ElHuracán Otis que dejó devastado el puerto de Acapulco, no solo dejó destrozos y muertes, sino que también trajo felicidad a una familia con el nacimiento de una niña, aunque haya llegado al mundo en medio de un desastre natural.
Fue el caso de Angélica Paola Salas Gómez, de 21 años, que con nueve meses de embarazo, estaba programado que diera a luz el 29 de octubre, pero tras el paso del fenómeno meteorológico tuvo que buscar otro hospital para ser atendida.
La mujer y su madre llegaron caminando al Hospital del Quemado en Acapulco, pero les dijeron que no tenían servicio, pues estaban sin luz, lo que hacía imposible realizar una cesárea.
A su salida del hospital, las dos mujeres caminaron en busca de un autobús, pero una pareja las llevó hasta terminal, donde una tía pasó por ellas y fueron llevadas hasta Chilpancingo.
Fue el 28 de octubre cuando nació la niña, que en un principio iba a llamarse Aurora Giselle, pero la madre comenzó a considerar el nombre de Otis, por el huracán y Judith, por nacer el día de San Judas Tadeo.
Por el momento, la madre y su bebé se encuentran en Chilpancingo, ya que, Acapulco, aún no está en condiciones para que puedan regresar a su casa.
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AA