García Luna se declara inocente: habrá juicio escandaloso en Nueva York; se espera que salgan a relucir nombres de políticos mexicanos que, se cree, acompañaron al otrora poderoso secretario de Seguridad Pública en su presunta carrera criminal
CIUDAD DE MEXICO / NUEVA YORK, 3 de enero (SinEmbargo / AFP).- El exsecretario de Seguridad Pública de México Genaro García Luna, acusado de permitir que el cartel de Sinaloa traficara “con impunidad” toneladas de drogas a Estados Unidos a cambio de millonarios sobornos, se declaró el viernes no culpable de los cargos en una corte de Nueva York.
Encorvado y cabizbajo, García Luna entró esposado a una sala de la corte federal de Brooklyn. Vestía un suéter gris de algodón y un pantalón beige.
La jueza Peggy Kuo le leyó los cargos en su contra. “¿Entiende de qué es acusado?”, dijo Kuo. “Sí”, respondió el exministro. Cuando ella le preguntó cómo se declaraba, García Luna contestó: “No culpable”.
Pero el acusado aún puede evitar un juicio si llega a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable y colaborar con la justicia, como le recordó la jueza.
Kuo fijó una audiencia para el 21 de enero y decretó que García Luna siga detenido.
Un juez ordenó que quedara detenido luego de que la fiscal federal adjunta Erin Reid alegó que se correría un “riesgo inaceptable de fuga” en caso de dejarlo libre. El abogado de García Luna, César de Castro, dijo que pediría a la corte en una fecha posterior que se le otorgue libertad bajo fianza a su cliente.
Su hijo, su hija y su esposa estaban en la sala, y cuando él les miró, le levantaron el puño varias veces, como pidiéndole fuerza. Al final de la audiencia, su hija rompió en lágrimas y abrazó a su madre. Los familiares no quisieron hablar con la prensa.
El exsecretario de Seguridad de México, de 51 años, fue inculpado ante la corte federal de Brooklyn de tres delitos de conspiración para traficar cocaína por ayudar al cartel de Sinaloa a enviar toneladas de drogas a Estados Unidos a cambio de sobornos millonarios entre 2001 y 2012, y de otro delito por hacer declaraciones falsas en 2018.
Si es hallado culpable, enfrenta una pena mínima de 10 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
El gobierno de México pidió a Estados Unidos la extradición inmediatamente tras su arresto en Dallas, Texas (sur) el 9 de diciembre. Tres semanas después acusó a García Luna de desviar más de 200 millones de dólares del erario público hacia empresas de su familia.
Al declararse inocente, saldrá todo el cochinero del que se le acusa –y que podría salpicar a políticos mexicanos– durante un juicio que tampoco se espera que sea muy largo.
Alan Feuer, periodista de The New York Times, presente en la Corte de Brooklyn, describió al expoderoso expolicía mexicano como “pálido y un poco desaliñado”. Su esposa y dos hijos estuvieron presentes en la audiencia.
La próxima audiencia para García Luna será el 21 de enero. Los fiscales dijeron que ya están trabajando en “resolver el caso sin tener que ir a un juicio”, algo que es rutinario en las prácticas penales de aquel país.
De acuerdo con Feuer, no hubo cargos nuevos. Los fiscales pidieron mantener preso a García Luna debido a su gran fortuna personal, su viaje de noviembre pasado hacia México y sus conexiones con funcionarios mexicanos de alto rango. Dijeron que había un riesgo inaceptable de fuga.
Estos juicios son abiertos. Se espera que salgan a relucir nombres de políticos mexicanos que, se cree, acompañaron a García Luna en su presunta carrera criminal que incluye, según la Fiscalía de Estados Unidos, conspiración para traficar y distribuir drogas; recibir sobornos del Cartel de Sinaloa y mentirle a las autoridades estadounidenses.
El exsecretario de Seguridad Pública e interlocutor principal con las fuerzas de seguridad estadunidenses en la implementación de la llamada Iniciativa Mérida apareció vestido con uniforme carcelario en una sala en el mismo edificio de tribunales en donde se enjuició a Joaquín El Chapo Guzmán Loera. Parte de la evidencia de las acusaciones formuladas en contra de García Luna surgieron del juicio de El Chapo aquí mismo a fines de 2018 y principios de 2019.
En el proceso ante la juez magistrada Peggy Kuo, García Luna fue representado por un abogado de oficio.
García Luna, exsecretario de Seguridad Pública federal del Gobierno del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, acusado de aceptar supuestos sobornos del Cartel de Sinaloa para proteger las operaciones de esa organización, inició su proceso este viernes en la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York, acusado además de complicidad para tráfico de drogas y falsedad de declaración. Es la primera aparición del ex mano derecha de Calderón Hinojosa en materia de seguridad luego de su arresto el pasado 9 de diciembre en Dallas, Texas.
Alan Feuer, periodista de The New York Times, quien también cubrió el juicio de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, en esa misma Corte de Brooklyn, escribió esta mañana en su cuenta de Twitter que García Luna se presentaría alrededor de las 2 de la tarde –hora del Este de EU– “y seguramente se declararía inocente, tal como ocurrió horas después.
Además, la periodista Dolia Estévez, corresponsal en Washington, DC, y columnista de SinEmbargo, planteó en esa red social que “García Luna se declarará NO culpable de los cuatro cargos que se le imputan: conspiración para traficar, distribuir drogas a cambio de sobornos del Cartel de Sinaloa y de mentir a autoridades. Sí habrá juicio. Trasladado anoche de Dallas a NY. Fuente: confidencial”.
El proceso de este viernes en la Corte de Brooklyn lo encabeza el Juez Brian Cogan –aunque las fuentes de ese recinto confirmaron que no estaría presente en la sesión de hoy–; el Juez Cogan es el mismo que llevó el de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, quien fue condenado a cadena perpetua en ese mismo recinto el 12 de febrero de 2019.
El 17 de diciembre pasado, García Luna renunció a su derecho a declarar durante su audiencia ante el Juez David Horan, celebrada en la Corte Federal de Dallas, Texas, a donde acudió vestido con un traje de reo color naranja, y esposado de pies y manos.
El Magistrado le preguntó a García Luna si entendía lo que estaba pasando, que la intención del Gobierno de Estados Unidos era trasladarlo a Nueva York. Él movió la cabeza y respondió: ‘Sí, señor, muchas gracias’”, de acuerdo con lo publicado por la la periodista Wendy Selene Pérez.
El Juez de Texas ordenó entonces que el ex Secretario de Seguridad permaneciera detenido sin derecho a fianza, mientras esperaba su juicio por acusaciones de que aceptó una fortuna en sobornos de narcotraficantes para permitir que el conocido Cártel de Sinaloa operara con impunidad.
García Luna, ahora de 51 años, fue imputado con tres cargos de asociación delictuosa para tráfico de cocaína y un cargo de perjurio. El expoderoso funcionario en el sexenio de Calderón renunció entonces a su derecho a una audiencia de detención en Dallas, justo una semana después de que la imputación federal en su contra se diera a conocer en la ciudad de Nueva York.
Y hoy decidirá su destino en la Corte de Brooklyn, donde su nombre salió a la luz precisamente durante el juicio de “El Chapo” Guzmán.
México también lo investiga
Además de la investigación de esa Fiscalía en Nueva York, el 27 de diciembre pasado Santiago Nieto Castillo, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que depende de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), confirmó que García Luna y sus familiares se beneficiaron con recursos públicos durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, con Miguel Ángel Osorio Chong como responsable de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Nieto Castillo detalló por primera vez que se trató de una operación que involucra software y empresas de espionaje, y que una de ellas, de origen panameño, es la que financiaba el estilo de vida que el ex Secretario de Seguridad Pública federal (2006-2012) tenía en Miami.
Las operaciones financieras bajo investigación de esa Unidad de Inteligencia revelan que hubo transferencias incluso del Gobierno de la Ciudad de México, cuando Miguel Ángel Mancera Espinosa –ahora Senador de la República– era Jefe de Gobierno.
Los gráficos que exhibió Santiago Nieto hace unos días detallan operaciones en 2012, 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 e incluso en 2018, último año de esa administración federal.
Hay al menos una transferencia realizada desde la Secretaría de Finanzas de la capital mexicana en 2017, por poco más de 31 millones de pesos.
En conferencia, el encargado de la UIF precisó que en el caso García Luna se identificaron recursos provenientes de la Tesorería de la Federación por un millón de pesos y de la Secretaría de Gobernación (Segob) en 2017 y 2018 por dos mil 623.4 millones de pesos y 77.7 millones de pesos.
Durante la presentación del informe de labores de la UIF, el funcionario federal recordó que la empresa Nunvav INC, usada por García Luna supuestamente para triangular recursos, envía dinero a Tel Aviv-Israel, Curacao, Letonia, Panamá, China, Estados Unidos y Bridgetown Barbados.
“Creo que es importante destacar que no solamente se trata de la triangulación de recursos a su empresa, sino que tenemos un elemento también importante y hemos detectado que esta empresa panameña le pagaba el modo de vida en Miami al señor García Luna”, reveló entonces.
Además dijo que la primera operación fue detectada en 2008, cuando se realizó la venta de un software de espionaje por parte de la entonces Secretaría de Seguridad Pública federal, cuyo funcionamiento se dio fuera de las instalaciones de esa dependencia.