El equipo del próximo Gobierno encabezado por Claudia Sheinbaum respondió al editorial del periódico The Washington Post, que cuestionó la reforma al Poder Judicial en México. El diario apoyó las advertencias del embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, quien señaló que la reforma podría debilitar al sistema judicial y representar un "riesgo importante" para la democracia mexicana.
La respuesta llegó en forma de una carta enviada por Juan Ramón de la Fuente, futuro canciller, y Marcelo Ebrard, próximo secretario de Economía, quienes calificaron de "preocupante y desconcertante" la postura tanto del embajador Salazar como de The Washington Post. Los funcionarios defendieron que el objetivo de la reforma es "fortalecer la transparencia y eficiencia" del Poder Judicial.
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Postura sobre la no intervención
En la carta, De la Fuente y Ebrard recordaron que, según la ONU, los países deben abstenerse de intervenir en asuntos internos de otras naciones. Esta referencia fue una clara crítica a las declaraciones de Salazar y al editorial del medio estadounidense.
Los futuros funcionarios también subrayaron que el proceso de reforma judicial ha sido parte de un debate amplio en México, especialmente durante las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, y que es la sociedad mexicana la que debe decidir sobre su sistema judicial.
Democracia y elección popular de jueces
En su mensaje, los futuros titulares de Relaciones Exteriores y Economía señalaron que, aunque Morena cuenta con la mayoría calificada en el Congreso, Sheinbaum opta por una vía diferente al proponer que sea la ciudadanía quien elija a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), lo cual, aseguran, es una muestra de compromiso con la democracia y la independencia judicial.
"Es un apoyo a la independencia del Poder Judicial de cualquier administración o líder", afirmaron los funcionarios.
Reforma y el próximo Gobierno
De la Fuente y Ebrard también señalaron que el Gobierno de Sheinbaum seguirá abierto al diálogo y al intercambio de ideas constructivas con otras naciones, siempre en línea con los valores democráticos y el respeto a la soberanía de México.
Este posicionamiento marca un claro contraste frente a las críticas internacionales, destacando que la reforma judicial sigue generando debates tanto dentro como fuera del país. Mientras algunos sectores ven la propuesta como un riesgo para la democracia, el Gobierno electo la presenta como una medida para reforzar la justicia en México.
Con este intercambio de posturas, se reafirma la relevancia de la reforma en el escenario político nacional e internacional, y deja claro que el equipo de Sheinbaum seguirá defendiendo su propuesta frente a las críticas externas.
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