Tras la pausa en la relación diplomática entre México y Estados Unidos impuesta por el expresidente Andrés Manuel López Obrador debido a críticas del embajador Ken Salazar sobre la reforma judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum ha retomado la relación, aunque bajo lineamientos específicos.
Durante su conferencia de prensa matutina de este 11 de octubre, Sheinbaum informó que el canciller Juan Ramón de la Fuente sostuvo un encuentro con el embajador Salazar para establecer el marco de trabajo en adelante.
Sheinbaum aclaró que México tiene una política de buena relación con todos los países, incluyendo a Estados Unidos. Sin embargo, destacó la necesidad de contar con protocolos claros en la comunicación y coordinación, particularmente en temas que involucran a diversas secretarías.
“A veces el embajador acostumbraba llamar a varios secretarios para distintos temas. Ahora hemos definido que, si se trata de asuntos relacionados con, por ejemplo, la Secretaría de Energía, eso se maneje a través de la Cancillería,” explicó Sheinbaum.
Los lineamientos fueron establecidos, según la presidenta, para ordenar la relación y asegurar que los intereses de México se gestionen de manera estructurada. Esto facilitará que inversionistas estadounidenses interesados en el sector energético puedan dirigirse a través del conducto adecuado, en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Por otra parte, Sheinbaum comentó que también se espera un próximo encuentro entre el canciller De la Fuente y el embajador de Canadá en México, Graeme C. Clark. Este encuentro se orienta a reforzar la relación con Canadá, otro socio comercial clave para México, en el contexto de las relaciones trilaterales de América del Norte.
En relación con la reciente ratificación de Juan Ramón de la Fuente como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Sheinbaum expresó que el Partido Acción Nacional (PAN) se opuso en el Senado. “No querían que le fuera bien al gobierno de la Presidenta,” afirmó Sheinbaum, refiriéndose a los motivos detrás de la oposición al nombramiento.
A pesar de estas discrepancias, la presidenta reafirmó el compromiso de su gobierno de mantener una relación constructiva y respetuosa con Estados Unidos y Canadá. Indicó que las nuevas directrices de comunicación diplomática permitirán un manejo más ordenado de los temas binacionales, particularmente aquellos relacionados con el comercio y la inversión.
Con este enfoque, México busca fortalecer sus lazos en el ámbito internacional, mientras asegura que los asuntos de relevancia para el país se gestionen de manera efectiva.
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