México

NOGALES, Arizona, 26 de enero (Vanguardia).- Cuando se trata de señalar al Jefe de Jefes del narcotráfico en México, para la DEA, Agencia Antidrogas de los Estados Unidos, no queda ninguna duda, y tampoco del poder que tiene la persona que lo comanda, Ismael, “El Mayo” Zambada García.

Polo Ruiz, Agente Especial a Cargo (SAC, por sus siglas en inglés) de la DEA por el distrito de Arizona, consideró al Cartel de Sinaloa como la amenaza más grande que existe en materia de delincuencia organizada, le sigue el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) con su líder “El Mencho”.

Desde su oficina en Nogales, Ruiz habla en entrevista para la revista Proceso, sobre la reconfiguración de los carteles en México tras la sentencia en Estados Unidos a Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

Ruíz, como Agente Especial a Cargo, uno de los elementos de la DEA con mayor experiencia y conocimiento sobre el narcotráfico mexicano, tiene bajo su responsabilidad gran parte de la frontera sur de Estados Unidos, su jurisdicción alcanza desde Arizona y Nuevo México hasta parte de California.

El territorio que le ha tocado custodiar para frenar el trasiego de droga desde la frontera de México a los Estados Unidos, durante años ha estado bajo el control del Cartel de Sinaloa y por parte de la fracción que controlaba “El Chapo” y ahora dominan sus hijos, dijo el funcionario antidrogas.

Pese al control y ambición de poder de Nemesio Oseguera Cervantes “El Mecho”, su Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) no ha logrado superar en poder operacional al Cartel de Sinaloa, según funcionarios y agentes de la DEA, Ruiz incluido, “Él siempre ha sido el jefe del Cartel de Sinaloa”, advierte en referencia a “El Mayo” Zambada.

Polo Ruiz, recuerda cómo en julio del año pasado, tras el sonado juicio en el que el Juez Brian Cogan sentenció a “El Chapo” Guzmán a cadena perpetua más 30 años de cárcel por trasegar toneladas de cocaína a Estados Unidos, las estructuras de poder en el Cartel de Sinaloa se movieron.

“El Chapo” quedó fuera de la cúpula de poder del Cartel de Sinaloa y se generó un reajuste en la organización criminal y una disputa con el Cartel de Jalisco Nueva Generación que intenta apoderarse de las plazas que controlaba Joaquín Guzmán Loera.

Sobre este reacomodo Ruíz relata que “El Mayo” no ha dejado de estar ahí como uno de los líderes junto con “El Chapo”, pero los hijos (de Guzmán Loera) eran un grupo conocido como “Los Juniors”, tenían poder, pero cuando su papá estaba en la cárcel y luego fue extraditado, comenzaron a tratar de ganar más poder.

Jesús Alfredo, Iván Archivaldo y Ovidio se enfrentaron con Dámaso López Núñez, “El Licenciado” —quien fuera la mano derecha de su padre— y el vástago de éste, Dámaso López Serrano, “El Mini Lic”, mismos que pensaron que, con la eliminación de “El Chapo” ellos podrían encumbrarse en el mando.