CIUDAD DE MEXICO, 18 de febrero (SinEmbargo/Gobierno de México).- Ante las críticas recibidas por una supuesta indiferencia ante el tema de los feminicidios, aunadas a la rifa del avión, el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no se detendrá en su lucha de transformar el país y terminar con “los males del neoliberalismo”. Afirmó también que no se va a quedar callado.
Durante su conferencia matutina, el Jefe del Ejecutivo federal aclaró que comprende la inconformidad de la oposición y respeta el derecho a disentir; pero que siempre va a defender su postura, pues piensa continuar con el proceso de transformación.
“Yo entiendo que haya inconformidad, que haya oposición y vamos nosotros siempre a respetar el derecho a disentir y desde luego el sagrado derecho a la manifestación, a la protesta, pero vamos a defender también nuestra postura”, explicó el primer mandatario.
“Porque ni modo que nos vamos a quedar callados y ofrecer disculpas por anticipado, pero va a continuar el proceso de transformación. Imagínense que cambiemos, que modifiquemos nuestro plan, que aminoremos el paso para la transformación de México, no vamos a detenernos”, agregó.
López Obrador enfatizó en que su Gobierno debe atender las causas, pues, consideró, la justicia es fundamental para vivir en un ambiente de paz y tranquilidad. Además, aseguró que el objetivo es crear una sociedad mejor.
“Tenemos que atender las causas, la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia, claro que es importante que haya vigilancia, que se profesionalice a la Policía, que se cuente con el apoyo como ahora, del Ejército, Marina, todo eso es necesario, pero lo más importante es lograr una sociedad mejor”.
Con una nueva referencia bíblica, la posición presidencial respecto a la inseguridad y la violencia fue reiterada hoy al responsabilizar a las pasadas administraciones, particularmente, como causantes de la desigualdad económica que, en su perspectiva, es el origen de la criminalidad.
“Todo esto que está sucediendo es el fruto podrido, repito, de un régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios. Entonces hay que cambiar al régimen y lo tenemos que lograr, ese es el propósito principal”, dijo.
El mandatario sostuvo que no habrá cambio en su estrategia basada en “combatir las causas”, entre las que incluye como factor primordial, la corrupción.
“El principal problema es la corrupción, derivado de un modelo en el que una minoría lo tiene todo y la mayoría carece de lo más indispensable. Estamos atendiendo las causas”, dijo.
En esta nueva alocución sobre los problemas de seguridad, el presidente se vio una vez más tendente a generalizar los problemas de violencia, la común, organizada e inclusive, la feminicida que en estos días mantiene activas las protestas retomadas hoy tras sus dichos sobre fortalecer valores, atender las causas y urgir la instauración de una “constitución moral”.
No obstante, hoy admitió trabajar con organizaciones sociales que estén dispuestas a “fortalecer el enfoque”, es decir, a abordar el fenómeno de la violencia de género atendiendo las causas, el bienestar, el fortalecimiento de valores y evitar la desintegración familiar.
Y es que, según el mandatario, un estudio revela que los sicarios sufrieron maltrato familiar y volvió a la carga sobre le pasado al plantear:
“¿Qué hicieron estos simuladores (los gobernantes del pasado)? se colocaban enfrente de la televisión para decir ´no nos va a temblar la mano, la ley es la ley’”.
Si bien reconoció que deben mejorar las policías y los cuerpos militares inmersos en tareas de seguridad pública, fue insistente en que lo primordial sea lograr una sociedad mejor, pero advirtió que eso lleva tiempo pues “son 36 años de neoliberalismo”.
Mientras el tabasqueño ofrecía su conferencia, colectivos feministas protestaban afuera de Palacio Nacional por la muerte de Fátima, la pequeña de siete años que fue localizada sin vida después de permanecer desaparecida por cuatro días en la Alcaldía Tláhuac.
Ante la manifestación, el mandatario volvió a pedir a los grupos feministas efectuar de manera “pacífica” sus movimientos en contra de la violencia de género y los feminicidios. Y recordó que cuando él participó en un movimiento que encabezó contra regímenes anteriores, “nunca rompieron un vidrio”.
“Entiendo que sean cuestiones graves, enfrentamos un régimen que desaparecía a personas, que desgració a muchos y nunca rompimos un vidrio. Es posible protestar sin violencia, la no violencia es una opción. No se puede enfrenar la violencia con la violencia”, aseguró.
Finalmente, Andrés Manuel López Obrador detalló que, tanto la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, como la titular de la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero se están encargando “personalmente” de las demandas de los colectivos feministas.