Javier Duarte, el exgobernador de Veracruz actualmente preso por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, acumuló una nueva denuncia en su contra, en esta ocasión por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La denuncia es producto de las acusaciones de Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), quien aseguró que Duarte Ochoa era responsable de delitos como enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, además de cometer actos de corrupción, al regalarle un auto Ferrari al expresidente de México, Enrique Peña Nieto.
Los señalamientos fueron investigados por la UIF, la cual encontró que los ingresos del exgobernador eran superiores a los de su sueldo como servidor público, de acuerdo con fuentes federales consultadas por El Universal.
Debido a lo anterior y a la sospecha de que los recursos tengan origen en la constructora Odebrecht, que repartió sobornos al gobierno veracruzano para obtener contratos de obras de infraestructura, la UIF presentó una nueva denuncia contra Duarte ante la Fiscalía General de la República (FGR), que inició la carpeta de investigación DEN-IUF-030/2020.
Compromiso de Peña Nieto con Odebrecht
Estas nuevas investigaciones podrían arrojar nuevos datos acerca de la relación de funcionarios de la administración pasada con la constructora brasileña Odebrecht, señalada como responsable de invertir dinero y esfuerzos en la candidatura de Peña Nieto en las elecciones presidenciales de 2012, a cambio de la aprobación de proyectos de infraestructura, en específico, el complejo petroquímico Etileno XXI.
De acuerdo con Duarte Ochoa, Peña Nieto le habría llamado para que acelerara todas las obras pendientes que tenía el gobierno de Veracruz para que el proyecto Etileno XXI comenzara cuanto antes.
Con estas acusaciones, Javier Duarte se convierte en una de las 70 personas señaladas por Emilio Lozoya por actos de corrupción en gestiones anteriores.
Fuente: El Universal.
JMCG