El Instituto Mexicano del Seguro Socialalerta a los derechohabientes sobre posibles daños a la salud por la práctica de la dieta alternativa conocida como ayuno intermitente difundida en internet y redes sociales por llamados coaches de vida.
En un comunicado, el IMSS recuerda que cuenta con estrategias de alimentación como NutrIMSS, en la que se dan herramientas para llevar una alimentación saludable, y ofrece a asesoría nutricional individualizada en las Unidades de Medicina Familiar.
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Además, Lilia Hernández Alvarado, coordinadora delegacional de Nutrición del IMSS en Zacatecas, señaló que el ayuno intermitente es una opción de tratamiento dietoterapéutico que se basa en buscar periodos de ayuno o de restricción alimentaria para control de peso.
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De igual manera, mencionó que entre sus desventajas está que, al poner al cuerpo en una situación de déficit de calorías, no es una opción a largo plazo y puede generar efectos secundarios como sensación de hambre, irritabilidad, náuseas, dificultad para concentrarse y ansiedad.
“El ayuno intermitente es diferente a lo que recomendamos como una alimentación saludable. Una alimentación saludable la basamos en el plato del bien comer, que incluye tres grupos de alimentos: los cereales como arroz, pan, tortilla".
"el grupo rojo, que son las proteínas de origen animal, pollo, pescado, huevo, leche y queso, y las leguminosas, que son las proteínas vegetales como el frijol, haba, garbanzo, lenteja y soya; el tercer grupo son las frutas y verduras que nos van a aportar vitaminas y minerales”, dijo
Señaló que la base de una alimentación saludable es incluir un alimento de cada grupo para cubrir las necesidades nutrimentales de una persona y subrayó que la práctica del ayuno intermitente puede ser particularmente riesgosa en adultos mayores de 70 años, niños y adolescentes.
“Tampoco se recomienda en personas con antecedentes de trastornos de la alimentación, ni personas que padezcan ansiedad o depresión ya diagnosticada por un especialista de la salud mental. No lo vamos a recomendar a personas con enfermedad renal crónica porque tienen un metabolismo completamente diferente de las grasas y las proteínas, por la naturaleza de su enfermedad”, indicó.
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