Monseñor Ramón Castro Castro, obispo de Cuernavaca, asumió la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), tomando el relevo del arzobispo Rogelio Cabrera López, quien concluyó su mandato. La elección se llevó a cabo durante la 117 Asamblea Plenaria de la CEM, y el liderazgo de Castro abarca el trienio 2024-2027.
Originario de Teocuitatlán de Corona, Jalisco, Castro Castro cuenta con una sólida formación académica y eclesiástica. Estudió Filosofía y Teología en el Seminario de Tijuana y es licenciado en Filosofía por la Universidad del Valle de Atemajac.
Además, posee licenciatura y doctorado en Teología Espiritual por el Teresianum de Roma, junto con un título en Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Roma. También ha cursado estudios de Derecho Internacional y domina varias lenguas.
Su carrera en el episcopado comenzó en 2004, cuando fue designado obispo auxiliar de Mérida y titular de Suelli por el papa Juan Pablo II. Posteriormente, el papa Benedicto XVI lo nombró obispo de Campeche en 2006, y, en 2013, fue designado como el obispo de Cuernavaca por el Papa Francisco.
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En su nuevo rol, Castro Castro no solo representa jurídicamente a la Conferencia del Episcopado Mexicano, sino que también tendrá la responsabilidad de convocar y presidir la Asamblea y las sesiones del Consejo Permanente.
Asimismo, el cargo le otorga la facultad de tomar decisiones extraordinarias y aprobar operaciones financieras de urgencia que contribuyan a la misión de la CEM.
La elección de Castro como presidente de la CEM marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia católica en México, con un enfoque en continuar abordando temas de relevancia social y pastoral en un contexto de cambios y desafíos para la comunidad eclesial y el país.
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