La familia García es una de las afectadas por los daños que dejó el huracán Hanna a su paso en Reynosa, Tamaulipas, pero lo perdieron todo, así lo narraron luego del fin de semana catastrófico que se vivió en algunos estados del país.
El señor Gustavo, cabeza de la familia García, perdió su trabajo hace cuatro meses debido a la pandemia por COVID-19 y desde hace 10 años vive en la Colonia Jacinto López, que fue de las que peor suerte corrieron durante el paso de ‘Hanna’, y es que tanto Gustavo como su esposa Nereyda nunca creyeron que las cosas se salieran de control.
“Nos decían que nunca llegaba el agua a ese nivel, nos confiamos, empezamos a ayudar gente de más abajo, cuando empezó a subir. Nos agarró el huracán, se nos vino el agua encima, perdimos todo. Alcancé a agarrar la maleta de los papeles, un edredón y algo de ropa, teníamos poco de haber terminado de amueblar la casa, se perdió sala, comedor, estufa, refrigerador, lavadora, todo”, comentó Gustavo en entrevista con Televisa.
Pedro Granados, coordinador de Protección Civil de Tamaulipas explicó que se instalaron dos refugios con capacidad para 300 personas, sin embargo considera que la gente prefiere instalarse en casa de algún amigo on familiar.
“En el deportivo hubo anoche como 37 nada más y en el Auditorio Municipal, creo que eran 12; la gente prefiere ir a casa de un conocido, un vecino, un amigo, un familiar por ahí cerca”, comentó Granados.