CIUDAD DE MEXICO, 20 de enero (AFP/SinEmbargo).- Entre espectaculares ejercicios de rescate y masivos desalojos en edificios públicos y privados, millones de personas participaron este lunes en un simulacro nacional para preparar a la población en caso de presentarse un terremoto en México, un país con alta actividad sísmica.
Millones de mexicanos participaron esta mañana en el primero de los tres simulacros nacionales planeados por las autoridades para poner en práctica y evaluar los protocolos de reacción y atención a los sismos.
El Macro Simulacro 2020 dio inicio a las 11:00 horas de hoy, con la activación de la alerta sísmica. Por ello, los habitantes de cada rincón del país salieron de sus hogares, oficinas, escuelas, restaurantes y diversos inmuebles para buscar un lugar seguro en caso de que se presentara un movimiento telúrico.
Después de la realización de este ejercicio, se instaló el Comité Nacional de Emergencias (CNE), el cual está encabezado por titulares de distintas secretarías de Estado e instituciones gubernamentales, con el objetivo de evaluar los resultados del primer simulacro del año.
Durante la reunión, los funcionarios dieron seguimiento minuto a minuto a la forma en que se desarrollaba el ejercicio en el país, y se dieron a la tarea de diagnosticar cómo fue la reacción de la gente ante el sismo hipotético y los escenarios adicionales.
Dependiendo de donde se encuentre a la hora del movimiento sísmico, se debería de tomar la decisión de evacuar, tomando en cuenta los riesgos externos o circundantes.
Si se encuentra en un tercer piso o mayor, deberá de buscar replegarse en un lugar seguro, alejado de áreas en las que puede haber caída de objetos que puedan dañarnos. Es importante señalar que se podrán utiliza escaleras hasta que el movimiento sísmico haya concluido.
En caso de encontrarse en el último nivel del inmueble, se puede evacuar subiendo hacia la azotea. Para protegerse con “el triángulo de la vida”, se debe de considerar que las estructuras sean lo suficientemente rígidas y resistentes para contener el peso de los muros.
La dependencia señaló que en caso de encontrarse manejando y se escucha la alerta sísmica, se debe mantener la calma y evitar frenar de forma repentina; si ocurre en una vía rápida, las autoridades recomiendan reducir en la medida de lo posible la velocidad y encender las luces intermitentes, entre otras recomendaciones.
Protección Civil puntualizó que debido a factores como la intensidad del movimiento del terreno, el nivel de seguridad en las edificaciones y el nivel de preparación de la población, en ocasiones un sismo puede tener mayores consecuencias en una ciudad.
En una torre de oficinas, rescatistas ensayaron desalojar heridos colgando con cuerdas y maniobrando entre ventanas, mientras que en edificios de gobierno, como el Palacio Nacional y la Suprema Corte, altos funcionarios abandonaron sus oficinas y se ubicaron en zonas consideradas seguras.
“Cada día la gente se concientiza más, sobre todo porque estamos en un lugar muy sísmico, entonces la gente lo toma más a conciencia”, dijo a la AFP Marco Antonio Velásquez, trabajador de la fiscalía general mexicana que hacía labores de protección civil durante el ejercicio.
“Este simulacro (a diferencia de otros) es mucho más real”, añadió el hombre de 58 años.
A las 11h00 (17h00 GMT) sonó la “alerta sísmica”, cuyo temido y persistente sonido se activa al detectar un movimiento mayor a 6,0 grados, dando a la población, en especial a los habitantes de la capital, hasta un minuto para ponerse a salvo antes de que el remezón alcance al centro del país.
En el céntrico Paseo de la Reforma, donde se erigen rascacielos de hoteles, centros comerciales y oficinas, miles salieron a las calles, en su mayoría empleados que formaron filas en zonas seguras, escoltados por brigadistas, conforme a los protocolos de emergencia.
María del Carmen Bautista, una empleada de 55 años, representó estar herida en la cabeza y fue atendida por elementos de protección civil.
“La idea es representar que se me cayó un plafón en la cabeza en mi lugar de trabajo”, explicó Bautista, con la cabeza vendada, usando un collarín y una camisa con pintura roja simulando sangre.
El simulacro fue el primero de tres que se harán en 2020, según el plan coordinado por la secretaría de Seguridad y el sistema de Protección Civil.
Burócratas gubernamentales y privados, estudiantes y la población en general son llamados a desalojar los inmuebles de manera ordenada.
La mayoría de sismos en México se originan en la costa del Pacífico, a más de 300 km del centro, como el del 19 de septiembre de 1985, de 8,1 grados, que dejó más de 10.000 muertos en la capital, cuando no se contaba con la alerta sísmica.
En 2017, también el 19 de septiembre, el centro de México fue sacudido por un sismo de 7,1, con un saldo de 369 muertos. La alerta sonó casi a la par del terremoto porque se registró a menos de 120 km de Ciudad de México.