La ceremonia de este 15 de septiembre en Palacio Nacional se sintió distinta, pues en contraste con cualquier otro año, esta vez, la plancha del Zócalo de la Ciudad de México permaneció vacía, y el presidente Andrés Manuel López Obrador dio el tradicional Grito de Independencia a un pueblo mexicano que lo observó desde el televisor o por medios digitales.
Sin embargo, como todos los años, hubo un elemento que destacó, pues muchos esperaban a ver el atuendo de la esposa del Presidente, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, que, a pesar de la constante de no utilizar diseños costosos.
Fiel a un estilo sobrio y elegante, la presidenta del Consejo Honorario de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México portó un vestido con color azul en su totalidad, que tiene un corsé sencillo en la parte superior y la falda con vuelo y corte de sirena discreto en la parte inferior.
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Lo acompañó con un blazer corto en el mismo color, ideal para vestidos de noche, que tenía detalles de pedrería brillante en un tono blanco que ocupa la parte de los hombros y brazos, así como el costado derecho bajando hasta parte de la falda. Usó zapatos en color blanco a juego con la pedrería del atuendo y los aretes largos con perlas que fueron parte de un peinado recogido con un moño.
Respecto a lo que denotaba su postura y su imagen corporal, a pesar del pequeño momento de descoordinación al iniciar la ceremonia, a la escritora se le vio natural, feliz y con expresiones nada forzadas al momento de acompañar a López Obrador al balcón presidencial
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AR