Investigadores de la Universidad Michoacana han desarrollado un prototipo que ya pasó a la Fase II, por lo que podría ser probada en personas a finales de este año. Esta vacuna mexicana tipo mosaico está conformada por 16 fragmentos de proteínas propias del virus, convirtiéndose en la segunda del mundo con esas características.
El profesor, investigador, y titular del Centro Multidisciplinario de Estudios en Biotecnología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Alejandro Bravo Patiño, es quien encabeza esta investigación e informó que esta vacuna pasó de la primera a la segunda fase de pruebas de desarrollo.
Bravo Patiño comentó que ya tienen seleccionados los 16 fragmentos de proteínas diferentes del virus SARS-CoV-2 que van a utilizar para inmunizar e inducir respuesta del sistema inmune de las personas. También indicó que el equipo de investigadores ya se encuentra en la etapa de analizar la respuesta de animales de laboratorio a los compuestos que les inyectaron.
El científico explicó que la vacuna de mosaico tiene ese nombre debido a que está compuesta por 16 diferentes fragmentos de proteínas que han identificado a través de un análisis exhaustivo del genoma del SARS-CoV-2. Bravo Patiño sostuvo que la diferencia de esta vacuna con las que ya están en el mercado es que en la que ellos desarrollan se utilizan 16 péptidos diferentes.
Por último, Bravo Patiño anunció que estudiantes de posgrado e investigadores titulares también trabajan en una prueba rápida para detectar el COVID-19 en un periodo de 45 minutos, además de que será a un muy bajo costo. La prueba ya está en etapa de aprobación y en un máximo de tres meses ya podrá ser aplicada.
Con información de El Universal
GCT