Dentro de las medidas solicitadas por la CNDH está que “las actividades de las agrupaciones religiosas se apeguen a los estándares constitucionales, convencionales y legales en materia de respeto, promoción y protección de los derechos de la población menor de edad, sensibilizándoles sobre la importancia de reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos”.
Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó las agresiones de carácter sexual cometido contra niñas, niños y adolescentes, por parte de integrantes de los Legionarios de Cristo e instó al Gobierno federal a implementar medidas para erradicar este tipo de prácticas.
Mediante un comunicado, la CNDH señaló que este tipo de actos vulnera la integridad física, psicológica y emocional de niñas, niños y adolescentes ; y transgreden su derecho a una vida libre de violencia y a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral.
A la par, solicitó a las autoridades mexicana a “implementar medidas de prevención, atención efectiva y de recuperación a las víctimas, así como erradicar toda práctica cultural o religiosa que justifique cualquier acto que comprometa la integridad física y emocional de niñas, niños y adolescentes”.
Luego que los Legionarios de Cristo hiciera público un informe donde revelaba estadísticas de casos de abuso sexual contra niñas, niños y adolescentes, la CNDH expresó su solidaridad con las personas que han sufrido algún tipo de abuso sexual .
A la par, detalló que presentó ante la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), un exhorto para que implemente acciones que prevengan y atiendas casos de abuso en colegios de órdenes religiosas.
Dentro de las medidas solicitadas por la CNDH está que “las actividades de las agrupaciones religiosas se apeguen a los estándares constitucionales, convencionales y legales en materia de respeto, promoción y protección de los derechos de la población menor de edad, sensibilizándoles sobre la importancia de reconocer a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos”.
También solicita que los líderes de organizaciones religiosas adopten medidas para prevenir la violencia sexual contra menores de edad y se establezcan mecanismos de denunciar ante las autoridades competentes.
Así como implementar protocolos de prevención y atención a la violencia sexual contra menores; actividades de prevención y protección en centros manejados por instituciones religiosas.
Además de “implementar registros donde se compilen datos desagregados sobre la incidencia de delitos sexuales por ministros o integrantes de cultos religiosos”.
LA OMISIÓN
La omisión de los jerarcas católicos y de las autoridades mexicanas perpetúan la impunidad de los involucrados en los casos de abuso contra menores, consideró una de las víctimas de los Legionarios de Cristo.
“Los Legionarios de Cristo deberían pagar. Así como Hitler hizo al partido nazi, Maciel hizo a los Legionarios de Cristo. Así como un administrador de un campo de concentración sabía lo que pasaba, aquí otros sacerdotes sabían lo que pasaba. Como tenía que existir todo un sistema que jugaba a favor de los nazis y había todo un sistema de aniquilación, aquí hay todo un sistema de encubrimiento y de facilitación para el abuso sexual de niños. ¿Por qué estos señores tienen colegios hasta el día de hoy”, cuestionó Ana Lucía Salazar, una conductora y cantante que fue víctima de violación del sacerdote Fernando Martínez cuando tenía 8 años de edad, en entrevista con SinEmbargo .
Ana Lucía fue una de las niñas a las que el sacerdote Martínez violó cuando trabajaba en el Instituto Cumbres de Cancún, en Quintana Roo. Ella denunció a su mamá y papá las agresiones sexuales que enfrentó durante un año. Hoy, a 28 años de lo sucedido, ninguna de las autoridades eclesiásticas que supieron del caso enfrentan un proceso penal y algunas todavía ocupan cargos en la congregación. La única medida que se ha tomado es separar a Fernando Martínez de su estado clerical.
Martínez Suárez abusó sexualmente de al menos nueve menores de edad estudiantes del Instituto Cumbres de la Ciudad de México y de Cancún, Quintana Roo, de 1969 a 1993, de acuerdo con un informe de los Legionarios de Cristo publicado en noviembre pasado. En diciembre de 2016, Martínez fue trasladado a Roma, Italia, donde supuestamente no tiene contacto con niños y este 13 de enero fue apartado del estado clerical sin ministerio sacerdotal. Sin embargo, por decisión de la Santa Sede sigue siendo parte de la congregación, también conocida como la Legión de Cristo.
“El Vaticano debería disolver la Congregación porque en todo este tiempo desde el escándalo de Marcial Maciel no ha habido ningún cambio en términos de los abusos que comete esta institución impunemente”, afirmó una de las víctimas, Biani López-Antúnez, quien actualmente se dedica a la museografía. “Me parece insuficiente que a Martínez solo le hayan quitado la sotana, pero lo siguen protegiendo en Roma y no lo trasladan a México para que responda aquí ante las autoridades civiles”, expuso en entrevista con SinEmbargo .
Para sentir justicia luego de casi tres décadas, Biani pidió al Gobierno mexicano reformar para que el abuso sexual no prescriba en determinados años y se finquen responsabilidades, ya que las “heridas no prescriben” y las víctimas denuncian “cuando podemos y nuestros procesos personales nos permiten juntar la suficiente fuerza para enfrentar un proceso de esta naturaleza” y, además, los intereses de la infancia deben estar “por encima de cualquier cosa”.
“Yo fui abusada en ese colegio [Instituto Cumbres Cancún] de los ocho a los diez años. Fueron dos años de abusos continuados y no solamente abusaba de mí, sino que me obligaba a ver cómo abusaba de otras niñas”, dijo. “Yo era consciente de al menos tres víctimas más. Desde que se ha empezado a investigar hemos encontrado que somos más víctimas”.
“El daño está ahí siempre. Ha sido muy difícil emocionalmente y en todos los aspectos de mi vida, porque uno revive los abusos en tu propio cuerpo y vuelves a tener depresión, ansiedad y una serie de síntomas que sucedieron en el abuso. Todas las víctimas tenemos esa vuelta en el cuerpo y vamos sobreviviendo porque entendemos que es necesario hacer esta lucha independientemente del costo personal que estemos teniendo”, aseguró.
El 21 de diciembre la Congregación Legionarios de Cristo publicó un informe donde reveló que desde su fundación en 1941 al 16 de diciembre de 2019, 175 menores fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por 33 sacerdotes de la congregación, entre ellos, 60 menores abusados por su fundador, Marcial Maciel, quien falleció en 2008.
En su gran mayoría las víctimas fueron niños adolescentes de entre 11 y 16 años. De los 33 sacerdotes pederastas, 14 fueron víctimas de abuso sexual dentro de la Congregación, entre ellos el Padre Fernando Martínez, violado por Marcial Maciel en Ontaneda y Roma en verano y otoño de 1954, cuando tenía 15 años.
-Con información de Montserrat Antúnez Estrada y Dulce Olvera.