CIUDAD DE MEXICO, 24 de febrero (El Economista).- De las 120,000 personas de enfermería en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 60% son mujeres, y más de 70 % de los residentes también, por lo cual no sería factible se sumen al paro nacional del próximo 9 de marzo, señaló Zoé Robledo Aburto.
Entrevistado al término de la Primera Mesa de Trabajo en materia de subcontratación en el Senado, el director del IMSS dijo que si bien su ausencia no representaría un riesgo, el instituto “opera gracias a las mujeres”.
“Nosotros tenemos una valoración, porque son fundamentales en la operación, en las guarderías simplemente, la mayor parte de las educadoras son mujeres”, añadió.
El funcionario aseguró que el IMSS es solidario con el tema, por lo que en próximas días informará cómo se sumará al movimiento: “Nosotros somos solidarios en el tema, siempre lo hemos sido, nos vamos a sumar en más de una forma”.
“Tenemos cosas que estamos trabajando desde hace mucho tiempo, por ejemplo, lo que se puede detectar de abuso intrafamiliar en consultas, o de abuso sexual, también (…) ellas (las trabajadoras) son muy solidarias de las personas, de las mujeres que atienden y, en sentido, saben que no trabajar las afectaría también”, comentó.
El paro nacional de este 9 de marzo se trata de una propuesta por parte de un grupo feminista, quien llamó a las mujeres a no asistir a su trabajo, escuela, comercios o realizar actividades domésticas.