Una vez llegando al cementerio Jardines Eternos, el cuerpo de la profesora fue sepultado. No obstante, los encargados del camposanto impidieron la entrada a medios de comunicación, argumentando que la familia de la occisa fueron quienes pidieron privacidad.
Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).- La funeraria Serna de Gómez Palacio, Durango, fue el lugar donde familiares, amigos, alumnos y conocidos le dieron el último adiós a María, profesora asesinada por uno de sus alumnos el pasado viernes en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila .
A través de una misa que dio inicio a las 09: 30 horas en la capilla de la funeraria mencionada, María, de cuerpo presente, fue recordada como una heroína al evitar que la desgracia alcanzara mayores proporciones .
Hubo tantos asistentes que muchos tuvieron que quedarse en el patio del recinto funerario. Al finalizar la ceremonia religiosa, los presentes se acercaron a dar el pésame a la familia.
Vista de la fachada del cementerio donde la profesora fue sepultada. Foto: Google Maps
Mientras tanto, a las afueras de la funeraria, ya se encontraba lista la carroza que partió con el cortejo pocos minutos después de las 11:00 horas.
Una vez llegando al cementerio Jardines Eternos, el cuerpo de la profesora fue sepultado. No obstante, los encargados del camposanto impidieron la entrada a medios de comunicación, argumentando que la familia de la occisa fueron quienes pidieron privacidad.
De acuerdo con la información emitida por la Fiscalía, la necropsia practicada al cadáver de la profesora arrojó que las causas de su deceso fueron una hemorragia cerebral interna y externa, lesión de centros y órganos vitales, así como lesiones ocasionadas por balas en cráneo y tórax.