MÉXICO, 11 de agosto (La Silla Rota).- La de base de datos del Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública (RNPSP) de policías municipales y estatales asesinados en horas de trabajo entre el 1 de enero del año 2000 y el 31 de diciembre de 2018 consultada por LA SILLA ROTA, reconoce el homicidio de cuatro mil 111 elementos en las 32 entidades del país, pero no el de los 15 elementos de la Fuerza Única Jalisco.
El RSPSP a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC), sólo registra seis homicidios en contra policías municipales y estatales en Jalisco durante 2015.
En la Ciudad de México, no tiene registro, en 2010, de ningún crimen en contra de policías en las 16 delegaciones, hoy alcaldías.
Sin embargo, la prensa consigna la muerte de por lo menos cinco elementos: Ismael Antonio Ramírez, Israel Vargas Belgrano, Fidel Banda Cuatle, Marco Antonio Solorio López, César Nava López.
En Sinaloa también se ocultan los datos, ya que en 2016 no se registró la muerte de ningún integrante de las instituciones de Seguridad Pública, cuando la prensa local informó por lo menos de 10 homicidios.
Otros estados donde hubo bajas de elementos durante 2016, pero no se registraron son: Chiapas, Colima, Coahuila, Morelos, Querétaro.
Guanajuato es otra de las entidades donde en 2018 se registraron, por lo menos 64 asesinados de policías; sin embargo, la federación sólo reconoce cuatro. Entre los homicidios consumados ese año se encuentran el Juan Ángel Huerta, Federico Zavala Martínez y Rogelio Araujo Martínez, los tres ocurridos el 10 de mayo en Irapuato.
Otros crímenes registrados el año pasado en la entidad son el de Vicente Bueno Zavala, Victorino Sánchez García, José Luis Fernández González, Martín Contreras Pérez, Héctor Rivera Ornelas y José Manuel Gutiérrez González, asesinados por un comando el 1 de junio en Salamanca. Los últimos crímenes durante ese año en contra de policías fue el de: Juan Gerardo Agripino Padilla, el 17 de diciembre en Silao.
Jalisco es otro ejemplo donde la información se oculta, ya que durante 2018 fueron asesinados por lo menos 24 policías municipales y estatales, pero el del Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública sólo acepta cinco homicidios.
Entre las múltiples muertes de policías registradas durante ese año en Jalisco se encuentran la de Eduardo Plazola García, Marcela Guadalupe Maciel Herrera, Roberto Saucedo Torres y José Aguilar Flores el 3 de septiembre en Tonalá, Jalisco. Tres meses después, el 3 de diciembre en el municipio de La Huerta, seis policías estatales fueron asesinados por sicarios.
Los datos consultados por LA SILLA ROTA muestran que en promedio cada año han asesinado a 215.5 elementos en alguna de las 32 entidades federativas del país. Los asesinatos que comenzaron a documentarse durante en el año 2000, marcan el inició de la cacería del crimen organizado en contra de los policías.
De acuerdo con el reporte realizado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dependiente de la SSPC, durante el último año de gobierno del expresidente de Ernesto Zedillo Ponce de León se registraron 77 asesinatos. En la administración de Vicente Fox Quesada, 944; con Felipe Calderón Hinojosa, dos mil 301; en el sexenio de Enrique Peña Nieto, 789.
Los registros anuales indican que el mayor número de asesinatos de policías se cometió en entidades donde el crimen organizado mantiene el control de comunidades, poblados, municipios o ciudades.
Sinaloa es uno de esos estados. En la tierra natal de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, el gobierno federal reconoce el asesinato de 698 policías. En el Estado de México donde se tiene presencia de por lo menos 15 cárteles y grupos criminales, registra 364 policías asesinados. En Durango, 297; Nayarit, 284; Guerrero, 251; Baja California, 243; Ciudad de México, 230; Chihuahua, 200; Nuevo León, 149; y Jalisco, 139.