Con el respaldo unánime de la Cámara de Senadores, se aprobó una reforma al artículo 123 de la Constitución Política para asegurar que el salario mínimo se ajuste de acuerdo con la inflación, protegiendo el poder adquisitivo de los trabajadores.
La propuesta, impulsada por el senador Enrique Inzunza, tiene como objetivo evitar que los sueldos se deterioren frente al aumento de precios y asegurar un nivel de vida digno para millones de trabajadores en México.
Enrique Inzunza, uno de los principales defensores de esta iniciativa, destacó que la medida busca proporcionar un sustento económico adecuado a trabajadores de sectores clave como maestros, policías, médicos y militares. Durante su intervención en el Senado, Inzunza resaltó la relevancia de esta reforma para reconocer y valorar el esfuerzo de estos trabajadores fundamentales para el país.
“La reforma al artículo 123 de la Constitución blinda el salario mínimo contra la inflación, garantizando que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo y se mantengan alejados de condiciones de pobreza”, afirmó el senador.
Proceso legislativo y consenso unánime
La propuesta fue aprobada por unanimidad en las Comisiones de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, lo que refleja un amplio consenso entre los distintos grupos parlamentarios. La reforma establece que el salario mínimo deberá ajustarse anualmente en función de la inflación, para así asegurar que los trabajadores reciban una remuneración justa que les permita sostener sus necesidades básicas.
De acuerdo con cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el salario promedio registrado en 2023 fue de 16 mil 777.78 pesos. Esta cifra servirá como referencia para futuras actualizaciones salariales y permitirá que el salario mínimo evolucione conforme a las variaciones en el costo de vida.
Impacto en la reducción de la pobreza laboral
La reforma no solo pretende blindar el salario mínimo frente a la inflación, sino también contribuir a la reducción de la pobreza laboral y cerrar brechas salariales históricas. Al elevar el valor real de los sueldos, se espera que las condiciones de vida de millones de mexicanos mejoren significativamente.
Inzunza subrayó que este cambio legislativo establece las bases para un modelo económico más inclusivo y justo, donde los beneficios del crecimiento económico se reflejen en el bienestar de los trabajadores.
“Con esta reforma, avanzamos hacia un país en el que los derechos laborales y las condiciones de vida dignas sean una realidad para todos, en particular para aquellos que sostienen nuestras estructuras fundamentales”, concluyó Inzunza.
La reforma aún requiere ser discutida y votada en la Cámara de Diputados antes de su promulgación final. Sin embargo, la aprobación en el Senado marca un paso importante en el proceso legislativo y señala una intención clara del gobierno de fortalecer el bienestar económico de los trabajadores mexicanos.
IO