con el impulso de la sociedad civil se dio paso al Instituto Anticorrupción mediante un consejo, directivos, con sueldos, oficinas y gasto; sin embargo, en ese momento, aclaró, la corrupción no era delito grave.
“¿Para qué crear un Instituto Anticorrupción si no modificas primero la ley. Pero no, todo era simulación, pura apariencia. Era la manera de cooptar”, indicó.
El tabasqueño aseguró que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) puede realizar la labor del Coneval.
Al seguir con su crítica a “los pioneros de la etapa neoliberal, apoyados por la llamada sociedad civil”, mencionó al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“¿Cuánto se ha gastado en ese instituto? Tiene un presupuesto de unos mil millones de pesos al año y resulta que en la época de más corrupción no vieron nada, se hicieron de la vista gorda, por eso los sueldos elevadísimos”.
Luego acusó que el INAI “fue capaz de esconder la declaración de la condonación de impuestos de (Vicente) Fox, como un asunto privado o mantenerlo en secreto siendo el instituto de la Transparencia. Lo mismo con lo de Odebrecht, se prestaron a que no se diera a conocer la información”.
López Obrador sugirió que el presupuesto con el que opera el Coneval sea destinado a combatir la pobreza, “en vez de crear el aparato para medir si hay pobreza o no. Esto se puede seguir haciendo con el Inegi. Además, ya el Inegi hace trabajo, ya mide lo que tiene que ver con crecimiento económico”.
Y concluyó al argumentar que son ajustes de la etapa de transformación y de la austeridad republicana.
Es falsa una posible salida por críticas: AMLO
El reciente despido de Gonzalo Hernández Licona no se debió a una sanción, afirmó el Presidente Andrés Manuel López Obrador el 23 de julio, luego de que el extitular del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (Coneval) informara a medios nacionales sobre recortes en el presupuesto de la institución.
“No fue eso. Sí me enteré que andan diciendo eso. Pero nosotros no somos injustos. Si lo que calienta es que nos comparen. Eso sí calienta. Pues terminó su ciclo“, aseguró el Presidente en su conferencia de prensa en palacio Nacional.
El primer mandatario mexicano destacó que no se debió a las críticas al plan de austeridad de su administración, sino que la Secretaria del Bienestar, María Luisa Albores, le planteó que ya era tiempo de que se dieran cambios en el Coneval.
Añadió que la decisión de cesar al funcionario se dio hace un más de un mes, antes de que Hernández hiciera pública su queja por los recortes presupuestales ordenados por el Gobierno, que a su parecer le quitan al Coneval “herramientas para seguir su labor en el futuro”.