México

¡Que nunca se repita el holocausto!

CIUDAD DE MEXICO, 27 de enero.- México puede sentirse muy lejos de Europa, de la guerra y de los horrores del holocausto, manifestó el senador Ricardo Monreal Ávila, quien agregó que, sin embargo, la realidad es que nunca hemos estado tan alejados, “al inicio del siglo XX, cuando el antisemitismo le ganó terreno a la empatía y la intolerancia, tomó las calles de muchas ciudades europeas y comenzó la inmigración judía a México”.

Al participar en el 75 aniversario en memoria de las Víctimas del Holocausto y en recuerdo de Gilberto Bosques Saldívar, responsable del rescate de miles de refugiados incluyendo a judíos, franceses y a republicanos españoles, Monreal Ávila resaltó que ese evento es parte de la historia de la humanidad, es una tragedia y así debemos reaccionar frente a los horrores de ella.

“Por eso recordamos, un día como hoy, 27 de enero de 1945, se llevó a cabo la liberación del campo de concentración de Auschwitz, en Polonia, tras ser sitio de la tortura y asesinato de más de un millón de personas. Ese día, acabó con un mundo y comenzó otro”, resaltó.

Ante los embajadores Zvi Itzhak, de Israel; Peter Tempel, de Alemania; Maciej Zietara, de Polonia, así como el subsecretario de Relaciones Exteriores, Julián Ventura y parte de la comunidad judía, entre otros, el senador por Morena reiteró que ese día, “la inocencia que permitía la ignorancia, fue obliterada, después de que aquellas rejas emanaran los ensordecedores relatos de sufrimiento y esperanza”.

“La duda sobre el por qué y cómo fue, en su momento ha sido contestada por los campos, los trenes, las oficinas, la papelería y los uniformes. Parte de la verdad tuvo que emerger en silencio, ante la desaparición de tantas víctimas”.

El mundo cambió, porque al tiempo que quedó expuesta esa banalidad y la capacidad humana para ejercer crueldad y sistematizar la violencia, también quedó claro que existe en nosotros una fortaleza imbatible que puede sanar, reparar y volver a empezar. Alemania y Polonia son prueba de esa resiliencia, mientras que Israel es evidencia de la promesa que traen consigo los nuevos comienzos, puntualizó.

“Lo que no se nombra no existe y las palabras de quienes fueron testigos de estos horrores deben ser escuchadas. Las voces que sean necesarias en los espacios donde puede manifestarse su urgencia, la urgencia de un sobreviviente, hace 75 años es la misma que la de sus descendientes y la de todas las personas que han sido tocadas por ese infierno. ¡Que esto nunca se repita!”.

Se refirió entonces a la coincidencia en los 128 integrantes del Senado “en la convicción inquebrantable de que todos tenemos la responsabilidad diaria de defender los derechos humanos, la paz y, sobre todo, de continuar siendo una institución solidaria que represente de manera honrosa el pueblo de México”.

El embajador Maciej Zietara recordó que los perpetradores de los crímenes no eran en su mayoría monstruos o fanáticos, sino personas comunes y corrientes, a ratos padres de familia y hasta amantes del arte.

Su participación en el holocausto era posible gracias a la deshumanización de las víctimas, judíos, sinti, roma, pero también personas discapacitadas, enfermas, homosexuales, todos los que el régimen nazi consideró inútiles en la construcción de la sociedad perfecta de los súper hombres.

Por su parte, el embajador Peter Tempel dejó en claro que esta conmemoración de considera dos partes de la historia: por un lado, las víctimas y los crímenes de los cuales fueron responsables los alemanes y por otra parte, la valentía, la visión, la humanidad y la grandeza de carácter de don Gilberto Bosques Saldívar.

Mientras que una parte debe permanecer como una constante advertencia para nosotros, la otra debe servirnos de ejemplo para el futuro, resaltó.