En la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, se presentó un video que rememora los trágicos hechos del 2 de octubre de 1968, cuando una manifestación pacífica de estudiantes fue brutalmente reprimida en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco. A través de imágenes y testimonios, el video recorrió los momentos clave del movimiento estudiantil que marcó un antes y un después en la historia de México.
El movimiento estudiantil de 1968 comenzó el 22 de julio tras un conflicto entre estudiantes de la Vocacional 5 del IPN y la Preparatoria Isaac Ochoterena. Este altercado fue reprimido por granaderos, lo que detonó una serie de protestas en la Ciudad de México. Días después, el 26 de julio, dos manifestaciones, una contra la represión y otra en conmemoración de la Revolución Cubana, también fueron violentamente dispersadas por la policía.
Ante la creciente represión, estudiantes de la UNAM y del IPN, junto con otras instituciones, se declararon en paro, dando inicio a una ola de protestas que se extendió a universidades privadas y estatales. En respuesta, el presidente Gustavo Díaz Ordaz ordenó el 30 de julio la intervención del Ejército, que ocupó la Preparatoria 1 tras derribar su histórica puerta con un bazucazo, deteniendo a decenas de estudiantes y profesores.
El rector de la UNAM, Javier Barros Sierra, se convirtió en una figura clave al condenar la represión y defender la autonomía universitaria. El 1 de agosto, encabezó una marcha en señal de duelo por los estudiantes caídos.
El Consejo Nacional de Huelga y el pliego petitorio
El movimiento estudiantil formó el Consejo Nacional de Huelga (CNH), integrado por representantes de diversas instituciones. Este organismo presentó un pliego petitorio que incluía la libertad para los presos políticos, la derogación del delito de disolución social, indemnización para las víctimas, la desaparición del cuerpo de granaderos y la destitución del jefe de la policía.
Las marchas convocadas por el movimiento fueron masivas, con más de 500 mil personas en el Zócalo el 27 de agosto y otras 250 mil en la "marcha del silencio" del 13 de septiembre. Sin embargo, el gobierno respondió con más represión. El 18 de septiembre, el Ejército ocupó la Ciudad Universitaria, deteniendo a 500 estudiantes, y días después tomó la Vocacional 7 y el Casco de Santo Tomás del IPN.
El 2 de octubre: una masacre que no se olvida
El 2 de octubre, miles de personas acudieron a un mitin pacífico en Tlatelolco. Aunque se esperaba una solución negociada, Díaz Ordaz ordenó la intervención del Ejército y el Batallón Olimpia, una unidad militar de élite. A las 6 de la tarde, un helicóptero lanzó dos bengalas, la señal para iniciar el ataque. Francotiradores dispararon desde los edificios, mientras las tropas avanzaban contra los manifestantes. En el fuego cruzado, decenas de estudiantes y civiles, incluidos niños, perdieron la vida.
El gobierno reconoció oficialmente 38 muertes, aunque investigaciones como la del periódico The Guardian indicaron que el número real de fallecidos podría haber sido de hasta 325 personas. Miles fueron arrestados, muchos torturados, y los líderes del CNH fueron encarcelados en Lecumberri, juzgados como terroristas.
El 2 de octubre de 1968 fue un crimen de Estado por el que Díaz Ordaz asumió plena responsabilidad. Este hecho se convirtió en un parteaguas para los movimientos sociales en México, y hoy, más de cinco décadas después, sigue siendo recordado como una lucha por la justicia, la libertad y la democracia.
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