CIUDAD DE MEXICO, 13 de marzo (EFE).- El esparcimiento del coronavirus en los estados fronterizos y la declaración de emergencia nacional de Estados Unidos desataron este viernes compras de pánico en Monterrey y Tijuana, las ciudades más pobladas del norte mexicano.
Miles de personas abarrotaron los supermercados de Monterrey, la capital de Nuevo León, entidad del noreste mexicano en el que la Secretaría estatal de Salud confirmó esta semana los primeros dos casos de COVID-19, un hombre que había viajado a Londres, Múnich y Madrid, y otro que regresó de Denver, Colorado.
“Necesitamos tener lo indispensable para vivir, por ejemplo, artículos de limpieza, artículos de higiene personal, o sea, en general lo indispensable para vivir o para resguardarnos unas dos semanas y tener lo indispensable”, comentó a Efe Rafael Rivera, estudiante de la Universidad de Monterrey.
De acuerdo con comerciantes entrevistados, ni en época navideña se han visto tantos clientes, quienes hicieron largas filas desde temprano para ingresar a las tiendas.
Los productos con más demanda, expusieron, son desinfectantes, cubrebocas, limpiadores, jabones, toallas húmedas y cloro, algunos de los que se han agotado en varios negocios.
En tanto, el agua embotellada, algunos alimentos y el papel higiénico comienzan a escasear, por lo que hay tiendas que solo permiten llevar dos paquetes de este último producto por persona.
“Desgraciadamente no pude conseguir todo lo que nosotros ocupamos de manera cotidiana”, lamentó Gonzalo Villegas, empleado de mantenimiento de una empresa al salir de un comercio.
El último caso en la entidad se confirmó este viernes, además de otros 13 sospechosos, entre ellos el presidente honorario de la empresa Frisa, Eduardo Garza, quien forma parte del Grupo de los 10, que reúne a los empresarios más importantes de Nuevo León, una de las principales sedes de la industria mexicana.
Miedo fronterizo
En tanto, en el noroeste mexicano, miles de estadounidenses cruzaron la frontera tras declararse la emergencia sanitaria en San Diego, California, para realizar compras de pánico en Tijuana, Baja California.
Aunque Donald Trump ha sugerido restringir el cruce fronterizo con México para contener el coronavirus, ciudadanos estadounidenses han saturado tiendas en territorio mexicano, pues los supermercados de su país reportan escasez de productos como papel higiénico y gel antibacterial.
Jesús Alejandro Ruiz, delegado único del Gobierno mexicano en Baja California, declaró a la prensa que la situación que vive San Diego es muy distinta a la de los mexicanos, ya que la cultura de higiene es “más segura” de este lado de la frontera.
“Tenemos un sistema de salud muy bueno, el mexicano es consciente y toma medidas inmediatamente, va bien la cosa. En México está contenido el asunto y las voces que quieran alarmar por favor sean responsables”, aseveró.
El secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez, recordó que en la entidad no se ha confirmado ningún caso de COVID-19, por lo que invitó a no generar pánico entre la población al asevera que están preparados para atender cualquier caso.
En San Diego se cancelado eventos masivos como conciertos por recomendación del propio gobierno de Trump, quien este viernes declaró a Estados Unidos en emergencia.
El alcalde de Tijuana, Arturo González, anunció este viernes que distribuirán 10, 000 cubrebocas como medida de prevención, aunque precisó que tuvieron un costo de 23 pesos mexicanos (poco más de un dólar) cuando antes del coronavirus el costo era apenas de 5 pesos mexicanos por pieza (menos de 25 centavos de dólar).
México registra un acumulado de 16 casos confirmados de COVID-19, según el último conteo oficial del Gobierno federal del viernes por la mañana.