México

Kía, la bebé canguro de Guadalajara

La cangurita quedó huérfana a los cuatro meses y desde entonces es cuidada día y noche por Alma

Kía es una cangurita de seis meses de edad que perdió a su mamá, Anya, por problemas cardiacos. Ahora, los cuidadores de la villa australiana del Zoológico de Guadalajara, en especial la médico veterinario Alma Ortega, se encargan de darle los cuidados básicos y especiales a la pequeña cría de canguro Rojo.

Los canguros son marsupiales, pues se engendran en el útero de la madre, pero terminan por desarrollarse en una especie de bolsa, agarrados a las glándulas mamarias, mismas que contienen tres diferentes tipos de leche para la alimentación en cada etapa de crecimiento.

La gestación es de tan sólo un mes y nacen midiendo dos centímetros y pesando un gramo, además son ciegos, sordos y no tienen las patas desarrolladas. Alma es la encargada de alimentar a Kía, para lo que utiliza un sustituto de leche especial para canguros, importado de Atlanta y el cual evita que padezca deformaciones en patas o problemas digestivos; su dieta se complementa con croquetas, también especiales.

Los expertos esperan que en unos seis meses inicie una dieta que incluya verduras. Armada con un morral para bebes y cobijas, Alma sustituye el marsupio para hacer sentir segura y cómoda a Kía, y así comienza el día. “Si el clima es el indicado la sacamos a saltar y a husmear el que será su hogar. Cada tres horas hay que alimentarla y luego estimularla para ayudarle a defecar y orinar”, explica.

Los cuidados para la cangurita tienen que ser las 24 horas. Con la ayuda de un manual, Alma debe seguir al pie de la letra cada uno de los requerimientos. “La crianza de un canguro es muy larga y pesada por las diferentes etapas de crecimiento que tienen”, dice Alma. Kía estará en exhibición una vez que concluyan con su crianza y sea un canguro fuerte e independiente. (El Universal)