En el período neoliberal, el país no creció “de manera horizontal, pareja, fueron islas de crecimiento, regiones donde hubo crecimiento y en la mayor parte del país no hubo crecimiento”, señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador
CIUDAD DE MEXICO, 20 de agosto (Notimex/SinEmbargo).- El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó hoy que el Estado debe asumir su papel promotor del desarrollo para reactivar la economía en todo el país, pues en el llamado periodo neoliberal sólo se crearon “islas de crecimiento”.
“En el neoliberalismo se pensaba que el Estado no debía intervenir, eso llevó a desequilibrios, creció el país no de manera horizontal, pareja, fueron islas de crecimiento, regiones donde hubo crecimiento y en la mayor parte del país no hubo crecimiento”, señaló.
En su conferencia de prensa matutina, destacó que sólo hubo desarrollo en la zona fronteriza, en las costas y en algunas zonas del centro del país, “pero hasta se despoblaron municipios de México porque se abandonó al campo”.
“Queremos que el desarrollo sea parejo, por eso estamos impulsando mucho el desarrollo del sur y del sureste, porque se produjo un desequilibrio, creció el norte, el centro, pero no el sur-sureste”, expuso.
El Ejecutivo federal observó que ese desarrollo presentó “contradicciones, paradojas”, dado que creció el centro, el norte del país, donde no se tiene agua suficiente, y ahora se está padeciendo del líquido.
Mientras que en el sur y sureste, donde se ubica 70 por ciento del agua del país no hubo crecimiento, “donde están los grandes ríos: el Papaloapan, el Grijalva, el Usumacinta, ahí hubo decrecimiento económico, teniendo el agua y ahora tenemos problemas en el Bajío por falta de agua, en La Laguna; y en esas regiones hubo crecimiento económico de cinco, de seis por ciento anual, mientras en el sur sureste fue cero”.
En este marco, destacó la importancia de buscar un desarrollo sustentable que aproveche de manera racional los recursos naturales como el agua; “pero, insisto, depende de que el Estado lleve a cabo la planeación del desarrollo, como lo establece la Constitución, porque se olvidó lo que se establece en el artículo 25 de la Constitución, que el Estado tiene que promover el desarrollo”.
López Obrador mencionó que los neoliberales fanáticos, dogmáticos, apostaron al mercado y eso produjo, entre otras cosas, desorden, pues no hubo crecimiento ni bienestar y no se aprovecharon de manera adecuada los recursos naturales, como el gas, por ejemplo.
Además, hace 20 o 30 años México era autosuficiente en gasolinas, en diésel, en gas y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) producía toda la energía eléctrica del país; “ahora tenemos que comprar estos energéticos, estos insumos. Entonces, estamos poniendo orden y hay cooperación del sector privado”.
Hay muy buena relación con el sector privado. Ayer nos reunimos con Carlos Salazar, con Antonio del Valle, que son representantes de organizaciones empresariales, porque nos están ayudando a resolver, a destrabar el problema de los gasoductos, porque es importante no sólo el que se revisen los contratos y que sean utilidades justas las que obtengan quienes construyeron estos gasoductos, que no se quiera medrar, que no se afecte la hacienda pública.
No sólo es eso, sino también que podamos contar con gas para el desarrollo del país. El gas es un insumo fundamental para el desarrollo de la industria nacional y tenemos la desgracia, como en otras cosas, de que nos volvimos dependientes en gas.
Pero, bueno, en todo esto nos están ayudando, están participando integrantes del sector privado y están invirtiendo para lograr el crecimiento del país, aunque en el esquema nuestro no todo está dependiendo de las grandes inversiones del sector privado. Nosotros tenemos un plan de desarrollo con cuatro elementos fundamentales:
El primero es la reactivación de la economía popular, que no se consideraba y que es muy importante, la micro economía, el que se reactive la economía desde abajo con la gente, ya sea dando empleo en el campo, sembrando, construyendo caminos con uso intensivo de mano de obra, otorgando pequeños créditos, las Tandas para el Bienestar, con apoyos para impulsar el bienestar. Todo eso ayuda mucho.
Y eso se complementa con las remesas. En el campo la gente tiene tres ingresos en general:
Lo que produce para su autoconsumo, que tiene que ver también con la lluvia –a veces cuando hay sequía es muy difícil que siembren y que cosechen su maíz– y la crianza de animales de patio y otras actividades, los chivos, los borregos, el telar, hay una economía campesina muy integrada. Ese es un apoyo de la gente pobre, de la gente humilde de los campesinos.
Lo otro que les ayuda son las remesas, que este año calculamos que van a llegar 35 mil millones de dólares y es una derrama de recursos para los pueblos.
Y lo tercero son los beneficios que reciben de los programas gubernamentales, que ahora se incrementó bastante ese apoyo.
Entonces, esa es una esfera, el de fortalecer la economía popular.
Lo segundo es todo lo que promueve el Estado con proyectos estratégicos: el proyecto del istmo, el Tren Maya, la construcción del aeropuerto, todas las acciones del gobierno, la refinería, la rehabilitación de las refinerías, la extracción del petróleo, el impulso al sector energético. Eso es muy importante, es un segundo elemento.
Un tercer elemento es lo que invierte la iniciativa privada, los negocios que abre el empresario mexicano, los negocios que se abren, que dan empleo, empresas, hoteles, toda la actividad de servicio. Eso es lo tercero.
Y un cuarto elemento muy importante es la inversión extranjera y el comercio exterior, el que siga llegando la inversión extranjera y sigamos exportando bienes.
Entonces, ese es el plan integral.