En las elecciones de 2018, la figura del ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador unificó a Morena y obtuvo mayoría en el Congreso. Ya en el Gobierno, soltó al movimiento. A un año del proceso electoral histórico donde participarán partidos nuevos, se encuentra en la deriva. El Tribunal Electoral le dio hasta hoy, 29 de enero, para reponer su renovación de dirigencia y limpiar el padrón de afiliados. Pero las tribus, una de la secretaria general Yeidckol Polevnsky y la otra de la consejera nacional Bertha Luján, no logran el consenso.
Ciudad de México, 29 enero (SinEmbargo).– El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) está dividido por la disputa entre dos tribus que buscan la dirigencia para los próximos tres años mientras se aproximan las elecciones de 2021 donde se renovará la Cámara de Diputados, 15 gubernaturas, 29 congresos locales y casi 2 mil ayuntamientos.
Por un lado, está la facción de la Secretaria General Yeidckol Polevnsky , presidenta desde diciembre de 2017; por el otro, la Consejera Nacional Bertha Luján Uranga , apoyada por el coordinador de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia, Héctor Díaz-Polanco , que impulsaron en un Congreso Nacional al Diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar como presidente provisional, aunque esa figura no exista en el Estatuto del partido y contradiga la resolución de octubre del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“En 2021 el Presidente Andrés Manuel López Obrador no vendrá en la boleta y la oposición vendrá junta. Todo este show le ayuda a la derecha”, advirtió en entrevista el otro aspirante, Alejandro Rojas Díaz-Durán.
En las elecciones históricas del próximo año también participarán los nuevos partidos que logren su registro. En junio el INE informará las organizaciones aprobadas, pero están a un paso México Libre, del ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa y la ex candidata presidencial Margarita Zavala; Redes Sociales Progresistas, de la familia de la ex lideresa magisterial Elba Esther Gordillo; Grupo Social Promotor de México, ex Nueva Alianza, basado en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE); y Encuentro Solidario, otrora Partido Encuentro Social (PES).
A Morena, partido en el poder, le correspondía del presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) mil 700 millones de pesos para 2020, más que a los otros seis existentes. Pero el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) renunció al 75 por ciento del financiamiento público de operación ordinaria por lo que este enero solo ingresó 34 millones de pesos. Tras arrasar en las elecciones de 2018, tiene mayoría en la Cámara de Diputados y Senadores, así como seis gubernaturas en la Ciudad de México, Baja California, Puebla, Veracruz, Chiapas y Tabasco.
Su fundador con licencia, el Presidente López Obrador, ha decidido guardar silencio. “No tengo por qué participar en eso. Ya lo he dicho, les deseo a todos los partidos que resuelvan sus diferencias con el método de la democracia”, dijo en su conferencia de prensa del lunes. Antes ha comentado que renunciaría y pediría que cambie de nombre “si se echara a perder”.
El 30 de octubre, la Sala Superior del Tribunal Electoral dejó sin validez todos los actos llevados a cabo en el procedimiento de elección de dirigentes del partido y dio 90 días al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena para reponer el proceso, y aclarar su padrón de afiliados porque “no resulta confiable, no da certeza ni certidumbre”. El plazo se vence este miércoles.
De acuerdo con el padrón reportado por Morena en su página oficial, son 326 mil 102 militantes. De acuerdo con el padrón del INE, son 319 mil 449.
La Secretaria general Yeidckol Polevsnky dijo que el nombramiento del Diputado Alfonso Ramírez Cuéllar es inválido porque solo el CEN puede convocar al Congreso Nacional y el INE debe validar cualquier cambio de dirigencia. Antes de reunirse con el CEN en un hotel de la Ciudad de México, anunció que impugnará ante el Tribunal Electoral esa designación.
“Permitir que pase esto significaría que pueden estar brincándose el estatuto una y otra vez”, declaró a la prensa.
Polevsnky ha dicho que trabajan para renovar el padrón de afiliados con la plataforma del INE para ser transparentes y cumplir con el mandato de la Sala Superior. Una vez renovado el padrón y terminada la credencialización de los morenistas, como pidió el Tribunal Electoral, se podrá convocar a la elección interna por lo que estará en la presidencia alrededor de un año más, expuso.
En Twitter, mientras Polevnsky celebraba la sesión a puerta cerrada, morenistas tuiteaban el hashtag #YeidckolNoTeAferres y manifestaban su apoyo al Diputado Ramírez Cuéllar.
Héctor Díaz-Polanco, de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena, argumentó durante el Congreso Nacional del domingo que aunque el Estatuto del partido indica que solo el CEN puede convocar a reunirse, también considera la alternativa de que los consejos estatales puedan hacerlo.
La Consejera nacional, Bertha Luján, validó al Congreso Nacional, ya que fue convocado por 18 Consejos estatales de Morena, la mayoría de los Consejeros nacionales, más la mitad del Comité Ejecutivo Nacional, como lo establece el Estatuto.
Lo calificó como “legítimo” y un “excelente ejercicio democrático con una alta participación”, y aseguró que están en la ruta “no de rompimiento, al contrario, de acuerdo interno” para convertirse en la fuerza política necesaria.
“Lo que Morena necesita es un proceso de organización en todos los estados a nivel nacional. Vamos a recuperar a Morena para la Cuarta Transformación”, afirmó en un video.
En conferencia de prensa del lunes, el Diputado Alfonso Ramírez Cuellar informó que pidió licencia ante el Congreso para tomar la presidencia provisional de Morena y preparar durante estos cuatro meses el proceso de renovación de la dirigencia, en el que garantizó un “piso parejo”.
Seguirán valorando el método de elección, aunque no descartó la encuesta. El ex dirigente de El Barzón y ex perredista iniciará en febrero una campaña a favor de la disminución de recursos a partidos y campañas electorales, y en marzo convocará a una convención para presentar diagnósticos y propuestas.
“Yo no soy parte de ningún conflicto. Todos los que aspiren a representar a Morena en los próximos tres años, tengan la seguridad de imparcialidad”, garantizó ante la prensa el Diputado federal que se encargó de negociar el Presupuesto 2020 en la Cámara Baja.
“LES GANÓ LA AMBICIÓN”
El otro aspirante a la dirigencia, Alejandro Rojas Díaz-Durán, afirmó que la Secretaria general Yeidckol Polevsnky y la Consejera Nacional Bertha Luján “no han movido un dedo” para cumplir con la resolución del Tribunal Electoral y cayeron en desacato, por lo que deben renunciar.
“Estas dos tribus ya tomaron a Morena de ring para enfrentarse por la disputas de las prerrogativas, los cargos directivos y de las candidaturas, pero se les olvida que ambas dirigencias están en la ilegalidad y se están llevando de corbata al partido y a la militancia, porque el mandato del Congreso Nacional del 2017 [donde sí asistió López Obrador] es que se renovara a sus dirigentes”, recordó.
“Es increíble que ni siquiera entre las dirigentes se dirijan la palabra y no se convoque a una mesa por la unidad, tener voluntad política, para acordar el método para renovar la dirigencia –como una encuesta o elección abierta– y sacar de esta crisis a Morena. Ya les ganó a ambas la ambición vulgar por el cargo y no ven que lo que viene es tratar de ampliar la mayoría de la Cámara de Diputados”, advirtió.
El 16 de noviembre, la Secretaria General Yeidckol Polevnsky, la Consejera Nacional, Bertha Luján, y el titular de la Comisión de Honestidad, Héctor Díaz-Polanco, emitieron un mensaje de unidad, donde anunciaron que el 30 de noviembre se celebraría el Congreso Nacional Extraordinario para acordar la elección de la dirigencia. Ese sábado, sin la asistencia de Polevsnky, los consejeros aprobaron convocar al Congreso Nacional para el 26 de enero de 2020.
Aunque el miércoles pasado el Tribunal Electoral invalidó esa sesión y lo acordado por no haber contado con el quórum necesario de 141 consejeros, este domingo 26 de enero la Consejera nacional Bertha Luján encabezó el Congreso Nacional con comités estatales, consejeros nacionales, integrantes del CEN y mil 310 congresistas, donde se eligió al Diputado Alfonso Ramírez como presidente provisional.
“Bertha Luján, en vez de promover un camino de institucionalidad y legalidad interna, dio un paso más hacia el abismo. El INE no va a reconocer a dos dirigencias de Morena simultáneas, porque legalmente no existe la figura de presidente provisional en los estatutos del partido, pero tampoco debe permanecer Yeidckol Polevnsky, una dirigente fantasma que no recorre el país para escuchar a la gente”, afirmó Rojas Díaz-Durán, Senador suplente de Ricardo Monreal.
“Morena tiene la obligación de mantenerse como un referente ético y para serlo sus dirigentes tienen que dar una lección de prudencia y responsabilidad porque en una de esas el Presidente se nos va y ellas se van a quedar solas con sus tribus y aplaudidores”, agregó.
Por Dulce Olvera