CIUDAD DE MEXICO, 30 de enero.- El sacerdote y activista Alejandro Solalinde afirmó que Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, debe dejar de encargarse de los temas migratorios, ya que en un año “ha demostrado que no puede”.
Solalinde reconoció que fue más crítico en los sexenios de los expresidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, ya que existía mayor corrupción. Sin embargo, precisó que a pesar de confiar en la honestidad e idoneidad del presidente Andres Manuel López Obrador, considera que en el equipo del mandatario hay fallas.
Por ejemplo, expuso que en 2018 al menos 110 organizaciones de la sociedad civil participaron en dos mesas de trabajo para generar políticas públicas, pero Encinas echó ese esfuerzo “a la basura, no informó al presidente y empezó con cambios y ocurrencias.”
Asimismo, Solalinde demostró su descontento con “el cambio institucional de la competencia de la Secretaría de Gobernación, al cambio fáctico en la Secretaría de Relaciones Exteriores, con un giro de seguridad”.
“Ya para mí lo que fue inaceptable es este oficio que mandaron, de restricción a las entradas en la estación migratoria (a integrantes de asociaciones religiosas y de la sociedad civil). No se puede hacer una excepción de derechos humanos para lo que tú quieras. Esto ya demuestra que ya no podemos estar dando bandazos, ya no podemos improvisar y se tiene que nombrar a una persona”, indicó.
El oficio referido, firmado por Antonio Molina, director general de Verificación Migratoria, circuló este martes en redes sociales de diversos activistas y defensores de derechos.
Aunque en un comunicado emitido el 28 de enero el Instituto Nacional de Migración (INM) confirmó la veracidad del documento, por la noche, la Secretaría de Gobernación aseguró que desconocía el oficio.
En este sentido, Solalinde consideró que Encinas “ha demostrado que no puede con los tres temas”, y por lo tanto, se debería “nombrar a una persona que de verdad sepa (de temas migratorios), que sustituya toda la inexperiencia que ha tenido Gobernación” y esté conectada con organizaciones de la sociedad civil.
Si bien el activista consideró que fue un acierto el que se hayan realizado dos conferencias nacionales sobre migración, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y en Tijuana, Baja California, señaló que no se ha logrado hacer una política pública y armonizar el rubro de mexicanos en el exterior.
“Cuando hablo de una instancia que coordine asuntos migratorios, me refiero a los mexicanos en el exterior, a los inmigrantes, transmigrantes, a las personas en retorno, a la migración circular, todo eso, es muy complejo, una persona no lo puede hacer, y más en este momento crítico, coyuntural, en donde existen presiones por parte del presidente (de Estados Unidos) Donald Trump y de quienes llevan caravanas. Es muy difícil, se tiene que hacer contando con todas las organizaciones de la sociedad civil, esto no puede ser ocurrencia de alguien“, indicó.